VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
POR: LAURA PATRICIA COLLI TAX
1ERO. B LICENCIATURA EN PSICOLOGIA
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE
Introducción:
La
violencia intrafamiliar es uno de los problemas que mayor incidencia tiene en el
mundo, donde Campeche y por supuesto nuestro municipio de Hecelchakán no son la
excepción. Como sociedad no podemos ver con indiferencia y desdén irresponsable
los casos de violencia intrafamiliar.Estos casos no son simplemente cifras de hechos, de "sucesos sociales" se tratan de seres humanos como cualquiera de nosotros, que han llegado a situaciones tormentosas y desesperantes de vida y/o muerte, estos actos son claros indicadores y evidencias del tipo de sociedad en que vivimos y legitimamos, por supuesto, no tratamos de eximir los grados de responsabilidad circunstancial o patológica, que haya en la mayor parte de los casos, la cuestión es hasta donde esa "culpabilidad" es también provocada por las condiciones de vida.
En
mi afán por construir un mundo pleno, fresco y exento de traumas de índole
social, he planteado el tema de violencia intrafamiliar y la pregunta que me
planteo para desarrollarlo es ¿hasta dónde la sociedad puede y debe dedicar
esfuerzos y recursos prioritarios, de toda índole y nivel, para impedir, sus
causas e impedir así estas lamentables tragedias? ¿Qué limites tiene el ser
humano para controlar esto? ¿A caso matar a alguien? O quizás buscamos crear un
efecto psicológico y no un efecto físico netamente? ¿Cuáles son los posibles
motivos y consecuencias del maltrato intrafamiliar tanto para los niños como
para el resto de la sociedad?
Tal
vez resulte fácil identificarlo e idealizarlo a simple vista, pero lo que no se
logra entender, es como hasta una simple palabra puede causar un daño sin
reparación.
No
hay país ni comunidad a salvo de la violencia. Las imágenes y las descripciones
de actos violentos invaden los medios de comunicación. La violencia está en
nuestras calles, en nuestros hogares, en las escuelas, los lugares de trabajo y
otros muchos centros más. Esto es un azote ubicuo que desgarra el tejido
comunitario y amenaza la vida, la salud y la felicidad de todos nosotros.La violencia intrafamiliar en el municipio se ha convertido en un grave problema social y de salud cuyas víctimas son en su mayoría mujeres y niños. Este tipo de violencia no es un hecho aislado ni privado, forma parte de un sistema macro que establece un conjunto de relaciones sociales y valores culturales que ubican a los miembros de la familia en situación de subordinación y dependencia del ser que lleva el control.
“Todos
los días se presentan casos de maltrato
y violencia intrafamiliar”.
Las
personas que en su mayoría presencian este tipo de omisión cometida por algún
miembro de la familia en relación de poder, son mujeres y niños que se quejan de
maltrato físico, psicológico, sexual así como de desamparo económico sin
importar el espacio físico donde ocurra.
La
violencia intrafamiliar es un tema
recurrente en nuestra sociedad, para poder tener un concepto claro sobre lo que
es la violencia, debemos saber que se trata de un comportamiento que todos los
seres humanos podemos llegar a adquirir en algún momento.
La
víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del
agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o
ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo
hasta el tercer grado.
Es
importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados
el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y
entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los
hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de
violencia de mujeres hacia hombres.
Es
de suma importancia resaltar que la familia es el primer vínculo socio-afectivo
del ser humano, las primeras personas con quienes éste se relaciona, comparte,
y vive muchos de los momentos más importantes y significativos de su vida.
Desde que somos pequeños nos damos cuenta de esto y a medida que empezamos a
crecer y a compartir muchos momentos nos damos cuenta que son mucho más que
solo eso; aprendemos que van mucho más allá de ser con quienes compartimos
momentos buenos y malos, pues al darnos cuenta que de esos momentos y esas
experiencias aprendemos que no podemos excluir la capacidad de cometer errores
y que cada miembro se encarga de
demostrarnos como los podemos arreglar, además de los valores que se nos
inculcan desde que somos muy pequeños,
pero en ocasiones observamos que éste modelo de familia no es tan común como
parece, pese a esto se considera que si en una pareja o familia, con al menos
cinco años de convivencia, han sufrido al menos 3 ocasiones de agresión, esa
pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar.
Como
una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la
persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión.
Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces
se puede hablar de un agresor.
“La
violencia intrafamiliar” es un problema de suma importancia ya que encierra una
gran cantidad de problemas que a su vez trae consigo extensos fenómenos que
dañan de diversas formas una sociedad como la nuestra, en donde por desgracia
día a día, la mayor parte del tiempo y a veces sin darnos cuenta, nos
encontramos por debajo de un ambiente de violencia, sin que se le
preste la atención que merece, convirtiéndose así en uno de los temas más
comunes para los medios en la actualidad donde se sabe que uno de los puntos
favorables para combatirla es el de crearnos conciencia acerca de las
consecuencias que trae para una familia este tipo de problemática. De igual
manera se necesita difundir algunas formas para la prevención y denuncia de
estos casos.
Otro
punto importante, es la necesidad de que las personas comprendan que este
problema al ser evaluado y tratado, puede reducirse hasta lo más mínimo y así
creer de nuevo en una sociedad más justa; lo importante en esto es saber
actuar, tomar conciencia y sobre todo, que sepan que hay leyes que gobiernan al
maltrato y que se castiga al agresor, además de la necesidad de que las
personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte. Para
beneficio de esto, hoy en día hay personas que ofrecen apoyo a todas las
victimas que han sido afectados por ella.
Es muy importante hablar sobre violencia
familiar, porque contamos con el fin de saber y obtener resultados de la
existencia de ésta, así como de igual manera el de ayudar al combate y prevención de la
violencia familiar en donde se incluya el buen desarrollo de las
responsabilidades de las familias y de las autoridades involucradas en esto.
También
es importante, por el hecho de promover la información, orientación y
motivación que ya existe en las instituciones y organizaciones que brindan su
apoyo, puesto que desde mi punto de vista falta promover las medidas que ya
existen y hacerlas valer; en tanto que exista también el apoyo de las
dependencias y hacerlas fuertes para su funcionamiento.
Todo
esto es muy importante para eliminar las
creencias y estereotipos que existen y que de cierto modo nos pueden llevar a
una idea errónea sobre las consecuencias posibles ante la práctica de la
violencia intrafamiliar así como para hacer valer nuestros derechos de suma importancia para nosotros como seres
humanos entre los que encontramos a la integridad y respeto en la sociedad.
Muy
aparte del querer lograr algo en nuestro entorno social, es muy importante el
saber actuar y sobre todo el de hacerlo a tiempo.
El
término violencia familiar alude a todas las formas de abuso que tienen lugar
en las relaciones entre los miembros de la familia. ¿Más poder, más
inteligencia? No lo creo, me parece esto
como una falta de comunicación entre cada uno de los miembros de la familia,
encontramos que hay violencia hacia cada miembro, es doloroso ver como un padre
golpea a su hijo o ver todas las formas en las que la violencia intrafamiliar
se presenta.
En
muchas ocasiones pensamos que solamente se trata del maltrato físico, psicológico,
sexual como se ejemplifica a continuación:
a. Física: Golpes, mordidas, patadas,
empujones.
b. Sexual: Relaciones Forzadas, amenazas con
intimidación.
c. Psicológicas: Eres tonta, gorda, no sirves,
eres bruta.d. Patrimoniales: Destrucción de los muebles, ropas, etc.
Pero
por desgracia no es así, ya que este tipo de violencia también se presenta como
violencia doméstica.
La
violencia doméstica, violencia familiar o violencia intrafamiliar comprende
todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el
acoso o la intimidación, que se producen en el seno de un hogar y que perpetra
al menos un miembro de la familia contra otro u otros.
Es
necesario tener muy en cuenta cada uno de los diferentes tipos de violencia,
para ello extiendo una terminología de los mismos:
La
violencia doméstica es aquella que tiene lugar, por tanto, en el ámbito
familiar, no solo entre las cuatro paredes de una casa y que se trata del
“Abuso y abandono emocional” el cual generalmente se presenta bajo las formas
de hostilidad verbal, como se ha mencionado antes, por ejemplo insultos,
burlas, desprecio, críticas o amenazas de abandono. El término familiar habrá de entenderse
también en sentido amplio. Normalmente se considera que la violencia doméstica
se da entre adultos de una edad similar o de descendientes a ascendientes.
La
violencia hacia los niños suele denominarse abuso de menores.
“El
abandono físico”, es un maltrato pasivo y se presenta cuando las necesidades
físicas de un niño como alimentación, abrigo, higiene y protección no son
atendidas.
La
violencia puede ser ejercida por una persona hacia su cónyuge o hijos, por un
hijo/ -a hacia sus progenitores (asociado con frecuencia a la drogadicción, o
padres ancianos).
Los
términos violencia familiar o violencia intrafamiliar, con una importante
presencia en el municipio de Hecelchakán,
se vienen utilizando desde años atrás respectivamente, debido a lo común que
resulta la aparición de esta violencia en el ámbito familiar; además de que
ahora las leyes que penan la violencia contra la mujer suelen considerar como
requisito que ésta sea esposa o mantenga con el sujeto activo una relación de
análoga afectividad.
Sin
embargo, en ocasiones este concepto se confunde con otros del campo semántico cuando
lamentablemente en muchos de estos casos vemos como principales víctimas a los
niños o adolescentes, criaturas que no tienen nada que ver y que con esta clase
de maltrato les están creando traumas que pueden afectar su vida en el futuro,
pues el ejemplo que reciben es probablemente la manera en la que van a
comportarse en el futuro.
En
un ambiente familiar conflictivo siempre existen necesidades insatisfechas que
son la fuente de los problemas como son la falta de afecto, de atención de unos
hacia otros, de igual forma en muchas ocasiones la falta de comunicación.
Veamos
unos ejemplos acerca de las diversas situaciones que pueden propiciar el inicio
de conflictos intrafamiliares: “La esposa necesita un marido de tiempo completo
que participe de sus intereses. El marido quiere atención, pero a la vez que lo
dejen tranquilo con su trabajo que por
lo general asume en forma compulsiva. Por su parte, los hijos necesitan a un padre
y a una madre disponibles.” Y nos preocupamos por estar pendientes en nuestros
asuntos sin pensar en que cada uno de los demás miembros tiene asuntos que cumplir
y, preocupándonos por solamente nuestros asuntos, nos olvidamos de los demás, actuando
de manera muy egoísta.
Como
se había mencionado antes, las personas más vulnerables a la violencia son
mujeres y niños, pero es muy importante recalcar que de igual manera las
personas con discapacidad, hombres y personas ancianas también están expuestos a sufrir diversos tipos de
maltrato entre los cuales hacemos mención: el abuso físico, emocional, sexual,
ambiental, social, financiero o económico.
El
problema de violencia intrafamiliar o violencia doméstica, como se le conoce
comúnmente, no distingue esferas sociales, edad, sexo; y sus efectos se
reflejan mediante diferentes modalidades, ejercidas en el seno del hogar; y que
repercuten en toda la sociedad, por cuanto, este problema debe de ser erradicado
desde sus causas más determinantes.
Los
factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se
asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor,
generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo
anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron
secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la
presión social y el estrés.
Los
asuntos económicos también pueden ser una causa importante de tensión que
genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces
de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una
actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido
hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea
el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de
ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.
Otros
factores que se incluyen son el uso excesivo del alcohol, enfermedades
mentales, autoritarismo entre otros.
Tanto
el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras
el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace
sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los
hombres.
Los
tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes
o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control
de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de
casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos
tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el
cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo,
la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de
control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de
la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la
persona.
La
violencia en el hogar no solo afecta a los cónyuges sino también a los hijos de las mujeres
maltratadas, pues los varones al ver estas actitudes desde el hogar en un
futuro pueden llegar a convertirse en maltratadores ya que pueden llegar a pensar
que si el padre lo hacía porque ellos no pueden hacerlo, en el caso de las
mujeres pueden llegar a casarse pero pueden llegar a convertirse en victimas
sumisas de su pareja. El carácter de un niño se define a los 7 años pero en el
transcurso de la formación ellos aprenden de mama y papa, ponen en práctica lo
bueno y lo malo que ven en sus hogares y si los hijos no ven conductas
agradables de sus padres ellos aun así lo hacen pensando que no hacen mal
porque papa y mama lo hacen, pero estas malas actitudes ya quedaron en la mente del niño y se
convierten en un trauma. La violencia del hogar se hace notar en los niños ya
que el desempeño no es igual. Es notable
cuando un niño tiene problemas en el
hogar ya que se mantiene alejado de cualquier actividad, no tiene amigos, no le
gusta que se le acerquen, tiende a ser agresivo y sufrir de constantes
pesadillas; pero estas son solo consecuencias de la violencia en el hogar.
La
violencia ha sido declarada como un problema de salud pública, en violencia
interpersonal se incluye maltrato a menores, violencia contra la pareja y
maltrato a personas mayores. La medición
de la violencia familiar es objeto de investigación, los resultados muestran
como el maltrato conyugal es el más frecuente.
Resultados obtenidos
LA
VIOLENCIA INFANTIL
Nuestro
municipio cuenta con aproximadamente 10,000 niños, niñas y adolescentes, y se
calcula que cientos de ellos son maltratados dentro de sus familias o han sido
víctimas de abusos sexuales. La encuesta realizada para el año 2000 señalaba
que un 42% de los padres biológicos recurre a los golpes para corregir o
castigar al niño; el porcentaje de niños menores de 15 años afectados por violencia
que registra la Procuraduría de la defensa del menor y la familia, llega al 60%
en todo el municipio; el AMA (Atención a Menores Adolescentes) reportó
4,011casos de menores de 18 años víctimas de maltrato físico, psicológico y de
negligencia, mientras una investigación en el poblado de santa cruz señala que
un tercio de los padres y la mitad de las madres agreden a los niños y la
cuarta parte de dichas mujeres utilizan algún objeto para maltratarlos. La baja
tasa de denuncias y la escasez de registros que dan cuenta de esta
problemática, son dos de los principales factores que impiden conocer la
verdadera magnitud de este problema, en tanto el castigo físico y/o psicológico
que los padres y tutores imparten al niño o adolescente para educarlo o
corregirlo no es considerado como violencia sino como legítimo ejercicio de su
rol de padres, que no suele ser reportado sino sólo cuando ha generado lesiones
que demandan atención médica; según estimaciones, un 32 % de los casos de maltrato
han sido detectados en los centros de salud y hospitales. Los patrones
socioculturales que consideran a los golpes como un mecanismo eficaz para educar
al niño, la legitimización de la violencia como forma de resolver conflictos,
donde las relaciones están reguladas por un orden jerárquico basado en el poder
y la dominación, constituyen el marco que circunscribe esta problemática. Recientes
estudios nos muestran el abuso sexual encubierto, que ocurre dentro del ámbito familiar,
donde el número de denuncias son tan solo una pequeña parte de la real magnitud
del problema.
La
unidad móvil de estudio cervicouterino señala que en Santa Cruz y Pomuch el 10%
de mujeres que fueron encuestadas, han sido víctimas de abuso sexual antes de
los 15 años, principalmente por parte de un familiar. Ocho de cada diez casos
de abuso sexual tienen como victimario a un miembro del entorno familiar de la
víctima y seis de cada diez embarazos en niñas de 11 a 14 años son producto de
incesto o violación.
Según
los datos registrados por el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) el 16%
de los casos atendidos en el año 2006 fueron menores de edad, la cifra reportada
para el período enero de 2003 a junio de 2004 fue de 2,000 niños, niñas y adolescentes
atendidos en el CARA (Centro de Atención Rural al Adolescente) por algún tipo de violencia sufrida en el
ámbito familiar, así como por agresiones o abusos sexuales de terceros. De este
grupo, los niños de 0 a 5 años de edad constituyen el 25% del total de casos
atendidos en el CARA (500 casos); los de 6 a 11 años, el 10% (200 casos); mientras
que los adolescentes, el 40% (800 casos).
De
acuerdo a las estadísticas de las encuestas realizadas por el Sistema DIF
municipal, los principales ejecutores del maltrato físico y psicológico a niños
y adolescentes son los progenitores (68.28%); les siguen en menor proporción, otros familiares (tíos, abuelos,
hermanos, primos etcétera) que viven con ellos, y finalmente otras personas
allegadas o vinculadas al hogar. Esto parece demostrar que son las personas
encargadas de brindar protección y afecto a los niños las que cotidianamente
los maltratan.
Así,
el porcentaje de niños maltratados por sus progenitores se eleva en el grupo de
niños de 6 a 12 años a 25% en lo referente a denuncias por golpes y 38% en el
caso de menores de 6 años.
Un ejemplo de un caso atendido en el DIF
es el siguiente:
Karla
es una de las 500 niñas de entre 1 y 5
años reportada por maltrato. Tiene 3 años, su madre de 27 la lleva al DIF por
indicación de un centro de salud a donde fue llevada por lesiones físicas
graves. La madre declara que su conviviente en estado de ebriedad maltrató a la
niña al igual que a ella, mas no desea denunciarlo. Los vecinos informan que la
niña también es maltratada por la madre, y que además se va a trabajar y la
deja sola todo el día. La madre se dedica a la limpieza de casas ajenas, cuenta
con dos hijos más, los cuales están repartidos entre sus familiares y uno de
ellos estuvo internado en una institución debido al maltrato.
El
DIF al analizar bien el caso y darse cuenta de que no existen condiciones
favorables para el desarrollo de los pequeños, decide retirarle la custodia a
la madre para así ser trasladados a una casa hogar.
En
el país, la familia es considerada como el primer soporte o recurso, no solo
afectivo sino también de subsistencia, especialmente para aquellas personas adultas
mayores que no cuentan con pensiones ni seguros de salud. Así una investigación
realizada en el municipio señalo que las personas mayores de 60 o más años que
allí residen, consideran que el factor más importante de protección del que
disponen es la unión familiar.
Es habitual que los adultos mayores, al recibir una pensión insuficiente para cubrir sus diversas necesidades, deban recurrir al apoyo de familiares cercanos. Es bueno mencionar que actualmente las personas con más de 65 años tienen derecho a gozar de una pensión (65 y más) la cual es de gran ayuda para cubrir una parte de dichos gastos económicos.
Junto
a la pobreza y a las limitaciones económicas que en el municipio afectan de
manera particular a las personas adultas mayores, debemos agregar el problema
del maltrato y el abandono. Se señala que la mayoría de los casos de maltrato y
abandono ocurren en el entorno doméstico, y que el espacio familiar no siempre
constituye el lugar de afecto y protección para las personas adultas mayores,
ya que muchas familias tienen dinámicas violentas de relación y exclusión. Así
como existen familias que no cometen maltratos, existen otras en donde los
adultos mayores son habitualmente víctimas de agresiones que no denuncian.
La
investigación en el municipio con respecto a la violencia familiar en la
persona adulta mayor, es incipiente y no ha alcanzado la visibilidad que tiene
la violencia contra otros grupos, como mujeres y niños principalmente.
En
el estado de Campeche, el estudio y acción en torno al maltrato a las personas
adultas mayores se ha iniciado en los últimos años.
La
violencia asume particularidades importantes según la edad y sexo de la
persona, que deben tomarse en cuenta para una correcta comprensión del problema
del maltrato familiar que afecta a las personas de 60 años o más.
Hombres
y mujeres no son afectados por igual en las diferentes etapas del ciclo vital.
Conforme
los datos registrados en el DIF, el 45.9 % de los casos de maltrato, abuso y abandono
señalan como responsables a los hijos. Con el 21.5%, le sigue como persona
agresora, la pareja actual, en su modalidad de cónyuge o conviviente. Asimismo,
el 7.5% de los casos reportados registran agresiones de aparte del yerno o la
nuera, mientras que el 13.2 % refiere agresiones por parte de otros familiares
que viven en la casa de la persona adulta mayor. Únicamente el 10% de los casos
han referido agresiones de personas sin vínculo de parentesco, llámense amigos,
parientes, vecinos o desconocidos.
"La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos ya que no conoce límites geográficos, culturales o de riquezas y mientras esto continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz."
Una
significativa proporción de mujeres jóvenes dijeron que su primer contacto
sexual se produjo bajo obligación y hasta una tercera parte de las adolescentes
ha sufrido una iniciación sexual forzada.
Según
estos mismos datos, en algunos lugares, casi una de cada cuatro mujeres casadas
confesó haber sido víctima de violencia sexual por parte de su pareja. A esto
se suma el tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, que es
otro factor de la propagación del
VIH/SIDA
Analizando
que la violencia contra la mujer es un fenómeno complejo que responde a
factores culturales, sociales, políticos, jurídicos y por supuesto económicos,
urge abordar el problema desde el Estado con políticas consistentes y sostenidas
que apunten a la transformación de las visiones y creencias que afianzan la discriminación
contra las mujeres que influyen y afectan a toda la sociedad en su conjunto.
Se
han presentado casos controversiales sobre el maltrato hacia la mujer, entre
ellas se dice que algunas han sido sometidas a la mutilación de sus genitales. La mutilación genital femenina, también
conocida como la "circuncisión femenina", consiste en extirpar total
o parcialmente el clítoris y otros órganos genitales. Su forma extrema, la infibulación,
consiste en extirpar el clítoris y ambos labios y la sutura de la vulva,
dejando solamente un pequeño orificio para permitir el paso de la orina y el
flujo menstrual. Esa mutilación de las niñas tiene importantes consecuencias a
corto y largo plazos. Es extremadamente dolorosa y puede provocar infecciones y
la muerte, así como dificultades en el parto y una mayor vulnerabilidad al
VIH/SIDA.
Esa
práctica refleja el consenso social imperante de que es preciso preservar la
virginidad de la niña y la mujer hasta el matrimonio y controlar su sexualidad.
Los
costos de la violencia contra la mujer son sumamente altos, y comprenden costos indirectos relacionados
con la pérdida de empleo, productividad, dolor y sufrimiento humano.
Desde
cierto modo, podemos darnos cuenta si concientizamos esto, que las personas que
más sufren de violencia, son las mujeres por el simple hecho de serlo
dañándola ya sea física o emocionalmente, porque no solo se trata de violencia
el abuso sexual, sino que una mujer está siendo violada desde el hecho de haber
sido privada de sus derechos y/o oportunidades.
El
maltrato a la mujer trae consecuencias graves para ella, como
son una autoestima pendular, miedo, dependencia de la pareja, ansiedad, depresión,
indecisión, desmotivación e irritabilidad entre otras.
Hoy
en día, la violencia contra la mujer es un problema de salud pública y es
considerada un delito.
Como
puntos importantes podemos mencionar a los siguientes:
*La
falta de control de impulsos.*La carencia afectiva.
*La incapacidad para resolver problemas adecuadamente.
*Abuso de alcohol y drogas.
Todos
estos se pueden presentar en cualquier familia, de cualquier clase social, pero
una forma de prevenirla, es alentando a toda la comunidad a que hay que tenerse
respeto, que todos somos iguales y que a pesar de todos nuestros problemas,
nuestra familia es la única que siempre nos apoyará y ayudará en todo, por eso
hay que respetarla y protegerla, aunque seamos los menores de ésta, todos somos
elementos importantes, y si sufrimos de violencia, hay mucha gente que nos
ayudará a pasar el mal rato y salir de este problema.
Muy
aparte de nuestra propia ayuda, disminuir la incidencia y prevalencia de la
violencia intrafamiliar es posible por medio de planes, programas y actividades
que son posibles a realizar en conjunto con la secretaria de nuestro Estado,
municipio y la propia Sociedad Civil.
En
el municipio existen muchos casos de violencia familiar registrados y se estima
que el número real sea superior.
A
pesar de que existen diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales
que trabajan para erradicar la violencia en nuestro país, estado y municipio
debemos erradicar la violencia en el mundo, empezando por nuestro hogar,
conjuntamente con la familia. Empezar a educar a los niños desde el colegio es
la clave para tener mejores padres y ciudadanos para el mañana.
Los
profesores deben observar a sus alumnos y prevenir cualquier tipo de conducta
negativa en su comportamiento. Así, se podrá evitar daños psicológicos en los
niños.
Como
ya sabemos que las personas adultas también son víctimas de la violencia
familiar, es nuestro deber de ciudadanos velar por la integridad de las demás
personas como si fuera nuestra propia integridad. Debemos ser analíticos para
saber cuándo una persona está pasando por momentos críticos y tratar de darnos
cuenta para apoyarlo(a) en lo que necesite, justamente así es cuando desde el
inicio del problema se lograra vencer el obstáculo para tener una familia más
unida y no ser una víctima más del “MALTRATO INTRAFAMILIAR”.
Periodo: enero de 2003-junio
de 2004
NIÑOS
TIPO DE VIOLENCIA
|
PORCENTAJE
|
Físico
|
30%
|
Emocional
|
15%
|
Sexual
|
3%
|
Ambiental
|
0%
|
social
|
20%
|
Financiero
o económico
|
20%
|
Verbal
|
12%
|
MUJERES
TIPO DE VIOLENCIA
|
PORCENTAJE
|
Físico
|
40%
|
Emocional
|
10%
|
Sexual
|
20%
|
Ambiental
|
1%
|
Social
|
6%
|
Financiero o económico
|
7%
|
Verbal
|
14%
|
ADULTOS MAYORES DE 60 AÑOS
TIPO DE VIOLENCIA
|
PORCENTAJE
|
Físico
|
20%
|
Emocional
|
20%
|
Sexual
|
9%
|
Ambiental
|
2%
|
Social
|
9%
|
Financiero o económico
|
20%
|
Verbal
|
20%
|
Fuentes electrónicas:
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