jueves, 21 de noviembre de 2013

Embarazo en la Adolescencia


EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA



Facultad de humanidadesPor: Angeles Dominique Cervera Aké1° A Licenciatura en LiteraturaUniversidad Autónoma de CampecheREF: ACT12_LITE_CERVERA_AKÉ




INTRODUCCIÓN 


    El embarazo es uno de los sueños más añorados de una mujer, pero, ¿Qué pasa cuando ni siquiera fue pensado o deseado? ¿Qué sucede con estas niñas y con sus padres? ¿Cómo la ve la sociedad? ¿Qué pros y contras hay en esta circunstancia? ¿Qué pasa con el nuevo padre? Existen un mundo de preguntas, de ideas, de tensión, de sensaciones y más cosas que encierran esta situación.
     Este ensayo trata, principalmente, sobre el embarazo en la adolescencia, las causas psicológicas, la óptica desde el plano familiar, los daños o problemas psicológicos que la adolescente y los padres puede presentar,  etc. Está estructurado en apartados que a manera de pregunta responden cuestiones relativas a la adolescencia y aspectos relevantes del embarazo en la adolescencia que nos permiten ubicar los índices , el impacto social, escolar y en materia de salud de dicho tema; para finalizar con una reflexión a manera de conclusión.
     A continuación me gustaría presentarles mi punto de vista sobre este tema, que, con el pasar de los años, ha sido un tema muy controversial puesto que el número de natalidad proveniente de estas adolescentes es alto y hasta cierto punto, alarmante.













DESARROLLO

 
¿Cómo se define la adolescencia?

 La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años.

¿Qué tan alta es la fecundidad en adolescentes?
Una alta fecundidad
De acuerdo con las estadísticas de natalidad del INEGI, en el año 2011 nacieron en el país 2.58 millones de niñas y niños; de ellos,473mil tuvieron como madrea una mujer que 
al momento del parto tenía menos de 19 años de edad. Esta cifra es equivalente a 18.4%, es decir, prácticamente uno de cada 5 niñas y niños que nacieron en 2011 son hijos e hijas de madres adolescentes.
Los factores que dan origen a estas cifras son múltiples y revelan la necesidad de construir más y mejores estudios que permitan prevenir de manera adecuada los embarazos no deseados, particularmente a una edad temprana.



¿Qué tipos de riesgo  de salud trae un embarazo en la adolescencia?
Expertos señalan  que en este periodo el embarazo es muy poco recomendable, ya que el cuerpo de la próxima mujer está en desarrollo constante, al frenar de esta manera su desarrollo existe el riesgo potencial de que las adolescentes mueran, contraigan enfermedades como el SIDA o en otros casos los bebés salgan con Mal formaciones congénitas, Problemas de desarrollo, Retraso mental, Ceguera, Epilepsia o parálisis cerebral; Estos niños experimentan muchos más problemas de conductas y funcionamiento intelectual disminuido.
Los bebes de madres adolescentes tiene una alta tasa de mortalidad.


¿Cómo prevenir embarazos en la adolescencia?




Acerca de la información sexual

Uno de los modos de prevenir es informar. La información que se les brinda a los adolescentes puede ser muy interesante, pero en el momento de tomar decisiones la información no alcanza, porque debe ir acompañada de la educación que van recibiendo paulatinamente de la familia y otros agentes: los medios de comunicación social, la escuela, la iglesia y los servicios de salud. Cada uno de ellos actúa de diversos modos y con diferentes niveles de profundidad en la formación de la personalidad. Cuando tienen que tomar decisiones recurren a aquellas estructuras primarias, escalas de valores, creencias y costumbres que fueron consolidándose durante toda la vida .
   Para que la información sexual tenga eficacia debe constituirse en formación en la vida del adolescente, implica la competencia del saber ser.   Es decir, debe incluir la formación de actitudes hacia lo sexual. Dichas actitudes tienen como base el sistema de valores, ideales, normas, pautas e ideologías que sobre la sexualidad tiene la cultura en la que el sujeto vive. Mientras que la información permanece en el nivel intelectual, la formación se inserta en la personalidad, manifestándose en la conducta; e implica reacciones del adolescente y cómo éste vive y práctica sus ideas y conceptos. Para que esto suceda, la información tiene que motivar a los sujetos para que estos puedan trasladarla a sus propias vivencias, compararla con sus conocimientos previos y relacionarla con hechos actuales (Litwin, E., 2000; Pozo Municio, I., 2001). En este sentido, la información debe producir conflictos y al mismo tiempo estar acorde con sus intereses, de manera que no permanezca sólo en el plano intelectual sino también afectivo, convirtiéndose en formación, formativa de la personalidad.
Lamentablemente en la actualidad existe una ”moda” de información digital, que dispara las elecciones de niños y jóvenes; ya que el acceso a redes sociales dispara el pensamiento hacia una toma de decisiones muy al estilo Europeo; pero trasladado a la adolescencia, con el efecto lamentablitoze en el ámbito especial


Los adolescentes y la sexualidad

     Prácticamente, toda la problemática de la salud reproductiva adolescente se vincula a la tendencia de los jóvenes a practicar conductas sexuales arriesgadas, entre las cuales se observan: inicio cada vez más precoz de la vida sexual;
·        Poco reconocimiento de los riesgos;
·        Relaciones sexuales imprevistas en lugares y situaciones inapropiadas
·        Continuos cambios de pareja (promiscuidad)
·        Poco conocimiento de la sexualidad
·        Escasa orientación y uso de métodos anticonceptivos (MAC);
·        Insuficiente información sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y su prevención
·        Impulsos favorecidos por las redes sociales
(Casper, L., 1990) señala que, asimismo, las adolescentes tienen poca experiencia para reconocer los síntomas propios del embarazo y son renuentes a aceptar la realidad de su situación. Por otra parte, desconocen adonde acudir para obtener orientación y ayuda, y en general vacilan en confiar en los adultos. El embarazo, deseado o no, desempeña un papel fundamental en la determinación de las oportunidades futuras de la joven ya que puede desorganizar su vida, su educación y su relación familiar.
El segundo o tercer embarazo de las adolescentes que tuvieron un hijo a temprana edad trae como consecuencia el término de su vida fértil, debido a que antes de de los 20 años, muchas son operadas para evitar que tenga más hijos, señaló la jefa de la Clínica de Atención a las Adolescentes Embarazadas, del Hospital Civil Juan I. Menchaca, doctora Hiliana Romo Huerta, coordinadora del Centro de Atención para adolescentes embarazadas “Dr. Juan I Menchaca”

“Una vez que una joven empieza a tener vida sexual es muy difícil que la suspenda” , señala en conferencia de prensa la directora. Y continúa “Si comenzó a los 12, 13 o 14 años, y tiene su primer hijo en ese rango de edad, es alta la probabilidad de que vuelva a quedar embarazada. Ello significa que “pueden iniciar y terminar su vida fértil en la misma adolescencia”. Armenta (2013)


La Clínica de Atención a las Adolescentes Embarazadas
Fue creada en 1998, con el objetivo de atender a adolescentes embarazadas porque en 1997 observaron que de 15 mil 690 mujeres que acudieron al hospital a consulta por embarazo, cuatro mil 741 oscilaban entre los 12 y los 19 años de edad;30 por ciento eran adolescentes.

Para 2011 fueron atendidas tres mil 963 adolescentes y el año pasado, cuatro mil 401, detalla Romo Huerta, quien agrega que ahora este fenómeno se relaciona con los deseos de las adolescentes por tener un hijo.

“Tenemos que trabajar en la prevención” –añade Romo Huerta–, para que las adolescentes sepan que la  “edad ideal” para la concepción fluctúa entre los 20 y 30 años, “cuando el organismo esté preparado física y psicológicamente”.
Expresión que me parece adecuada, ya que si bien actualmente un porcentaje de adolescentes “planean” tener a sus hijos es necesario informar los beneficios de edades adecuadas.

Comentó que el extremo es que son atendidas mujeres por encima de los 35 años, quienes luego de estudiar y trabajar, “quieren tener su primer hijo”.
De igual forma me pregunto si estas decisiones de tener bebés a temprana edad obedecen a los estímulos que son otorgados a través de programas sociales que actualmente maneja SEP, a través de PROMAJOVEN
   Según la página WEB, serán candidatas “Aquellas adolescentes en contexto y situación de vulnerabilidad, de    estado civil indistinto que sean madres o se encuentren en estado de embarazo, que oscilen de los 12 a los 18 años 11 meses (al registrarse al programa) y que deseen ingresar, continuar y concluir sus estudios de educación básica.” 
A través de esos programas se apoya a jóvenes que desean seguir sus estudios, pero igual aseguran estudios de nivel medio superios, apoyo de SEDESOL y otros organismos vinculados que facilitan una vida con acceso a preparación, por el hecho de ser madres y querer superarse.



¿Qué impacto en lo social?
En la vida en       pareja.
Hay problemas maritales y mayor probabilidad de divorcio en parejas jóvenes que se unieron producto de un embarazo. Debido a esto, los hijos de adolescentes pasan gran parte de su vida en un hogar monoparental, y ellos se convierten en una población potencial para generar embarazos no deseados en su futura adolescencia.
Estigmatización social, en algunas sociedades.
Las muchachas embarazadas tienen pocas probabilidades de continuar sus estudios debido a que algunas instituciones educativas optan por negarles la entrada por temor de que puedan influir desfavorablemente en otros alumnos. Estas chicas que han abandonado los estudios, raramente vuelven a tener oportunidad de retomarlos donde los dejaron. De igual manera los padres jóvenes corren un alto riesgo de experimentar periodos de desempleo o menor salario. 

Desequilibrio psicológico del núcleo familiar
Una de las principales situaciones a las que debe enfrentarse la adolescente embarazada, es la comunicación de la situación a su núcleo familiar. En ese momento, una explosión y exaltación emocional incontrolable invadirá a todas las personas que conforman la familia en la que cada uno de los miembros se sentirá invadido por sentimientos opuestos y contradictorios.
Los padres sentirán una mezcla de dolor profundo por la cantidad de puertas que se cierran para su hija con ese embarazo temprano y una gran culpa que proviene de no haber podido impedirlo. El fracaso está presente en todos los padres de hijas adolescentes con embarazos tempranos y no deseados.
La hija por su parte tendrá sentimientos de temor, angustia y vergüenza, no sólo frente a su familia, sino también frente a su entorno más cercano y, es muy posible que desarrolle algún tipo de patología psicológica asociada, depresión, fundamentalmente.
La pareja… un asunto de difícil decisión
Adicionalmente a la familia, existe una figura gravitante –tanto si permanece activo y formando parte del proceso, como si se diluye y desaparece- el padre del futuro bebé adquiere un protagonismo exacerbado, principalmente para la adolescente embarazada
Como recomendación general y tras el análisis de la experiencia, se recomienda no forzar una convivencia temprana. Estamos ante una relación adolescente con resultado de embarazo por falta de precaución. Las dos personas que gestaron a ese bebé aún no han terminado su proceso formativo y, las dos, deberán dejar en el camino multitud de sueños e ilusiones para comenzar una vida en común cuyo punto de partida es… un bebé. Las posibilidades de fracaso son extremadamente elevadas.
Una vez aceptado
Cuando el embarazo ya es una realidad, no queda más que afrontarlo como experiencia de vida. Es fundamental que los padres se muestren colaboradores, como forma parte de la esencia de ser padres, pero firmes a la vez. La hija debe saber que el embarazo en la adolescencia lleva implícita la asunción de responsabilidad inmediata y sin tiempo para la transición.
Es fundamental lograr que siga estudiando hasta el momento del parto y, posteriormente, organice sus días entre un trabajo de media jornada y los estudios nocturnos para poder sacar adelante a su hijo.
La autoestima… el gran obstáculo
Las adolescentes embarazadas precozmente, se enfrentan a más problemas psicológicos que físicos. Es por esto que es muy frecuente observar como caen en una espiral de angustia, desesperación, baja autoestima y depresión profunda.
La labor de los padres y, especialmente, la madre es fundamental para fomentar la recuperación de la autoestima que debe ejercerse a partir de la premisa básica de la responsabilidad.
Es importante para los padres de una menor adolescente seguir una serie de consejos en pos de lograr que el estado psicológico de su hija sea estable y viva la maternidad temprana como un hecho inevitable cuyo resultado depende de la madurez y responsabilidad con la que ella lo enfrente.
La labor de los padres y, especialmente, la madre es fundamental para fomentar la recuperación de la autoestima que debe ejercerse a partir de la premisa básica de la responsabilidad.

1.    Trate a su hija con respeto. Nunca menosprecie su estado de embarazo,ni realice comentarios despectivos ni en privado ni delante de terceras personas.
2.    Jamás añada más emociones negativas en relación al estado, sobre todo si ya fue aceptado por la familia.
3.    Muestre su apoyo y amor incondicional desde la exigencia de la responsabilidad, pues hay que apoyar en todos los niveles de crecimiento
4.    Acompáñela y hágase parte de sus controles médicos, no permita que se mantenga al margen y viva un embarazo sin control; sobre todo porque como padres han vivido la experiencia y puede resultar enriquecedor compartir.
5.    Hable con ella sobre la maternidad, infórmele de forma realista y sin lugar a malos entendidos, de lo que supone ser madre y el escenario al que se enfrenta, de forma objetiva pero nunca fatalista, ya que la vida está llena de eventos que pueden sacarse adelante con optimismo
6.    Exíjale desde el amor que asuma la responsabilidad de su estado y principalmente, que sea responsable con ella misma. Debe terminar sus estudios y, tras el parto, debe iniciarse en el mercado laboral con el objetivo de responder a la maternidad como corresponde.
7.    Nunca le diga a su hija que la maternidad le va impedir formar un hogar, conocer un hombre afín o tener otros hijos. Jamás se deben transmitir augurios catastrofistas sobre el futuro. No tienen por qué ser reales y sobre todo, usted no sabe qué hay escrito en las líneas de su destino
8.    Celebre sus logros, si su hija termina su curso académico estando embarazada o si tras el parto encuentra un trabajo de media jornada, un jardín infantil y se matricula en la universidad nocturna, dígale lo orgullosa que está de ella y de lo responsable que está siendo con su nueva situación
9.    Permítala crecer, no tome decisiones por ella ni le permita incurrir en nuevos errores por la falta de experiencia

10. Nunca actúe como si el niño fuera hijo suyo. Es hijo de su hija y usted puede colaborar, apoyar y ayudar, tanto como estime necesario pero… no es su hijo. Usted no tiene derecho a impedir la asunción de la maternidad de su hija, es nocivo para ella, para niño y para usted
11.Permita un crecimiento personal de su hija hacia el nuevo ser, desde una mirada del presente, sin señalarlo como un error, sino como oportunidad de crecimiento


  






CONCLUSIÓN



    Es un hecho que actualmente en México se viven diversos problemas sociales, donde los protagonistas principales son adolescentes: suicidios, abortos, embarazos.

   El embarazo en adolescentes es una problemática de raíces muy complejas y múltiples, de modo que la óptica para enfrentarlo debe ser transversal e incluir distintos niveles de acción, de acuerdo a todo lo expuesto ofrezco a continuación  algunas estrategias  a considerar:

a) Es fundamental revertir el fatalismo relacionado con esta situación y rescatar experiencias y políticas innovadoras que apunten a fortalecer la confianza y el conocimiento de las adolescentes respecto a su vida sexual.
b) Utilizar el apoyo educacional para mantener a los adolescentes enfocados en proyectos relativos a su formación como personas. Pues se deben aprovechar todos los apoyos que la sociedad actual ofrece, con responsabilidad y visión de futuro
c) Implementar servicios de salud que no estigmaticen, garanticen confidencialidad y brinden servicios tanto de prevención como de suministro de métodos oportunos y de anticoncepción.
d) Dar apoyo en el ámbito familiar para un mayor manejo de estas situaciones. Se trata de cambios tanto en los servicios como en la cultura.
E) Poner énfasis en crear la materia en la secundaria de: Salud sexual y reproductiva para adolescentes

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