viernes, 15 de noviembre de 2013

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR


VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
POR: LAURA PATRICIA COLLI TAX
1ERO. B LICENCIATURA EN PSICOLOGIA
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE
 
Introducción:
La violencia intrafamiliar es uno de los problemas que mayor incidencia tiene en el mundo, donde Campeche y por supuesto nuestro municipio de Hecelchakán no son la excepción. Como sociedad no podemos ver con indiferencia y desdén irresponsable los casos de violencia intrafamiliar.

Estos casos no son simplemente cifras de hechos, de "sucesos sociales" se tratan de seres humanos como cualquiera de nosotros, que han llegado a situaciones tormentosas y desesperantes de vida y/o muerte, estos actos son claros indicadores y evidencias del tipo de sociedad en que vivimos y legitimamos, por supuesto, no tratamos de eximir los grados de responsabilidad circunstancial o patológica, que haya en la mayor parte de los casos, la cuestión es hasta donde esa "culpabilidad" es también provocada por las condiciones de vida.

En mi afán por construir un mundo pleno, fresco y exento de traumas de índole social, he planteado el tema de violencia intrafamiliar y la pregunta que me planteo para desarrollarlo es ¿hasta dónde la sociedad puede y debe dedicar esfuerzos y recursos prioritarios, de toda índole y nivel, para impedir, sus causas e impedir así estas lamentables tragedias? ¿Qué limites tiene el ser humano para controlar esto? ¿A caso matar a alguien? O quizás buscamos crear un efecto psicológico y no un efecto físico netamente? ¿Cuáles son los posibles motivos y consecuencias del maltrato intrafamiliar tanto para los niños como para el resto de la sociedad?

 
Desarrollo:
La “violencia intrafamiliar” es un tema que desgraciadamente en los últimos años ha sido de muy notable incremento y todo esto debido a la falta de conciencia que tienen los ciudadanos.

Tal vez resulte fácil identificarlo e idealizarlo a simple vista, pero lo que no se logra entender, es como hasta una simple palabra puede causar un daño sin reparación.
No hay país ni comunidad a salvo de la violencia. Las imágenes y las descripciones de actos violentos invaden los medios de comunicación. La violencia está en nuestras calles, en nuestros hogares, en las escuelas, los lugares de trabajo y otros muchos centros más. Esto es un azote ubicuo que desgarra el tejido comunitario y amenaza la vida, la salud y la felicidad de todos nosotros.

La violencia intrafamiliar en el municipio se ha convertido en un grave problema social y de salud cuyas víctimas son en su mayoría mujeres y niños.  Este tipo de violencia no es un hecho aislado ni privado, forma parte de un sistema macro que establece un conjunto de relaciones sociales y valores culturales que ubican a los miembros de la familia en situación de subordinación y dependencia del ser que lleva el control.

“Todos los días se presentan casos de maltrato  y violencia intrafamiliar”.

Las personas que en su mayoría presencian este tipo de omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de poder, son mujeres y niños que se quejan de maltrato físico, psicológico, sexual así como de desamparo económico sin importar el espacio físico donde ocurra.
La violencia intrafamiliar  es un tema recurrente en nuestra sociedad, para poder tener un concepto claro sobre lo que es la violencia, debemos saber que se trata de un comportamiento que todos los seres humanos podemos llegar a adquirir en algún momento.

La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él.  Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado.

Es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.

Es de suma importancia resaltar que la familia es el primer vínculo socio-afectivo del ser humano, las primeras personas con quienes éste se relaciona, comparte, y vive muchos de los momentos más importantes y significativos de su vida. Desde que somos pequeños nos damos cuenta de esto y a medida que empezamos a crecer y a compartir muchos momentos nos damos cuenta que son mucho más que solo eso; aprendemos que van mucho más allá de ser con quienes compartimos momentos buenos y malos, pues al darnos cuenta que de esos momentos y esas experiencias aprendemos que no podemos excluir la capacidad de cometer errores y  que cada miembro se encarga de demostrarnos como los podemos arreglar, además de los valores que se nos inculcan desde que somos  muy pequeños, pero en ocasiones observamos que éste modelo de familia no es tan común como parece, pese a esto se considera que si en una pareja o familia, con al menos cinco años de convivencia, han sufrido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar.

Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.

“La violencia intrafamiliar” es un problema de suma importancia ya que encierra una gran cantidad de problemas que a su vez trae consigo extensos fenómenos que dañan de diversas formas una sociedad como la nuestra, en donde por desgracia día a día, la mayor parte del tiempo y a veces sin darnos cuenta, nos encontramos  por debajo  de un ambiente de violencia, sin que se le preste la atención que merece, convirtiéndose así en uno de los temas más comunes para los medios en la actualidad donde se sabe que uno de los puntos favorables para combatirla es el de crearnos conciencia acerca de las consecuencias que trae para una familia este tipo de problemática. De igual manera se necesita difundir algunas formas para la prevención y denuncia de estos casos.

Otro punto importante, es la necesidad de que las personas comprendan que este problema al ser evaluado y tratado, puede reducirse hasta lo más mínimo y así creer de nuevo en una sociedad más justa; lo importante en esto es saber actuar, tomar conciencia y sobre todo, que sepan que hay leyes que gobiernan al maltrato y que se castiga al agresor, además de la necesidad de que las personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte. Para beneficio de esto, hoy en día hay personas que ofrecen apoyo a todas las victimas que han sido afectados por ella.

Es  muy importante hablar sobre violencia familiar, porque contamos con el fin de saber y obtener resultados de la existencia de ésta, así como de igual manera el de  ayudar al combate y prevención de la violencia familiar en donde se incluya el buen desarrollo de las responsabilidades de las familias y de las autoridades involucradas en esto.

También es importante, por el hecho de promover la información, orientación y motivación que ya existe en las instituciones y organizaciones que brindan su apoyo, puesto que desde mi punto de vista falta promover las medidas que ya existen y hacerlas valer; en tanto que exista también el apoyo de las dependencias y hacerlas fuertes para su funcionamiento.

Todo esto  es muy importante para eliminar las creencias y estereotipos que existen y que de cierto modo nos pueden llevar a una idea errónea sobre las consecuencias posibles ante la práctica de la violencia intrafamiliar así como para hacer valer nuestros derechos  de suma importancia para nosotros como seres humanos entre los que encontramos a la integridad y respeto en la sociedad.

Muy aparte del querer lograr algo en nuestro entorno social, es muy importante el saber actuar y sobre todo el de hacerlo a tiempo.

El término violencia familiar alude a todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones entre los miembros de la familia. ¿Más poder, más inteligencia? No lo creo,  me parece esto como una falta de comunicación entre cada uno de los miembros de la familia, encontramos que hay violencia hacia cada miembro, es doloroso ver como un padre golpea a su hijo o ver todas las formas en las que la violencia intrafamiliar se presenta.

En muchas ocasiones pensamos que solamente se trata del maltrato físico, psicológico, sexual como se ejemplifica a continuación:

a.       Física: Golpes, mordidas, patadas, empujones.
b.       Sexual: Relaciones Forzadas, amenazas con intimidación.
c.       Psicológicas: Eres tonta, gorda, no sirves, eres bruta.
d.       Patrimoniales: Destrucción de los muebles, ropas, etc.

Pero por desgracia no es así, ya que este tipo de violencia también se presenta como violencia doméstica.
La violencia doméstica, violencia familiar o violencia intrafamiliar comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el acoso o la intimidación, que se producen en el seno de un hogar y que perpetra al menos un miembro de la familia contra otro u otros.

Es necesario tener muy en cuenta cada uno de los diferentes tipos de violencia, para ello extiendo una terminología de los mismos:

La violencia doméstica es aquella que tiene lugar, por tanto, en el ámbito familiar, no solo entre las cuatro paredes de una casa y que se trata del “Abuso y abandono emocional” el cual generalmente se presenta bajo las formas de hostilidad verbal, como se ha mencionado antes, por ejemplo insultos, burlas, desprecio, críticas o amenazas de abandono.  El término familiar habrá de entenderse también en sentido amplio. Normalmente se considera que la violencia doméstica se da entre adultos de una edad similar o de descendientes a ascendientes.

La violencia hacia los niños suele denominarse abuso de menores.

“El abandono físico”, es un maltrato pasivo y se presenta cuando las necesidades físicas de un niño como alimentación, abrigo, higiene y protección no son atendidas.

La violencia puede ser ejercida por una persona hacia su cónyuge o hijos, por un hijo/ -a hacia sus progenitores (asociado con frecuencia a la drogadicción, o padres ancianos).

 Por otro lado, existen los niños llamados “Testigos de Violencia” que son aquellos que presentan situaciones crónicas de violencia entre sus padres. Puede denominarse así también a la existente de parejas homosexuales (entre dos hombres o entre dos mujeres), etc.

Los términos violencia familiar o violencia intrafamiliar, con una importante presencia en  el municipio de Hecelchakán, se vienen utilizando desde años atrás respectivamente, debido a lo común que resulta la aparición de esta violencia en el ámbito familiar; además de que ahora las leyes que penan la violencia contra la mujer suelen considerar como requisito que ésta sea esposa o mantenga con el sujeto activo una relación de análoga afectividad.

Sin embargo, en ocasiones este concepto se confunde con otros del campo semántico cuando lamentablemente en muchos de estos casos vemos como principales víctimas a los niños o adolescentes, criaturas que no tienen nada que ver y que con esta clase de maltrato les están creando traumas que pueden afectar su vida en el futuro, pues el ejemplo que reciben es probablemente la manera en la que van a comportarse en el futuro.

En un ambiente familiar conflictivo siempre existen necesidades insatisfechas que son la fuente de los problemas como son la falta de afecto, de atención de unos hacia otros, de igual forma en muchas ocasiones la falta de comunicación.

Veamos unos ejemplos acerca de las diversas situaciones que pueden propiciar el inicio de conflictos intrafamiliares: “La esposa necesita un marido de tiempo completo que participe de sus intereses. El marido quiere atención, pero a la vez que lo dejen  tranquilo con su trabajo que por lo general asume en forma compulsiva. Por su parte, los hijos necesitan a un padre y a una madre disponibles.” Y nos preocupamos por estar pendientes en nuestros asuntos sin pensar en que cada uno de los demás miembros tiene asuntos que cumplir y, preocupándonos por solamente nuestros asuntos, nos olvidamos de los demás, actuando de manera muy egoísta.

Como se había mencionado antes, las personas más vulnerables a la violencia son mujeres y niños, pero es muy importante recalcar que de igual manera las personas con discapacidad, hombres y personas ancianas también  están expuestos a sufrir diversos tipos de maltrato entre los cuales hacemos mención: el abuso físico, emocional, sexual, ambiental, social, financiero o económico.

El problema de violencia intrafamiliar o violencia doméstica, como se le conoce comúnmente, no distingue esferas sociales, edad, sexo; y sus efectos se reflejan mediante diferentes modalidades, ejercidas en el seno del hogar; y que repercuten en toda la sociedad, por cuanto, este problema debe de ser erradicado desde sus causas más determinantes.

Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés.

Los asuntos económicos también pueden ser una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.

Otros factores que se incluyen son el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales, autoritarismo entre otros.

Tanto el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los hombres.

Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.

La violencia en el hogar no solo afecta a los cónyuges  sino también a los hijos de las mujeres maltratadas, pues los varones al ver estas actitudes desde el hogar en un futuro pueden llegar a convertirse en maltratadores ya que pueden llegar a pensar que si el padre lo hacía porque ellos no pueden hacerlo, en el caso de las mujeres pueden llegar a casarse pero pueden llegar a convertirse en victimas sumisas de su pareja. El carácter de un niño se define a los 7 años pero en el transcurso de la formación ellos aprenden de mama y papa, ponen en práctica lo bueno y lo malo que ven en sus hogares y si los hijos no ven conductas agradables de sus padres ellos aun así lo hacen pensando que no hacen mal porque papa y mama lo hacen, pero estas malas actitudes  ya quedaron en la mente del niño y se convierten en un trauma. La violencia del hogar se hace notar en los niños ya que el desempeño no es igual.  Es notable cuando   un niño tiene problemas en el hogar ya que se mantiene alejado de cualquier actividad, no tiene amigos, no le gusta que se le acerquen, tiende a ser agresivo y sufrir de constantes pesadillas; pero estas son solo consecuencias de la violencia en el hogar.

La violencia ha sido declarada como un problema de salud pública, en violencia interpersonal se incluye maltrato a menores, violencia contra la pareja y maltrato  a personas mayores. La medición de la violencia familiar es objeto de investigación, los resultados muestran como el maltrato conyugal es el más frecuente.

 

Resultados obtenidos

LA VIOLENCIA INFANTIL
Nuestro municipio cuenta con aproximadamente 10,000 niños, niñas y adolescentes, y se calcula que cientos de ellos son maltratados dentro de sus familias o han sido víctimas de abusos sexuales. La encuesta realizada para el año 2000 señalaba que un 42% de los padres biológicos recurre a los golpes para corregir o castigar al niño; el porcentaje de niños menores de 15 años afectados por violencia que registra la Procuraduría de la defensa del menor y la familia, llega al 60% en todo el municipio; el AMA (Atención a Menores Adolescentes) reportó 4,011casos de menores de 18 años víctimas de maltrato físico, psicológico y de negligencia, mientras una investigación en el poblado de santa cruz señala que un tercio de los padres y la mitad de las madres agreden a los niños y la cuarta parte de dichas mujeres utilizan algún objeto para maltratarlos. La baja tasa de denuncias y la escasez de registros que dan cuenta de esta problemática, son dos de los principales factores que impiden conocer la verdadera magnitud de este problema, en tanto el castigo físico y/o psicológico que los padres y tutores imparten al niño o adolescente para educarlo o corregirlo no es considerado como violencia sino como legítimo ejercicio de su rol de padres, que no suele ser reportado sino sólo cuando ha generado lesiones que demandan atención médica; según estimaciones, un 32 % de los casos de maltrato han sido detectados en los centros de salud y hospitales. Los patrones socioculturales que consideran a los golpes como un mecanismo eficaz para educar al niño, la legitimización de la violencia como forma de resolver conflictos, donde las relaciones están reguladas por un orden jerárquico basado en el poder y la dominación, constituyen el marco que circunscribe esta problemática. Recientes estudios nos muestran el abuso sexual encubierto, que ocurre dentro del ámbito familiar, donde el número de denuncias son tan solo una pequeña parte de la real magnitud del problema.

La unidad móvil de estudio cervicouterino señala que en Santa Cruz y Pomuch el 10% de mujeres que fueron encuestadas, han sido víctimas de abuso sexual antes de los 15 años, principalmente por parte de un familiar. Ocho de cada diez casos de abuso sexual tienen como victimario a un miembro del entorno familiar de la víctima y seis de cada diez embarazos en niñas de 11 a 14 años son producto de incesto o violación.

Según los datos registrados por el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) el 16% de los casos atendidos en el año 2006 fueron menores de edad, la cifra reportada para el período enero de 2003 a junio de 2004 fue de 2,000 niños, niñas y adolescentes atendidos en el CARA (Centro de Atención Rural al Adolescente)  por algún tipo de violencia sufrida en el ámbito familiar, así como por agresiones o abusos sexuales de terceros. De este grupo, los niños de 0 a 5 años de edad constituyen el 25% del total de casos atendidos en el CARA (500 casos); los de 6 a 11 años, el 10% (200 casos); mientras que los adolescentes, el 40% (800 casos).

De acuerdo a las estadísticas de las encuestas realizadas por el Sistema DIF municipal, los principales ejecutores del maltrato físico y psicológico a niños y adolescentes son los progenitores (68.28%); les siguen en menor  proporción, otros familiares (tíos, abuelos, hermanos, primos etcétera) que viven con ellos, y finalmente otras personas allegadas o vinculadas al hogar. Esto parece demostrar que son las personas encargadas de brindar protección y afecto a los niños las que cotidianamente los maltratan.
Así, el porcentaje de niños maltratados por sus progenitores se eleva en el grupo de niños de 6 a 12 años a 25% en lo referente a denuncias por golpes y 38% en el caso de menores de 6 años.
 El DIF atiende casos en varios poblados del municipio. La región que más número de casos presentó, fue la cabecera municipal, lo que nos indica que existe mayor violencia familiar que en los pueblos vecinos, y que los programas contra la violencia son más difundidos y por lo tanto tienen más éxito que en las demás comunidades del municipio.

 Un ejemplo de un caso atendido en el DIF es el siguiente:
Karla es una de las 500 niñas  de entre 1 y 5 años reportada por maltrato. Tiene 3 años, su madre de 27 la lleva al DIF por indicación de un centro de salud a donde fue llevada por lesiones físicas graves. La madre declara que su conviviente en estado de ebriedad maltrató a la niña al igual que a ella, mas no desea denunciarlo. Los vecinos informan que la niña también es maltratada por la madre, y que además se va a trabajar y la deja sola todo el día. La madre se dedica a la limpieza de casas ajenas, cuenta con dos hijos más, los cuales están repartidos entre sus familiares y uno de ellos estuvo internado en una institución debido al maltrato.

El DIF al analizar bien el caso y darse cuenta de que no existen condiciones favorables para el desarrollo de los pequeños, decide retirarle la custodia a la madre para así ser trasladados a una casa hogar.

 LA VIOLENCIA EN EL ADULTO MAYOR
Las tendencias demográficas actuales nos indican que el municipio asiste a un proceso de envejecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad. De 7,000 personas adultas mayores en 1960, la cifra se ha incrementado a 8,500 de personas de más de 60 años de edad que en 1955, según el Censo de Población y Vivienda el 7% tenía más de 60 años o más, lo que representa un incremento significativo con respecto a los resultados de los censos de 1981 y1972 que a su vez trae consigo un aumento en la tasa de dependencia demográfica, es decir la relación entre la población de 60 años o más respecto a las población de 15 a 59. Este rápido incremento de la población de 60 o más años, genera un conjunto de preocupaciones vinculadas a la limitada capacidad que tiene actualmente el Estado, la sociedad y las familias para convivir dignamente y satisfacer las necesidades de las personas adultas mayores.

En el país, la familia es considerada como el primer soporte o recurso, no solo afectivo sino también de subsistencia, especialmente para aquellas personas adultas mayores que no cuentan con pensiones ni seguros de salud. Así una investigación realizada en el municipio señalo que las personas mayores de 60 o más años que allí residen, consideran que el factor más importante de protección del que disponen es la unión familiar.

Es habitual que los adultos mayores, al recibir una pensión insuficiente para cubrir sus diversas necesidades, deban recurrir al apoyo de familiares cercanos. Es bueno mencionar que actualmente las personas con más de 65 años tienen derecho a gozar de una pensión (65 y más) la cual es de gran ayuda para cubrir una parte de dichos gastos económicos.

Junto a la pobreza y a las limitaciones económicas que en el municipio afectan de manera particular a las personas adultas mayores, debemos agregar el problema del maltrato y el abandono. Se señala que la mayoría de los casos de maltrato y abandono ocurren en el entorno doméstico, y que el espacio familiar no siempre constituye el lugar de afecto y protección para las personas adultas mayores, ya que muchas familias tienen dinámicas violentas de relación y exclusión. Así como existen familias que no cometen maltratos, existen otras en donde los adultos mayores son habitualmente víctimas de agresiones que no denuncian.

La investigación en el municipio con respecto a la violencia familiar en la persona adulta mayor, es incipiente y no ha alcanzado la visibilidad que tiene la violencia contra otros grupos, como mujeres y niños principalmente.

En el estado de Campeche, el estudio y acción en torno al maltrato a las personas adultas mayores se ha iniciado en los últimos años.

La violencia asume particularidades importantes según la edad y sexo de la persona, que deben tomarse en cuenta para una correcta comprensión del problema del maltrato familiar que afecta a las personas de 60 años o más.

Hombres y mujeres no son afectados por igual en las diferentes etapas del ciclo vital.

Conforme los datos registrados en el DIF, el 45.9 % de los casos de maltrato, abuso y abandono señalan como responsables a los hijos. Con el 21.5%, le sigue como persona agresora, la pareja actual, en su modalidad de cónyuge o conviviente. Asimismo, el 7.5% de los casos reportados registran agresiones de aparte del yerno o la nuera, mientras que el 13.2 % refiere agresiones por parte de otros familiares que viven en la casa de la persona adulta mayor. Únicamente el 10% de los casos han referido agresiones de personas sin vínculo de parentesco, llámense amigos, parientes, vecinos o desconocidos.

 
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER:
"La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos ya que no conoce límites geográficos, culturales o de riquezas y mientras esto continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz."

Una significativa proporción de mujeres jóvenes dijeron que su primer contacto sexual se produjo bajo obligación y hasta una tercera parte de las adolescentes ha sufrido una iniciación sexual forzada.

Según estos mismos datos, en algunos lugares, casi una de cada cuatro mujeres casadas confesó haber sido víctima de violencia sexual por parte de su pareja. A esto se suma el tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, que es otro  factor de la propagación del VIH/SIDA

Analizando que la violencia contra la mujer es un fenómeno complejo que responde a factores culturales, sociales, políticos, jurídicos y por supuesto económicos, urge abordar el problema desde el Estado con políticas consistentes y sostenidas que apunten a la transformación de las visiones y creencias que afianzan la discriminación contra las mujeres que influyen y afectan a toda la sociedad en su conjunto.

Se han presentado casos controversiales sobre el maltrato hacia la mujer, entre ellas se dice que algunas han sido sometidas a la mutilación de sus genitales.  La mutilación genital femenina, también conocida como la "circuncisión femenina", consiste en extirpar total o parcialmente el clítoris y otros órganos genitales. Su forma extrema, la infibulación, consiste en extirpar el clítoris y ambos labios y la sutura de la vulva, dejando solamente un pequeño orificio para permitir el paso de la orina y el flujo menstrual. Esa mutilación de las niñas tiene importantes consecuencias a corto y largo plazos. Es extremadamente dolorosa y puede provocar infecciones y la muerte, así como dificultades en el parto y una mayor vulnerabilidad al VIH/SIDA.

Esa práctica refleja el consenso social imperante de que es preciso preservar la virginidad de la niña y la mujer hasta el matrimonio y controlar su sexualidad.

Los costos de la violencia contra la mujer son sumamente  altos, y comprenden costos indirectos relacionados con la pérdida de empleo, productividad, dolor y sufrimiento humano.

Desde cierto modo, podemos darnos cuenta si concientizamos esto, que las personas que más sufren de violencia, son las mujeres por el simple hecho de serlo dañándola ya sea física o emocionalmente, porque no solo se trata de violencia el abuso sexual, sino que una mujer está siendo violada desde el hecho de haber sido privada de sus derechos y/o oportunidades.

El maltrato a la mujer trae consecuencias graves para ella, como son una autoestima pendular, miedo, dependencia de la pareja, ansiedad, depresión, indecisión, desmotivación e irritabilidad entre otras.

Hoy en día, la violencia contra la mujer es un problema de salud pública y es considerada un delito.

 
Conclusión:
Se cree que las causa principales de la violencia intrafamiliar se debe a diversos factores externos o internos de los miembros de la familia, ya sea porque no se tienen respeto los integrantes de ésta, por el machismo, por la incredulidad de las mujeres, y/o por la impotencia de estos.

Como puntos importantes podemos mencionar a los siguientes:
*La falta de control de impulsos.
*La carencia afectiva.
*La incapacidad para resolver problemas adecuadamente.
*Abuso de alcohol y drogas.

Todos estos se pueden presentar en cualquier familia, de cualquier clase social, pero una forma de prevenirla, es alentando a toda la comunidad a que hay que tenerse respeto, que todos somos iguales y que a pesar de todos nuestros problemas, nuestra familia es la única que siempre nos apoyará y ayudará en todo, por eso hay que respetarla y protegerla, aunque seamos los menores de ésta, todos somos elementos importantes, y si sufrimos de violencia, hay mucha gente que nos ayudará a pasar el mal rato y salir de este problema.

Muy aparte de nuestra propia ayuda, disminuir la incidencia y prevalencia de la violencia intrafamiliar es posible por medio de planes, programas y actividades que son posibles a realizar en conjunto con la secretaria de nuestro Estado, municipio y la propia Sociedad Civil.

En el municipio existen muchos casos de violencia familiar registrados y se estima que el número real sea superior.

A pesar de que existen diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales que trabajan para erradicar la violencia en nuestro país, estado y municipio debemos erradicar la violencia en el mundo, empezando por nuestro hogar, conjuntamente con la familia. Empezar a educar a los niños desde el colegio es la clave para tener mejores padres y ciudadanos para el mañana.

Los profesores deben observar a sus alumnos y prevenir cualquier tipo de conducta negativa en su comportamiento. Así, se podrá evitar daños psicológicos en los niños.

Como ya sabemos que las personas adultas también son víctimas de la violencia familiar, es nuestro deber de ciudadanos velar por la integridad de las demás personas como si fuera nuestra propia integridad. Debemos ser analíticos para saber cuándo una persona está pasando por momentos críticos y tratar de darnos cuenta para apoyarlo(a) en lo que necesite, justamente así es cuando desde el inicio del problema se lograra vencer el obstáculo para tener una familia más unida y no ser una víctima más del “MALTRATO INTRAFAMILIAR”.

 Anexos


Índice de porcentaje de niños maltratados en el municipio de Hecelchakán

Periodo: enero de  2003-junio de 2004

 

 Índice de responsabilidad de maltrato en personas mayores


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
          TIPOS DE VIOLENCIA  QUE SUFREN NIÑOS, MUJERES Y ANCIANOS

 

NIÑOS

TIPO DE VIOLENCIA
PORCENTAJE
Físico
30%
Emocional
15%
Sexual
3%
Ambiental
0%
social
20%
Financiero o económico
20%
Verbal
12%


 

MUJERES
TIPO DE VIOLENCIA
PORCENTAJE
Físico
40%
Emocional
10%
Sexual
20%
Ambiental
1%
Social
6%
Financiero o económico
7%
Verbal
14%
 

 ADULTOS MAYORES DE 60 AÑOS

TIPO DE VIOLENCIA
PORCENTAJE
Físico
20%
Emocional
20%
Sexual
9%
Ambiental
2%
Social
9%
Financiero o económico
20%
Verbal
20%

 

 

Fuentes electrónicas:



 

 

 

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