viernes, 15 de noviembre de 2013

MIGRACIÓN: México- Estados Unidos

MIGRACIÓN: México- Estados Unidos
Por: Wendy del Carmen Potenciano Mateo
1ero. ¨A¨. Licenciatura en Literatura
Universidad Autónoma de Campeche
REF: ACT012_LITE.

INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se trata de un ensayo de la migración que se puede definir como todo desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual. La migración es un tema muy amplio así que solo nos enfocaremos a la migración de mexicanos hacia el territorio estadounidense (Estados Unidos).  
Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas, una de ellas es el desempleo. Es por ello que muchos mexicanos migran a otros países para conseguir ese trabajo que en el país mexicano no pueden  encontrar. 
La migración de mexicanos a estados unidos es un fenómeno que implica dos sociedades y que tiene lugar en momentos concretos del desarrollo histórico de ambas. Al hablar del fenómeno se deben tomar en cuenta las situaciones mexicana y estadounidense.
Este fenómeno se relaciona en cuanto a los elementos de carácter interno se refiere, con la situación que guarda el empleo. El origen del problema es el escaso nivel de desarrollo alcanzado en muchas zonas del país mexicano y la baja posibilidad de crecimiento. Es un problema social que viene de mucho  tiempo atrás en el que el rezago económico obligaba a buscar un lugar en la industria ferrocarrilera, minera, agrícola, etc.
Este tema que he escogido porque representa una problemática de primer orden, es decir, el principal tema a tratar por jefes de gobierno de ambos países es el migratorio, desplazando otros como los tratados internacionales como el NAFTA (tratado de libre comercio de América del norte), además es importante señalar que actualmente estados unidos significa una gran potencia que aporta mucho al país.

DESARROLLO
La migración es un tema muy conflictivo entre Estados unidos y México, ya que el gobierno no puede hacer nada para disminuir la migración de mexicanos a territorio estadounidense.
Este problema causa muchas muertes y muchos problemas entre estos dos países, ya que el gobierno de estados unidos con tal de que los mexicanos no pasen a su territorio es capaz de matarlos y crear un muro en toda la frontera dividiendo México de Estados Unidos.
Un ejemplo muy claro es el caso del mexicano de nuevo Laredo Tamaulipas que murió en manos de un oficial de la migra.
El país todavía no puede creer que la migra haya asesinado a un mexicano que no tenía intenciones de cruzar a territorio estadounidense, y se pide que se haga la investigación correspondiente de este atentado ya que podría entorpecer las relaciones entre ambos países.
Ahora bien trataremos este tema desde los principios de la migración, sus orígenes, las causas de por qué se da este fenómeno etc.
El traslado de población mexicana hacia los Estados Unidos se inició desde el siglo pasado, cuando una parte del territorio de México pasó a ser propiedad de los Estados Unidos. Físicamente, la frontera no existe en ese momento y los mexicanos no encuentran obstáculo alguno para pasar al país vecino; sobre todo a partir de que se amplía la red de vías de comunicación de México, la gente puede moverse con mucha facilidad.
 Durante las dos últimas décadas del siglo XIX y las dos primeras del presente, los inmigrantes mexicanos jugaron un papel muy importante en la construcción de las vías férreas en el suroeste de Estados Unidos, en especial las de las empresas Southern Pacific y Santa Fe.
 Incluso después de que se terminaron las vías principales, los mexicanos continuaron siendo contratados para construir las líneas secundarias y para el mantenimiento y reparación de las mismas.
 La construcción de vías férreas llevó a los mexicanos a Montana, Wyoming, Utah, Colorado, Idaho, Illinois y Washington.
Tras el inicio de la primera guerra mundial muchos trabajadores tuvieron que marcharse a defender a su país en la guerra y estados unidos necesitaba trabajadores, ahí fue donde contrataron a los migrantes mexicanos y el capital norteamericano obtuvo fuerza de trabajo.
El gobierno de los Estados Unidos legalizó el flujo en 1917 estableciendo un programa especial para admitir temporalmente a la mano de obra mexicana, programa que finalizó en 1921. Junto con estos trabajadores mexicanos que entraron bajo la protección de este programa, también ingresaron miles de indocumentados, aún después de 1921.
En la crisis de 1929 se crearon varios grupos que no estaban de acuerdo que mexicanos ocuparan el lugar que deberían ocupar los norteamericanos en aquella  época donde había mucho desempleo. En cambio durante la segunda guerra mundial estados unidos y México firmaron un acuerdo al cual se le conoce con el nombre de Programa Bracero, en el que se acordaba que trabajadores mexicanos podían ingresar a los Estados Unidos con la finalidad de suplir temporalmente a los obreros norteamericanos, Esto ayudo mucho a familias rurales de México que estaban viviendo una crisis muy fuerte.
Contrario a esto el mito popular, los inmigrantes no les quitan el trabajo a los estadounidenses. Los primeros tienden a ocupar puestos que los segundos no pueden o no quieren tomar, especialmente en las partes alta y baja de la aparición de la mano de obra calificada, los estadounidenses no quieren trabajar como obreros, quieren tener un trabajo que solvente todos sus gastos y desprecian ese trabajo, contrario a los mexicanos que ellos solo buscan trabajo para poder mantener a sus familias que la mayoría son de escasos recursos.
Esta sería la principal causa de por qué muchos mexicanos migran hacia estados unidos, la miseria en que viven millones de familias en país mexicano  que los obliga a buscar ¨un mejor futuro¨ con el ¨sueño americano¨ que con el paso del tiempo se les convierte en pesadilla, todo esto es consecuencia de un mal gobierno, ya que si el gobierno fuese justo, el empleo en México sería satisfactorio para cada mexicano que migra hacia territorio estadounidense.
Ahora bien en la actualidad a pesar que Estados Unidos ha promovido mayores lazos comerciales, políticos y de inversión con México, ha tratado en vano de contener el flujo de mano de obra a través de la frontera.
Empezando con las medidas drásticas contra la inmigración ilegal tomadas a mediados de los ochenta, ha aumentado dramáticamente el gasto en patrullaje fronterizo. A pesar de dichos esfuerzos con tal de disminuir la migración de mexicanos, la política fronteriza estadounidense ha fracasado en detener el flujo de trabajadores indocumentados que ingresan al mercado laboral de Estados Unidos.
Hoy en día 8 millones de personas viven en Estados Unidos sin documentos legales, y cada año el número aumenta en un considerado de 250.000, conforme más personas entran al país o permanecen una vez que sus visas expiran. Más de la mitad de los migrantes que erradican en estados unidos son mexicanos.
 Antes de que estados unidos llevara a cabo sus medidas para reducir la migración de mexicanos, los antes mencionados entraban por tres puertas urbanas: San Diego, California, El Paso y Laredo en Texas. En respuesta a las nuevas imposiciones fronterizas de la administración Clinton en 1993, los patrones migratorios cambiaron a áreas rurales remotas, tales como la frontera entre México y Arizona, en donde las patrullas están más dispersas pero las condiciones son más peligrosas.
Los migrantes cuando salen de sus casa solo piensan en el ¨sueño americano¨ sin darse cuenta del peligro que corren emprendiendo esta aventura, solo piensan en sacar adelante a sus familias.
Las consecuencias han sido mortales para más de 2.000 migrantes que han perecido  debido al calor y la deshidratación en áreas remotas del desierto, en camiones sellados, en manos de oficiales de la migra o lo que se vive en la actualidad que caigan en manos de la delincuencia organizada que los utilizan para pasar droga hacia territorio estadounidense.
Las leyes migratorias estadounidenses chocan con la realidad económica, y ésta última está ganando la batalla. La migración desde México es conducida por una diferencia fundamental entre la demanda creciente por mano de obra poco calificada en Estados Unidos y la disminución de la demanda doméstica para llenar dichas labores.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos estima que el número de trabajos en la economía de este país que requieren de poca capacitación incrementó de 53.2 millones en el 2000 a 60.9 millones en el 2010, un incremento neto de 7.7 millones. Mientras tanto, la oferta de trabajadores estadounidenses dispuestos a realizar dichas labores continúa cayendo, en parte debido al envejecimiento de la fuerza laboral y al aumento de los niveles educacionales.
En febrero del 2001 se reunieron en Guanajuato, México, dos presidentes, George W. Bush y el presidente mexicano Vicente Fox, quienes acordaron trabajar juntos para solucionar el problema. La reunión llevó a la creación del grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Migración, con el propósito de frenar el flujo ilegal de mano de obra a través de la frontera.
Apoyaron una política de inmigración que incluye "hacer que coincidan los trabajadores dispuestos con las compañías dispuestas, servir las necesidades sociales y económicas de ambos países; respetar la dignidad humana de todos los migrantes, sin importar su estatus; reconocer la contribución que los migrantes hacen al enriquecimiento de ambas sociedades.
La migración sigue siendo la pieza más evidente de negocios inconclusos entre Estados Unidos y México, pues sus relaciones en otros aspectos han progresado dramáticamente en años recientes.
A partir de los ochenta, en su esfuerzo por parar la inmigración ilegal, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto nuevas y onerosas regulaciones sobre empleadores norteamericanos y ha incrementado dramáticamente el gasto en el control fronterizo.
La presencia de una gran fuerza laboral indocumentada crea problemas políticos y económicos para ambos países en la frontera. Para los Estados Unidos la presencia de tantos trabajadores indocumentados representa un mercado negro en el ámbito laboral, con todo lo que implica como es contrabando, documentos fraudulentos, distorsiones salariales, y abusos que lo acompañan.
Para México, la negación de estatus legal significa que millones de ciudadanos mexicanos vivan en un inframundo legal sin todas las protecciones y vulnerables al abuso de empleadores y traficantes ilegales. Más de 300 mexicanos mueren cada año tratando de cruzar ilegalmente la frontera en lugares remotos.
Otra consecuencia de la migración para estados unidos es la  "sobrepoblación" que puede causar la migración. El crecimiento poblacional del 1% de Estados Unidos se encuentra por debajo de la tasa promedio de crecimiento mundial del siglo pasado. De hecho, sin la inmigración, la fuerza laboral norteamericana empezaría a encogerse dentro de dos décadas.
Los migrantes podrían ayudar a revitalizar áreas demográficas deprimidas del país, tal y como lo hicieron con la ciudad de Nueva York y otros centros urbanos que anteriormente estaban en declive.
Una preocupación mayor es que los migrantes mexicanos recién legalizados e incluso sus descendientes no van a poder asimilarse a la sociedad norteamericana.  Los migrantes la mayoría de las veces son discriminados por los norteamericanos sin darse cuenta que ellos son los que mantienen solvente a su país.
Un crítico de migración llamado Patrick Buchanan advierte que " la migración mexicana es un reto a nuestra integridad cultural, a nuestra identidad nacional y potencialmente a nuestro futuro como país".

Los migrantes mexicanos son los menos educados; el migrante promedio entra al país con 12 años de educación, pero los mexicanos lo hacen con sólo 7.7 años. Los hijos de los mexicanos completan en promedio 11 años de educación, lo cual lleva directamente a ingresos mayores, pero luego los niveles no aumentan con la tercera generación.
La aceptación ha sido un tema importante en la historia de la migración estadounidense. Las olas previas de migrantes han tenido que sostenerse a sí mismas en la economía, aprender inglés y convertirse en colaboradores activos de la sociedad norteamericana.
Ahora bien  la explicación más común a la desfavorable inserción de los mexicanos en el mercado de trabajo estadounidense es su bajo nivel de escolaridad. De hecho, efectivamente se observa que los mexicanos tienen un menor nivel de escolaridad promedio que los originarios de otros países o regiones. Mientras que más de uno de cada cuatro mexicanos con más y menos tiempo de residencia en Estados Unidos tenía el equivalente a la educación primaria en México (seis años de escolaridad), el mismo porcentaje es menos de tres por ciento en el resto de los migrantes.
En el  otro extremo de la escala educativa, es menos frecuente entre los mexicanos que tengan algún año de educación terciaria (12.0 y 18.6% entre los de reciente y largo arribo, respectivamente) respecto de los centroamericanos y dominicanos (25.4%) y el resto de los migrantes (66.3%). El diferencial educativo es muy amplio, en especial respecto del grupo de migrantes que excluye a centroamericanos y dominicanos. De hecho, probablemente sea uno de los factores que determina con mayor fuerza el perfil de inserción ocupacional de los migrantes.
¿Dónde se encuentran los mexicanos en el panorama de trabajo de Estados Unidos?
Estudios importantes han señalado insistentemente la sobre concentración de la mano de obra mexicana en empleos de baja calificación, inclusive a pesar de la constante presencia de migrantes con educación media superior y superior terminada en los flujos migratorios de los últimos diez años. Al igual que la migración de Centroamérica y de algunos países caribeños, la migración mexicana conserva como nichos laborales las ocupaciones de servicios de baja calificación, en la manufactura y en la construcción.
De hecho, si se suman estas tres categorías, se observa que reúnen de 85 y 70 por ciento de los mexicanos de reciente y largo arribo que estaban trabajando estados unidos.
El avance para solucionar el problema de la migración ilegal fue descarrilado por los ataques del 11 de septiembre, aunque la mayoría de los miembros del Congreso estadounidense reconocen que la migración mexicana no constituye una amenaza a la seguridad nacional. La Ley para Aumentar la Seguridad Fronteriza y Reformar el Ingreso con Visas que el Congreso aprobó en mayo del 2002 representa la respuesta apropiada al terrorismo. La ley se enfoca en identificar a los sospechosos de terrorismo en el extranjero y en mantenerlos fuera de Estados Unidos. Es notable que en la ley no haya ningún tipo de provisiones para disminuir los niveles de migración ilegal o para endurecer los controles sobre la migración indocumentada desde México.
La deportación forzosa de Mexicanos que viven en Estados Unidos, es una obra importante que se ha presentado muchas veces con anterioridad y que puede ser ofrecida otra vez como solución concluyente al problema de la emigración ilegal, sin embargo, el tiempo se encargo de demostrar que nunca significo una solución concluyente, ya que las migraciones se volvieron a dar, es decir, el seguimiento de ilegales logro dar una solución parcial y temporal, ya que era imposible deportar a todos y evitar que volvieran a entrar a Estados Unidos es entonces que se deja al descubierto que las políticas de deportación han derivado de crisis como la de 1929 en la que se separaron familias y amigos para una expulsión masiva de un pueblo y proteger así los intereses económicos de otro.
De hecho, el crear  un canal legal para el movimiento de trabajadores a lo largo de la frontera estadounidense-mexicana aumentaría la seguridad nacional de Estados Unidos. Antes del 11 de septiembre el gobierno norteamericano había estacionado más de cuatro veces el número de agentes en la frontera con México que en la de Canadá, aún cuando la última es más del doble de larga y ha sido preferida por árabes para entrar a Estados Unidos ilegalmente.
Estados unidos por evitar que entren mexicanos a territorio estadounidense prefieren cerrarle todas las entradas y dejar abiertas otras para que entren migrantes de otros países.
La ley migratoria actual hace criminales a millones de trabajadores-inmigrantes y empleadores estadounidenses por igual cuyo único "crimen" es el deseo de trabajar juntos en la economía de mercado para beneficio mutuo.
Dicha ley consta de las siguientes cláusulas.
El Presidente de estados unidos Barack Obama piensa que los principios clave que deben incluirse en una reforma sensata de inmigración son:
·        Continuar con el fortalecimiento de la seguridad en las fronteras

·        Acabar con empleadores que contratan trabajadores indocumentados
·        Un camino a ganarse la ciudadanía
·        Agilización de la inmigración legal
Continuar con el fortalecimiento de la seguridad en las fronteras
·        Fortaleciendo la seguridad y la infraestructura de la frontera 
·        Luchar contra las organizaciones criminales transnacionales.
·        Mejorar la colaboración con comunidades fronterizas y las agencias de seguridad pública. 
·        Acabar con las redes criminales involucradas en el fraude de pasaportes y visas y el tráfico humano.
·        Deportaciones de criminales.
·        Expulsión agilizada de seguridad nacional y amenazas a la seguridad pública no inmigrante.
·        Mejoras a los tribunales de inmigración de nuestra nación. 
Acabar con empleadores que contratan trabajadores indocumentados
·        Verificación obligatoria y electrónica de empleo en fases.
·        Combatir el fraude y el robo de identidad. 
·        Protección para todos los trabajadores.
El Camino a la Ciudadanía Lograda
·        Creación de un estatus legal provisional. 
·        Creación de estrictos requisitos para calificar para estatus de residencia permanente. 
·        Los ilusos podrán ganarse la ciudadanía. 
·        Creación de una revisión administrativa y judicial. 
·        Aporte de nuevos recursos para combatir el fraude.
Optimización de la Inmigración Legal
·        Mantenimiento de la unión de las familias.
·        Eliminación de la burocracia para los empleadores.
·        Mejoramiento de los viajes y el turismo. 
·        Tarjetas de residencia “engrapadas” a diplomas en estudios avanzados en STEM. 
·        Creación de una “visa de arranque” para emprendedores que crean empleos.
·        Expansión de las oportunidades para visas de inversionistas y para el desarrollo económico de Estados Unidos.
·        Creación de una nueva categoría de visa para empleados de laboratorios federales para ciencias y tecnología de la seguridad nacional. 
·        Responde mejor a las inquietudes humanitarias. 
·        Fomenta la integración. 

Legalizar la migración mexicana traería a la superficie un enorme mercado subterráneo, permitiría a los productores norteamericanos en sectores importantes de nuestra economía contratar a los trabajadores que necesitan para poder crecer, mejoraría los sueldos y condiciones laborales de millones de trabajadores poco calificados, estimularía la inversión en capital humano, y liberaría recursos y personal para la guerra contra el terrorismo.
Coincido con Daniel T. Grisworld (Director del Instituto Cato Center 's de Estudios de Política Comercial, en los que es autor de numerosos estudios sobre el comercio y la política de inmigración) en su solución para el problema migratorio, creando visas de trabajo temporales (VTT) y un sistema distinto de ajuste merecido a los ya residentes (ilegales o no) de EE UU.
A mi parecer una solución eficaz seria la creación de visas temporales de trabajo, que sea efectiva, debe crearse para permitir a los ciudadanos mexicanos permanecer en Estados Unidos para trabajar durante un período limitado Como la ya creada en años recientes, pero todavía a un nivel con más concesión de derechos, como la posibilidad de renovarse. La visa autorizaría trabajar durante un período definitivo, como lo es el de tres años, y como ya mencione sería renovable para un período adicional; permitiría entradas múltiples ilimitadas mientras fuese vigente; permitiría movilidad completa entre empleados y sectores de la economía y le daría al portador derecho a recibir "trato nacional", algo que la creada no ha concedido.
La movilidad sería esencial para que los trabajadores ejerzan completa libertad de cambiar trabajos para obtener mejores ingresos, bajo la teoría de que la mejor protección en contra de sueldos inferiores al mercado y de malas condiciones de trabajo es la libertad de buscar una mejor oferta. En el ámbito general, la movilidad permitiría que la oferta de trabajo fluya para satisfacer los cambios en la demanda. El tratamiento nacional consistiría de la misma protección bajo la ley que reciben los trabajadores nacionales. Esto aseguraría que los trabajadores extranjeros temporales no disfruten de ventajas legales injustas ni que sufran de desventajas.
La movilidad y el tratamiento nacional protegerían a los trabajadores inmigrantes de los abusos que se dieron con programas de "trabajadores invitados" en el pasado. La falla fatal del programa de Bracero y de otros programas propuestos es que amarran al trabajador a una industria o empleador, dejándolos a la merced de sus jefes. El mejor modelo para las VTT debiera ser el documento estándar de autorización de trabajo conocido como Formulario I-688B, que se emite a residentes nacidos en el extranjero que pueden trabajar en Estados Unidos.
El número de visas emitido debe ser suficiente para satisfacer la demanda en el mercado laboral estadounidense. Usando el estimado actual de ingreso de trabajadores indocumentados, 300,000 visas anuales sería un punto de partida razonable. La distribución de las visas puede racionarse a través de una cuota de solicitud. La cuota debe ser lo suficientemente alta como para cubrir los costos y regular la demanda, pero lo suficientemente baja como para sacar del mercado a traficantes ilegales, tal vez en el vecindario de los $1,000.
Si volviese o permaneciese un mercado negro, sería un indicador de que hay que bajar la cuota o aumentar el número de visas emitidas. Estos ingresos serían usados para sostener el programa y todo sobrante debe ser distribuido entre los gobiernos estatales y locales para cubrir los gastos en que incurran por la presencia de trabajadores poco calificados. Si se emiten 300,000 visas a $1,000 cada una, se tendría un ingreso de $300 millones. Las visas debieran ser colocadas basándose en precios, no en agencias gubernamentales expuestas a la corrupción.
Otra solución que podría funcionar para disminuir con la migración seria la creación de un programa  para permitir que los trabajadores indocumentados que ya están en el país obtengan estatus legal basado en los años de trabajo y en otro comportamiento productivo. Los trabajadores indocumentados que ya están allá deben de recibir VTT´s inmediatamente siempre y cuando se registren con el gobierno y no sean una amenaza a la seguridad interna o nacional.
Aquellos que han vivido y trabajado en Estados Unidos por más de un tiempo determinado deben poder solicitar a residencia permanente y finalmente la ciudadanía. El estatus legal debe estar condicionado a no haber cometido crímenes serios. El líder de la minoría en la Casa de Representantes, Dick Gephardt prometió una propuesta de ley demócrata que "provea legalización merecida a inmigrantes indocumentados que han residido acá por más de cinco años, trabajado allá dos años y se han atenido a las reglas". Al igual que los nuevos entrantes, los trabajadores indocumentados que ya están en el país tendrían que pagar la cuota de solicitud; si 4.5 millones de mexicanos reciben estatus legal, y cada uno paga una cuota de $1,000, el gobierno federal recibiría un pago de $4.5 mil millones. De nuevo, el dinero se usaría para cubrir costos y para distribuirlo a otros niveles de gobierno que incurren en costos relacionados aunque no tan directos.
Esta legalización no sería una simple repetición de la remisión de los ochenta. Los trabajadores no obtendrían residencia permanente en forma automática. Todos los inmigrantes podrían recibir visas temporales validas por un período limitado. Para obtener residencia tendrían que solicitar a través de los canales existentes; no recibirían trato especial, pero serían procesados junto a candidatos legalmente calificados. Las solicitudes tendrían que ser procesadas en forma oportuna y eficiente, siguiendo el lineamiento de 180 días propuesto por el Presidente Bush.
Ahora bien se preguntarán,  ¿por empezar con la legalización de migrantes mexicanos?
Por razones prácticas, la legalización debiera empezar con inmigrantes mexicanos; dada su ubicación y el número de sus trabajadores ya presentes en Estados Unidos, México es por mucho el país de origen más importante de migración.
 El gobierno mexicano está ansioso por trabajar con el estadounidense para implementar un programa exitoso, y su cooperación va a ser necesaria para que el programa funcione mientras se resguarde la seguridad nacional de Estados Unidos, y la seguridad económica y social de México. Nuestra larga frontera terrestre con Estados Unidos y el tráfico comercial creciente estimulado por TLCAN argumentan a favor de legalizar lo que ya es un mercado laboral integrado de Norteamérica.
Otra razón es que más de la mitad de migrantes que se encuentran radicando en territorio estadounidense es de nacionalidad mexicana, por tal motivo es que se debe empezar legalizando a los mexicanos.
Los encargados de hacer política pública en Estados Unidos se enfrentan a tres posibles opciones en respuesta a la inmigración ilegal. Una sería caerle encima una vez más. El gobierno federal podría construir un cerco triple de 2,000 millas de San Diego a Brownsville y reasignar o contratar a decenas de miles de agentes para patrullarlo. Podría enviar internamente a miles de agentes gubernamentales adicionales para hacer redadas en negocios, multar a empleadores y cazar y deportar a los millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos. Podría obligar a todo ciudadano y no-ciudadano estadounidense a llevar consigo una tarjeta de identificación nacional o a registrarse en una base de datos nacional como requerimiento previo para ganarse la vida.
Otra es que podríamos continuar indefinidamente con millones de personas viviendo acá sin documentos oficiales y cientos de miles entrando cada año. Millones de trabajadores y sus familias podrían seguir viviendo en las sombras legales, temerosos de presentarse ante las autoridades, incapaces de disfrutar de todos los frutos de su trabajo y dudosos de regresar a su patria. Una tercera opción sería arreglar el fallido sistema de migración para que se conforme a las realidades de una sociedad libre y una economía libre y eficiente. Un sistema legalizado de migración mexicana podría, de un plumazo, traer a la superficie un enorme mercado subterráneo. Les permitiría a productores estadounidenses en sectores importantes de la economía contratar a los trabajadores que necesitan para crecer. Mejoraría los sueldos y condiciones laborales de millones de trabajadores poco calificados e impulsaría la inversión en capital humano.
Liberaría recursos y personal para la guerra contra el terrorismo. Promovería el desarrollo económico en México y mejores relaciones con un vecino importante.





CONCLUSIÓN
En conclusión a pesar de todos los esfuerzos represivos de mantener afuera a los trabajadores mexicanos dispuestos a trabajar han generado una cultura subterránea de fraude y contrabando, han causado centenares de muertes innecesarias en el desierto, o en lugares inimaginables y han desviado la atención y recursos que serían útiles en materias reales de seguridad fronteriza. Esos esfuerzos alteraron el flujo tradicional de migración circular, incrementando la cantidad de mexicanos ilegales en Estados Unidos.
La migración nunca terminara a menos que se legalice como está sucediendo con las drogas. Los migrantes nunca dejaran de entrar a territorio estadounidense puesto que en Estados Unidos está el dinero que ellos necesitan.










BIBLIOGRAFÍA
1-   MIGRACIÓN MEXICO-ESTADOS UNIDOS: CONTINUIDAD Y CAMBIO.          RODOLFO Tuirán

2-   MIGRACIÓN MÉXICO-ESTADOS UNIDOS PRESENTE Y FUTURO   
                            Rodolfo Tuirán     


3-   INSERCIÓN OCUPACIONAL, INGRESO Y PRESTACIONES DE LOS MIGRANTES MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS.

4-   LA MIGRACIÓN MEXICANA Y EL MERCADO DE TRABAJO ESTADOUNIDENSE.
Silvia E. Grorguli Saucedo
Selene Gaspar Olvera
Paula Leite
5-   LA MUJER MIGRANTE Y EL EMPLEO
                               Cruz Arcelia Tanori Villa

·        http://es.wikipedia.org/wiki/Emigraci%C3%B3n_mexicana                     
·        http://oncetv-ipn.net/migrantes/mapas/

                  

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