EL BULLYING
POR: ANGELES CAROLINA BASALDUA BAUTISTA
1ERO. C. LIC. EN PSICOLOGIA
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE
INTRODUCCION
La
violencia es hoy un componente cotidiano en nuestras vidas. Es una manifestación que ocurre en
todos los niveles sociales, económicos y culturales. Esta se ha puesto de
manifiesto también en las instituciones. Dicha violencia fue ocultada, negada y
silenciada durante muchos años por educadores y autoridades, pero evitar y
suprimir esos actos violentos no ha hecho más que empeorarlos.
Debemos enfrentarnos a esta problemática que aumenta día a día. Enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella, esta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado sin dramatismo, pero con firmeza y en toda su magnitud. Debemos evitar el miedo y la angustia que la violencia produce para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos permita encarar abordajes acordes a su complejidad.
Debemos enfrentarnos a esta problemática que aumenta día a día. Enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella, esta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado sin dramatismo, pero con firmeza y en toda su magnitud. Debemos evitar el miedo y la angustia que la violencia produce para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos permita encarar abordajes acordes a su complejidad.
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matoneo escolar o por su término en inglés bullying) es cualquier forma maltrato psicológico, verbal o físico producido
entre escolares de forma
reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través
de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Estadísticamente, el tipo de
violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y
patio de los centros escolares.
Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y
niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el
perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema
de violencia escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y
sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio,
la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una
reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un
abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta
fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella.
El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente
ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas
psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva
aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso,
triste y solitario en su vida cotidiana.
En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear
pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del
hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.
El bullying y sus tipos
Parece que no pero realmente son muy frecuentes los casos de acoso
entre los niños, en carne propia muchos padres de familia hemos vivido esa
experiencia entre nuestros hijos, sin saber que decir y cómo actuar.
¿Que es el Bullying?
Es una palabra proviniente del vocablo holandes que significa
acoso. El primero que empleó el término "bullying" en el sentido de
acoso escolar en sus investigaciones fue Dan Olweus, quien implantó en la
década de los '70 en Suecia un estudio a largo plazo que culminaría con un
completo programa antiacoso para las escuelas de Noruega. Anteriormente esta
palabra no era tan comentada, pero debido al incremento alarmante en casos de
persecución y agresiones que se están detectando en las escuelas, lo que lleva
a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras, es que ahora
se esta hablando más del tema.
El bullying esta presente en casi cualquier lugar, no es exclusivo
de algún sector de la sociedad o respecto al sexo, aunque en el perfil del
agresor sí se aprecia predominancia en los varones. Tampoco existen diferencias
en lo que respecta a las víctimas.
El agresor acosa a la víctima cuando está solo, en los baños, en
los pasillos, en el comedor, en el patio. Por esta razón los maestros muchas
veces ni por enterados están. Sin embargo no se trata de un simple empujón o
comentario, se trata de una situación que si no se detiene a tiempo puede
provocar severos daños emocionales a la víctima.
Esta práctica que se vuelve frecuente en los niveles de
secundarias y preparatorias públicas o privadas de México, en otras partes del
mundo se está adaptando a la tecnología dando como resultado el cyber bullying,
es decir, el acoso a través de Internet específicamente en páginas web, blogs o
correos electrónicos. Tipo de Bullying
Sexual: Es cuando se presenta un asedio, inducción o abuso sexual.
Exclusión social: Cuando se ignora, se aísla y se excluye al otro.
Verbal: Insultos y menosprecios en público para poner en evidencia
al débil.
Psicológico: En este caso existe una persecución, intimidación,
tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro.
Físico: Hay golpes, empujones o se organiza una paliza al acosado.
Causas y consecuencias del bullying
Personales: Un niño que actúa de manera agresiva sufre
intimidaciones o algún tipo de abuso en la escuela o en la familia.
Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por los
adultos. Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros
atacantes o porque el acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a
las agresiones.
Familiares: El niño puede tener actitudes agresivas como una forma
de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen
situaciones de ausencia de algún padre, divorcio, violencia, abuso o
humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un
niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus
actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado.
Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo
en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.
En la escuela: Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de
que haya acoso escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de
control físico, vigilancia y respeto; humillación, amenazas o la exclusión
entre personal docente y alumnos.
Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos
los niños como la ligereza con que se tratan y ponen en práctica los valores,
la ausencia de límites y reglas de convivencia, han influenciado para que este
tipo de comportamiento se presente con mayor frecuencia. Consecuencias para el
o los agresores pueden convertirse posteriormente en delincuentes, la persona
se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás niños,
cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones
positivas con sus compañeros.
Consecuencias para la víctima
Evidente baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés
por los estudios lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar,
trastornos emocionales, problemas
psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas,
lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación se
quitan la vida. Cómo se comporta un agresor y la victima
• Quienes ejercen el bullying lo hace para imponer su poder sobre
el otro logrando con ello tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses
e incluso años.
• El niño o varios de ellos, comúnmente en grupo, constantemente
tienen actitudes agresivas y amenazantes sin motivo alguno contra otro u otros
niños.
• Es o son provocativos, cualquier cosa es para ellos motivo de
burlas.
• Su forma de resolver conflictos es por medio de la agresión.
• No es nada empático, es decir no se pone en el lugar del otro.
Comportamiento de las víctimas del bullying
• Son comúnmente niños tímidos y poco sociables. Ante un acoso
constante, lógicamente se sienten angustiados, tensos y con mucho miedo a tal
grado que en algunos casos puede llevarlo a consecuencias devastadoras.
• El niño o adolescente se muestra agresivo con sus padres o
maestros.
• Comienzan a poner pretextos y diversos argumentos para no
asistir a clases, ni participar en actividades de la escuela.
• Se presenta un bajo rendimiento escolar.
• La víctima comienza a perder bienes materiales sin justificación
alguna, o piden más dinero para cubrir chantajes del agresor.
• En los casos más severos presentan moretones o agresiones
evidentes en la cara y el cuerpo. Como deben actuar los padres ante un hijo
acosador
• Tienes y debes acercarte a tu hijo, platica con él.
• Relaciónate más con los amigos de tu hijo y observa qué
actividades realizan.
• Una vez que hallas creado un clima de comunicación y confianza
con tu hijo, pregúntale el porqué de su conducta.
• Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la
situación porque seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de
ayudarlo.
• Jamás debes usar la violencia para reparar el problema.
Violencia genera violencia, ¿dónde está la solución? Tampoco culpes a los demás
por la mala conducta de tu hijo.
• Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes
hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorios, deja
muy claro además las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento y en
caso de que continúe de esa manera.
• Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño deben
trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma
inmediata. Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas
que te den sobre tu hijo. Mantente informado de como la escuela está tratando
dicho caso y los resultados que se están obteniendo.
• A través de la comunicación con tu hijo podrás darte cuenta de
sus gustos y aficiones, canaliza su conducta agresiva por ese lado; si por
ejemplo le gusta el futbol inscríbelo en un club deportivo, si le gusta tocar
algún instrumento llévalo para que tome clases.
• Crea un ambiente en tu hogar donde el chico se sienta con la
confianza de manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agredir.
Enséñale buenos modales.
• Debes enseñarle a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir
disculpas a quienes les haya hecho daño, elogia esas buenas acciones. Qué hacer
si mi hijo es la victima
• Investiga minuciosamente lo que está ocurriendo, platica con sus
compañeros más cercanos, maestros, amigos y familiares.
• Platica con tu hijo y hazle sentir que puede confiar en ti, así
él se sentirá cómodo al hablar contigo acerca de todo lo bueno y lo malo que
esté viviendo.
• Hablen del tema. Escucha a tu hijo, deja que se desahogue.
• Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la
calma y no demuestres preocupación, el niño tiene que ven en tu rostro
determinación y positivismo.
• Comprométete a ayudar a tu hijo, y muy importante, hazle saber
que él no es el culpable de esta situación.
• No trates de resolver el problema diciéndole a tu hijo que se
defienda y tome venganza, esto empeoraría más la situación, es mejor que
discutan como pueden responder asertivamente a los acosadores y practica
respuestas con tu hijo.
• Debes ponerte en contacto con el maestro de tu hijo y con la
dirección de la escuela para ponerlos al tanto de lo que está ocurriendo,
pídeles su cooperación en la resolución de los hechos.
• En caso de que el acoso continúe, tendrás que consultar a un
abogado.
• Si tu hijo se encuentra muy dañado emocionalmente por toda esta
situación, busca la asesoría de un psicólogo para ayudarle a que supere este
trauma. Pero jamás te olvides que la mejor ayuda, en esos casos, es la de su
familia. Qué deben hacer los maestros
• Identificar a la víctima y el agresor.
• Si ha detectado a la víctima verifique preguntando a sus padres
si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago,
el pecho, de cabeza, náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Si es necesario
investigue y observe más al niño.
• Siga al niño a una distancia prudente a los lugares donde
comúnmente esta sin vigilancia, seguramente se encontrará con el chico que lo
está acosando.
• En las paredes de los baños o las puertas de éstos, los niños
suelen escribir burlas y agresiones, revíselas.
• Platique con los compañeros más cercanos de los niños (acosador
y víctima), pueden darle información valiosa.
• Tenga consciencia de que tanto el agresor como la victima
sufren, y por lo tanto necesitan ser atendidos y tratados. Como prevenir el
bullying
En la familia
La familia es la principal fuente de amor y educación de los
niños; a partir de ella el niño aprende a socializarse basado en lo valores,
normas y comportamientos enseñados en casa; evitemos que nuestro hogar se
convierta en un escenario hostil o por el contrario demasiado permisivo, tenga
por seguro que esto siempre llevará a que los niños adquieran conductas
agresivas.
Otro papel de la familia es estar informada constantemente, hay
cursos en donde se orienta a los padres sobre cómo mantener alejados a sus
hijos del bullying; éstos se basan normalmente en el amor y la comunicación
entre padres e hijos, la observación para detectar inmediatamente cualquier
conducta anormal en el chico, estar al pendiente de las actividades de su hijo,
la existencia de límites y normas, así como el vigilar que se cumplan.
Estos cursos le dan atención especial a la inteligencia emocional,
es decir enseñan a los padres como ayudarles a sus hijos a controlar sus
emociones y comportamientos hacia los demás de tal manera que puedan convivir
sanamente.
En la escuela
La disciplina que se mantenga en el salón y la escuela en general
es fundamental para la construcción de una buena conducta.
Es importante la supervisión de los alumnos dentro y fuera de los
salones, en los patios, baños, comedores, etc. Establecer claramente las reglas
de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas como el bullying.
Actuar rápido, directa y contundentemente en el caso de que se
presente alguna sospecha de acoso escolar.
La escuela debe estar abierta a las quejas y sugerencias del
alumnado y padres de familia, se sugiere la colocación de un buzón. Realizar
cursos o conferencias para padres y maestros donde se puedas tratar temas como
el bullying.
Adicionar o reforzar el tema de educación en los valores en el
curso de los estudiantes.
Los maestros pueden apoyarse en los alumnos para identificar casos
de acoso, deben ser muy inteligentes y saber quién puede darles información
valiosa.
Instituciones gubernamentales
Así como existen líneas gratuitas para hablar o preguntar sobre
métodos anticonceptivos, depresión, el sida, alcoholismo, etc., debe haber
líneas abiertas para que los niños puedan hablar y denunciar conflictos que
viven dentro y fuera del hogar.
Debe haber mayores campañas para informar a los padres sobre esta
situación, la forma en que puede detectarse, tratarse y prevenirse.
Medios de comunicación y sociedad en general
Los niños son muy dados a ver programas de acción y violencia y
aunque no lo creamos éstos influyen demasiado en su comportamiento. Los medios
masivos de comunicación deben ser más conscientes de ello y controlar más los
contenidos que emiten o publican.
La sociedad en general también puede ayudar a prevenir y atacar el
acoso entre los niños, vigilando y no dejando pasar este tipo de situaciones
porque pensamos se trata de una simple broma.
Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe
intervenir para que eso no se repita. Cómo debe actuar un niño que es acosado
• No demuestres miedo, no llores ni te enojes: Eso es lo que el
agresor pretende,
Así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o
escribir sobre tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
• Si comienza a molestarte no te quedes ahí, sigue caminando y no
lo mires, ni lo escuches.
• Si te insulta o ridiculiza por ejemplo con frases como:
"Eres un gallina", "un miedoso", responde al agresor con
tranquilidad y firmeza, di por ejemplo: "No, eso es sólo lo que tú
piensas".
• Aléjate o corre si crees que puede haber peligro. Vete a un
sitio donde haya un adulto.
• Platica con tus compañeros o amigos lo que te está pasando.
• Es muy importante que también platiques sobre esto con un adulto
a quien le tengas confianza.
• Si no quieres hablar a solas del tema con un adulto, pídele a un
amigo o hermano que te acompañe.
• Deja claro al adulto con quien hables del tema que la situación
te afecta profundamente.
• Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir
una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y
guarda una copia para ti.
• Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que te está pasando.
• Debes saber que NO estas solo(a), tienes amigos y adultos que te
quieren y te cuidan, acércate a ellos seguramente te ayudarán.
• Piensa que el niño que te agrede tienes problemas, tal vez en
casa, por eso actúa de esa manera; no por eso vas a permitir que trate así.
• Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que
lo necesite, así cuando tú necesites ayuda, te ayudarán.
Bloqueo social
Agrupa las
acciones de acoso escolar que buscan bloquear
socialmente a la víctima.
Todas ellas buscan el aislamiento social y su marginación impuesta por
estas conductas de bloqueo.
Son ejemplos las
prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que
nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento
por parte de otros de quebrar la red
social de apoyos del niño.
Se incluye
dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar.
Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales,
como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer
llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio.
De todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la
medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella.
El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que
nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de
los juegos.
Hostigamiento
Agrupa aquellas
conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso
psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y desconsideración por
la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la
ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la
manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores
de esta escala.
Manipulación social
Agrupa aquellas
conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño
y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen
negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan las
tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha
dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para
inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social
de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera
involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe,
incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.
Coacción
Agrupa aquellas
conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra
su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer
un dominio y un sometimiento total de su voluntad.
El que la
víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o
tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los
que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que
presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones
implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no
deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus
hermanos.
Exclusión social
Agrupa las
conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño
acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que
acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no
existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos,
se produce el vacío social en su entorno.
Intimidación
Agrupa aquellas
conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o
consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas
quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones
de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida
del centro escolar.
Amenaza a la integridad
Agrupa las
conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra la
integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.
OBSERVACIONES
Si observas un caso de acoso escolar:
Puede que sientas miedo o rechazo ante esa situación, si ves que tú solo no
puedes ponerle freno o detenerlo, pide ayuda a un adulto. Esto no es chivarse,
es ser solidario con quien lo necesita. Se tiene que apoyar compañero o
compañera que está siendo acosado, ya que nadie merece que le traten mal.
Si agredes, pegas o incomodas a un
compañero: Pregúntate: “¿Qué es lo que me sucede?, ¿por qué me hace gracia o me
siento más fuerte cuando molesto a otras personas?”, y piensa cómo se debe
sentir la persona a la que le estás haciendo daño .Tienes que hablar de este
comportamiento con un adulto, alguien que te escuche y te ayude. Tienes que
controlar tus emociones para que éstas no te controlen a ti. La violencia no es
una buena manera de responder ante las situaciones que te disgustan o te
provocan enfado. Cuando esto suceda, aléjate físicamente de la persona con la
que te sientas violento, respira profundamente varias veces e imagina que la
rabia se vuelve un papel y lo tiras a la papelera.
Si un compañero o compañera te hace
daño con frecuencia: Es posible que te sientas triste, temeroso, avergonzado y
culpable, porque sufres una situación injusta. No guardes el secreto y no te lo
calles. Contarlo no es chivarse, es exigir el respeto que todos merecemos,
cuéntale a tus padres o algún adulto de confianza pero también es importante
que lo cuentes en el colegio. Mientras se soluciona procura no estar solo y
evita situaciones o lugares que puedan ser arriesgados y no respondas de la
misma manera, es decir agrediendo, en el momento en el que te hagan daño crea
un escudo imaginario a tu alrededor que te proteja. Todo lo que te están
diciendo rebota en el escudo como una pelota. Respira y piensa que eres fuerte,
recordando que todos tenemos derecho a ser protegidos contra cualquier forma de
violencia y a ser tratados con respeto.
Conclusión
Es un acoso que donde sea se manifiesta
es también llamado bulling esto es un poco controlado ya que en todo momento
pasa y ya en caso más extremos el menor o adolescente llega al suicidio y lamentablemente no queremos que esto suceda
por tal motivo hay que mantener controlados y estar bien atentos (vigilando) a
los adolescentes para que ya no sigan pensando en el suicidio y darles terapias
en las escuelas ya que ahí es donde se efectúa más este problema.
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA
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