sábado, 16 de noviembre de 2013

EL EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA, UN CAMBIO EN SUS VIDAS.


 

 
EL EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA, UN CAMBIO EN SUS VIDAS.
POR: JENNIFER ARANTXA DZUL CAUICH
1eroB LICENCIATURA EN PSICOLOGIA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE
REF: ACT012_PSICOB
 

 
La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años.
La adolescencia es una etapa por la que todo ser humano tiene que a travesar, una etapa por la cual experimentamos cambios psicológicos y físicos, cambiamos por dentro y por fuera, al igual que en este periodo, la perspectiva de la realidad va adquiriendo un nuevo camino, un nuevo entorno, un camino en el cual tenemos que a travesar diversos obstáculos, muchos de los cuales son fáciles de pasar y otros, un tanto complicado, es ahí, donde las situaciones se tornan difíciles y en donde muchos de los jóvenes se quedan estancados, uno de los tantos obstáculos que atraviesan estos muchachos, es el tema que a nosotros nos interesa, es el tema en el cual está inspirado este trabajo, un tema que no es nuevo, y que en tiempos recientes está causando un impacto de gran magnitud.
 
 
“El embarazo”, este concepto se refiere al periodo en donde un cigoto formado por la unión de un gameto masculino y uno femenino se implanta en el útero de la mujer, para que este proceso se lleve a cabo es necesario que la mujer tenga una edad en donde se considere que es madura. La maternidad es un rol de la edad adulta. Pero dada diversas circunstancias, cuando este rol se vuelve para las adolescentes es cuando los problemas se empiezan a generar. Cuando ocurre en el periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en diferente grado.
El embarazo en la adolescencia se le define como: "el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarca, y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen".
 
 En nuestro país, uno de cada seis nacimientos ocurre en mujeres menos de 19 años. El embarazo en este porcentaje de jóvenes generalmente no son planeados y tal vez ni deseados, lo que acarrea fuertes problemas ya que son experiencias muy difíciles que afectan la salud integral tanto de los padres adolescentes como la de sus hijos, familiares y de la sociedad en sí.
El embarazo durante la adolescencia es considerado por la OMS como un embarazo de riesgo, debido a las repercusiones que tiene sobre la salud de la madre y el producto, además de las secuelas psicosociales, particularmente sobre el proyecto de vida de los/ las jóvenes.
De acuerdo a estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), en 1993 ocurrían cerca de 420 000 nacimientos de madres adolescentes.
 
¿Por qué las adolescentes se embarazan?
Existen múltiples causas que se relacionan entre sí.
- Esta situación se presenta en todos los estratos económicos de la sociedad, sin embargo se registra con mayor frecuencia en jóvenes pertenecientes a sectores socioeconómicos más disminuidos.
- Los adolescentes llegan a ser fértiles aproximadamente 4 o 5 años antes de ser emocionalmente maduros.
- Ahora los jóvenes comienzan más temprano su vida sexual (la edad 12 años se asocia con un 91% de oportunidades de estar embarazadas antes de los 19 años, y la edad de 13 años se asocia con un 56% de embarazos durante la adolescencia).
- Los medios de comunicación transmiten frecuentemente mensajes manifiestos o secretos en los cuales las relaciones sexuales sin estar casados (especialmente aquellas que involucran a adolescentes) son comunes, aceptadas y a veces, esperadas.
- La falta de afecto, comunicación y las relaciones problemáticas en una familia, influyen para que se den casos de embarazos a muy temprana edad. Cuando hay falta de atención a los hijos ya sea por la separación de los padres o bien porque ambos deciden realizarse profesionalmente, delegando u descuidando su rol; los jóvenes crecen carentes de valores morales que guíen sus conductas.
- En el hogar, la escuela o la comunidad no existe la suficiente educación sobre el comportamiento sexual responsable e información clara específica sobre las consecuencias del intercambio sexual (incluyendo el embarazo, enfermedades de transmisión sexual y efectos psico-sociales). Por lo tanto, gran parte de la "educación sexual" que los adolescentes reciben viene a través de filtros desinformados o compañeros sin formar.
- El ser madre o padre en esta etapa donde los jóvenes están en busca de su identidad, puede representar una forma de afirmarse como hombre o mujer.
- Cuando por circunstancias diversas, muchos de los roles adultos se transfieren tempranamente a las jóvenes.
- El embarazo en adolescentes es más frecuente en hijas de madres que también tuvieron hijos a muy temprana edad.
- Para muchas culturas y sobre todo en países subdesarrollados, La maternidad se sigue presentando como el único modo en que la mujer puede alcanzar un lugar en la sociedad.
- Existe una escasa información sobre el correcto uso de medidas anticonceptivas y sobre la fertilidad.
- De los adolescentes que están informados sobre los métodos anticonceptivos y su forma de uso, solo la mitad de ellos, quienes llevan una vida sexualmente activa los usan.
La mayoría de los embarazos en adolescentes son considerados como embarazos imprevistos o no deseados, provocados por la práctica de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos. En la actualidad está ampliamente reconocido que el embarazo en adolescentes y la maternidad temprana está asociada con el fracaso escolar, deterioro de la salud física y mental, aislamiento social, pobreza y otros factores relacionados. También hay que reconocer que el libertinaje también es un factor importante.
 Entre otros factores de riesgo para el embarazo en adolescentes encontramos:
  • Edad más joven
  • Rendimiento académico deficiente
  • Desventaja económica
  • Compañero masculino mayor
  • Padres solteros o adolescentes.
Además de los factores anteriores, encontramos otros que se explican de manera más definida, entre ellas tenemos:
·        Los individuales.
 Son errores de información respecto a los anticonceptivos o
inadecuado uso de los mismos, falta de anticonceptivos, antecedente de abuso  sexual, escasa habilidad para pedir ayuda, escaza habilidad para enfrentar las
presiones sociales, ausencia de un proyecto o plan de vida, depresión, soledad,  crisis adolescente o enfermedad mental,  consumo de alcohol, creencia de que la sexualidad es una bomba incontrolable y que las relaciones sexuales no se planean,  creencia de que el enamoramiento sólo se vive una vez, deseo de maternidad.
·        Los familiares y sociales.
Ausencia de alguna de las figuras parentales en
casa (más en mujeres), ambiente familiar hostil, ser golpeado/as en la adolescencia  y/o juventud, conflictos con la autoridad, no involucramiento de padres y madres en la
vida sentimental de sus hijos (as), ausencia de educación sexual familiar, presión  social para iniciar la vida sexual, ausencia de fuentes de apoyo, características de
amigos/as, obstáculos para que adolescentes y jóvenes acudan a servicios de salud.
 
·        Los de la pareja
 Enamoramiento y toma de decisiones importantes durante el
mismo, dificultad para negociar con la pareja, violencia en la pareja, dificultad para  asumir el nivel de actividad sexual que se vive, actividad sexual desprotegida, falta de
actividades de crecimiento en la pareja, celos, infidelidad y novios simultáneos.
Como podemos ver, los factores que influyen en la toma de decisiones de los adolescentes son muchos, podemos notar, como es que todo el contexto social interviene de una u otra manera en la forma de pensar en los jóvenes. Por eso se les debe prestar una adecuada atención, sobre todo en esta etapa tan difícil en la cual son más vulnerables de tomar malas decisiones y de ser convencidos a hacer algo, que incluso en ocasiones no se está del todo de acuerdo en llevar a cabo, pero por no contar con una seguridad se es fácil de manejar al gusto del individuo.
Las madres adolescentes pertenecen a sectores sociales más desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características particulares. Es habitual que asuman responsabilidades impropias de esta etapa de su vida, reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su edad, a partir del momento en que resulten embarazadas, las chicas tienen que asumir el papel de madre y adquirir responsabilidades propias de una adulta,  confundiendo su rol dentro del grupo, comportándose como "hija-madre", cuando deberían asumir su propia identidad superando la confusión en que crecieron. Otro concepto que se tiene sobre el embarazo en adolescentes es aquel que se produce en niñas y adolescentes. A partir de la pubertad, comienza el proceso de cambios físicos que convierte a la niña en un ser capaz de procrear vidas. Pero esto no quiere decir, sin embargo, que la niña esté preparada para ser madre. Dado que en la naturaleza esta que en este periodo se pueda dar la reproducción, más no que se esté consciente de lo que esto implica, ocasiona que a falta del conocimiento se presenten los embarazos no planeados.

¿Qué pasa cuando una niña, tiene que cuidar de un bebe?
El embarazo adolescente es un fenómeno que se presenta a nivel mundial; cada año 15 millones de jóvenes se convierten en padres y madres antes de cumplir los 19 años; de los cuales alrededor del 80% pertenece a países no desarrollados, indicando una estrecha relación entre la tasa de fertilidad adolescente de los países y su grado de desarrollo (Ruiz, 2002).
Como pudimos leer, la información anterior nos arroja una serie de datos un tanto alarmantes, yo me pregunto, ¿Qué es lo que pasa con esos chicos que se tienen que convertir en padres siendo tan jóvenes? ¿Qué sucede con los sueños, anhelos, metas y esperanzas que cada uno de ellos tenía? Los planes a futuro que tenían de sus vidas, ¿A dónde acaban esos sueños cuando se ven truncados con un ser que dependerá de ellos? ¿Culminaran sus estudios? ¿Qué es lo que harán?, ¿Cómo se lo dirán a sus padres? estas cuestiones y muchísimas otras más opino que estos chicos se han de hacer, ahora, por parte de los padres, ¿Qué pensaran de sus hijos? ¿A dónde quedo aquella educación que se les brindo? ¿Dónde quedo esa confianza que tenían entre padre e hijo? Y en caso de que no se contara con esa confianza, ¿habrán fallado como padres?, ¿En dónde está el error? ¿En darles demasiada libertad?, ¿En no haberlos guiado mejor?, ¿en no haberles brindado la atención que se requería?, etc.
Como se puede notar, en una situación tan delicada, como lo es que una adolescente quede embarazada, intervienen varios factores, por ejemplo, en estos tiempos tan cambiantes, los jóvenes tienen más libertad, les gusta romper las reglas, ir en contra de lo que está bien, desafiar a sus padres, irse con las modas, hacer lo que sus “amigos” les recomiendan, se ha perdido el respeto por lo que esta bien, por hacer las cosas que son incorrectas y prefieren hacer lo que a ellos les plazca, con tantos cambios que ahora se hacen presente, es más fácil que en una etapa como esta, en donde experimentan diversos cambios, sean más vulnerables de cometer acciones inconscientemente, sin saber las consecuencias que sus actos traerán. A los muchachos de ahora les gusta hacer las cosas que les cause diversión y puedan experimentar peligro, experimentar cosas nuevas. De acuerdo con información publicada en una revista IMSS, en algunas ocasiones, los adolescentes siguen los consejos inadecuados de amigos, por la falta de confianza o la poca apertura que existe para hablar del tema de la sexualidad con su familia.
El embarazo en adolescentes es un asunto complejo con muchas razones para preocuparse. La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años.  Los niños de 12 a 14 años de edad son más propensos que otros adolescentes a tener relaciones sexuales no planeadas y de ser convencidos a tener sexo. Dada, la poca información con la que se cuenta en esa edad.
Hasta dos tercios de embarazos en la adolescencia ocurren en adolescentes de 18 a 19 años de edad.
Podemos dividir la adolescencia en tres etapas, de esta manera se logra separar los impactos que el embarazo ocasiona en las diferentes edades, por ejemplo, un embarazo, no lo concebirá de la misma manera un adolescente de 12  a 14 años con otro de 17 y 18. De esta manera tenemos:
Adolescencia temprana en la que se cuenta con una edad de 14 años o menos el impacto del embarazo se suma al del desarrollo. Se agravan los temores por los dolores del parto; se preocupan más por sus necesidades personales que no piensan en el embarazo como un hecho que las transformará en madres. Lo que sucede en esta etapa, es que, como apenas se está entrando en el mundo de la sexualidad, se tiene un cierto grado de temor hacia lo que se tiene que vivir de ahora en adelante, y como aún se tiene la esencia de ser un niño, se preocupan solo por sí mismas y no por la criatura que depende de ellas. Se vuelven muy dependientes de su propia madre, sin lugar para una pareja aunque ella exista realmente. No identifican a su hijo como un ser independiente de ellas y no asumen su crianza, la que queda a cargo de los abuelos. Pues ellos, por falta de consciencia y experiencia no se harían cargo de una manera responsable. 
Adolescencia media, que va de entre los 14 y 16 años, como ya se tiene establecida la identidad del género, el embarazo se relaciona con la expresión del erotismo, manifestado en la vestimenta que suelen usar, exhibiendo el embarazo como algo estético, como parte de algo para “presumir” aunque a veces de forma exagerada. Es muy común que "dramaticen" la experiencia corporal y emocional, haciéndola sentirse posesiva del feto, utilizado como "poderoso instrumento" que le afirme su independencia de los padres, con esto, lo que ellas quieren sería más bien, utilizar el embarazo para manipular a sus padres. Frecuentemente experimentan la euforia y la depresión, al momento de querer hacer algo que este fuera de su alcance, por la condición en la que están, por ejemplo, que quieran irse de fiestas e ingerir bebidas alcohólicas con sus amigos, pero no poder hacerlo porque tienen que cuidar de su salud, y no solamente de ellas, sino también de su hijo, deben estar conscientes de lo que ellas hagan influirá en la salud de su bebe.  Temen los dolores del parto pero también temen por la salud del hijo, como en esta etapa se cuenta con un poco más de conciencia se va adoptando actitudes de auto cuidado hacia su salud y la de su hijo. Con un buen apoyo familiar y del cuidado  de salud podrán desempeñar un rol maternal, tal vez no perfecto, pero si un rol decente, siendo muy importante para ellas la presencia de un compañero. Si el padre del bebé la abandona y no la apoya como debería de ser,  es frecuente que inmediatamente constituya otra pareja aún durante el embarazo. Como se está en la edad de no querer estar solas, buscan una nueva compañía, para completar ese vacío, y se logra, siempre y cuando este, la acepte.
Por último tenemos la Adolescencia tardía, que va luego de los 18 años, es frecuente que el embarazo sea el elemento que faltaba para consolidar su identidad y formalizar una pareja (aunque esta no es la manera correcta),  muchas de ellas, juegan el papel de madre joven. La crianza del hijo por lo general no tiene muchos inconvenientes pues se cuenta con lo que se considera una edad, donde ya debería ser madura y saber lo que tener un hijo significa, pero sería un inconveniente si se sigue estudiando,  o igual si se está trabajando. Lo importante de esta edad es que ya se está más consciente de que concebir a un bebe requiere de responsabilidad.
La actitud de una adolescente embarazada frente a la maternidad y a la crianza de su hijo, estará muy influenciada por la etapa de su vida por la que transita, pero depende sobre todo del grado de responsabilidad que cada una de ellas tenga de su retoño, si es realmente una adolescente aún, necesitará mucha ayuda emocional, pues se tiene la necesidad de crecer psicológicamente para poder hacerse cargo de un nuevo ser  abordando el tema desde un ángulo multifacético durante todo el proceso, incluso el seguimiento y crianza de su hijo durante sus primeros años de vida.
Dado los factores de riesgo, y en caso de que una jovencita resulte embarazada y no se pueda evitar esta situación, ¿Qué sucede con los que se convertirán en padres adolescentes? A partir del momento en que la jovencita presenta los primeros síntomas de un embarazo y recurre a una prueba y verifica que ha dado positivo, empieza un nuevo reto, desde tener que comunicar a sus padres de la situación, al padre de ese hijo y tomar una decisión muy importante, hacerse cargo o no de ese pequeño, otra decisión que para mi opinión, y debo considerar que el de muchas otras personas es el más importante, concebir la vida del pequeño o no, hay que destacar que en los últimos tiempos, esta decisión no ha sido muy favorable, y que un gran número de adolescentes optan por el aborto.
Aquellas que contemplan como alternativa el aborto. De decidirlo, enfrentarán problemas económicos (hay que pagarlo), morales (sentimientos de culpa), biológicos (generalmente se hacen en condiciones insalubres) y legales (está penado por la ley). A lo largo de su vida será una situación que desearán ocultar.
 En el momento de tomar una decisión correcta, es cuando se les viene el mundo encima para las que se convertirán en mamás, porque también no cuentan con la seguridad de que, tanto sus padres como el que será padre de su hijo la apoyaran.  
Pensemos en lo que la chica puede estar sintiendo, sólo un corto tiempo atrás es probable que las mayores preocupaciones hayan sido salir con sus amigos o decidir qué ropa ponerse. Ahora está lidiando con las náuseas matutinas, es decir, con todos los cambios que conlleva un embarazo y programando visitas médicas, planeando lo que debería ser un parto seguro. El mundo se le ha puesto patas arriba.
La mayoría de las adolescentes solteras no planean quedar embarazadas y a menudo, cuando sucede, sienten pánico. Muchas de ellas, en especial las más jóvenes, mantienen en secreto la noticia del embarazo porque temen el enojo y la desilusión de sus padres. Algunas hasta quizás se nieguen a sí mismas que están embarazadas, lo que hace que sea aún más importante para los padres intervenir y procurar atención médica para su hija lo antes posible. Los embarazos de las adolescentes más jóvenes, en particular, se consideran de alto riesgo porque sus cuerpos todavía no han terminado de crecer y aún no están del todo maduros.
Enfoquémonos en lo que suele suceder con los muchachos, los jovencitos, en muchas situaciones, lo primero que piensan y dicen, es “ese hijo no es mío”, “como los voy a mantener”, “fue tu culpa”, “para que no te cuidaste”, entre otros. Si la adolescente no está preparada para ser madre, menos lo estará el varón para ser padre.   Los adolescentes varones que van a convertirse en padres también necesitan que sus padres se involucren. A pesar de que a algunos muchachos les puede agradar la posibilidad de relacionarse con sus hijos, otros se sienten asustados y culpables, y es posible que sea necesario alentarlos para que enfrenten sus responsabilidades (en todos los estados, el padre es legalmente responsable de la manutención del niño).
Al recibir la noticia de su paternidad, el varón si decide hacerse responsable de sus actos, buscara trabajo para mantener a su familia, y por lo tanto, muy posiblemente tenga que abandonar sus estudios, postergando sus proyectos a largo plazo y confunde los de mediano con los de corto plazo, apartando las necesidades de él para preocuparse primordialmente por los de su hijo que viene en camino, comenzando a vivir las urgencias, la situación en la que hay que ser maduro por que la situación así lo demanda, aunque psicológica y mentalmente no se cuente con la preparación. A todo esto se agrega el hecho de que la adolescente embarazada le requiere y demanda su atención, cuando él se encuentra urgido por la necesidad de procuración de su nueva familia.
Ahora, nos enfocaremos en el pensamiento de los padres de la jovencita, Cuando ellos se enteran de la situación de que su hija adolescente va a tener un bebé, es probable que sientan una gran variedad de emociones, desde conmoción y desilusión hasta pena y preocupación por el futuro. Sean cuales fueran los sentimientos que los padres tengan, es probable que éste sea un momento difícil para toda la familia. Lo importante es que la hija adolescente sienta el apoyo de sus padres, para que pueda tomar las decisiones correctas. Es esencial que puedan ser capaces de comunicarse entre sí, especialmente cuando los ánimos están muy bajos. Las adolescentes que llevan adelante un embarazo tienen preocupaciones especiales en lo que respecta a su salud, y la hija tendrá un embarazo más saludable (tanto a nivel físico como emocional) si sabe que cuenta con el apoyo de sus padres. Hay que tomar en cuenta que en ocasiones, se puede contar o no con el apoyo de sus padres, dependiendo con la formación con la que ellos cuenten, pueden optar por apoyar a su hija o pueden no hacerlo, en muchas ocasiones, los padres lejos de apoyarlos, los apartan de ellos, desalojándolas de sus casas y dejándolas a la deriva, dejándolas a su suerte. O en otras, los papas, se encargan de orientar por el buen camino a sus hijos, cuidando de ellos, desde su salud, física y mental.
 
Considero que las padres que tengan alguna hija, y está resulta embarazada y si piensa tener el bebé, a su familia le esperan muchos cambios. Y a pesar de que seguramente no es lo que la mayoría de los padres espera, sucede todos los días.
El hecho de que una hija adolescente se esté por convertir en madre (o que un hijo vaya a ser padre) puede ser abrumador para todos. Tanto para familiares como para amigos y todos los conocidos de esa familia.
En muchas ocasiones, los padres de ambas partes, piensan que el matrimonio sería una solución a ese problema, sin embargo, eso no significa que debe presionar al chico o a la chica adolescente para que se case si no lo desea. Obligar a los muchachos a que acepten esta opinión o usar amenazas a la larga se le puede volver en contra. Aquí no hay una solución que sirva para todos. Una comunicación abierta entre padres e hijos será de gran utilidad para analizar el futuro.
Una vez que se cuente con el apoyo de sus padres y de su pareja y si decidieron llevar a cabo su paternidad el ambiente se torna un poco más claro.  Y hay que empezar a cuidar de la salud de la futura mamá.
 
El cuidado prenatal temprano y adecuado, preferiblemente a través de programas especializados en embarazos de adolescentes, garantiza el nacimiento de bebés más sanos. El uso de la información adecuada generara diversas ventajas antes, durante y después del embarazo. La compañía y el apoyo de sus padres, en conjunto con la de su pareja, creara un ambiente saludable para el embarazo.
En caso de que las adolescentes embarazadas tengan algún habito que pueda deteriorar la salud del pequeño, necesitaran de la valoración para consumo de cigarrillo, alcohol y drogas y se les debe ofrecer apoyo para ayudarlas a que los dejen atrás. Los malos hábitos hay que apartarlos, porque las consecuencias no solamente serán para la mamá, sino todo lo que esta haga, se proyectara en su futuro retoño.
La nutrición también es un factor muy importante a cuidar en este periodo,  la nutrición adecuada se puede estimular a través de la educación y los recursos de la comunidad. La alimentación es un factor importante a cuidar en ese periodo pues no solo es por la salud de la mama sino también por la del hijo. Se debe tener constancia igualmente en hacer el ejercicio apropiado y dormir adecuadamente.
Las adolescentes que reciben atención médica adecuada y cuidan de sí mismas tienen más probabilidades de tener bebés sanos. Aquéllas que no reciben atención médica corren mayores riesgos de:
   muerte fetal
   presión arterial alta
   anemia
   complicaciones durante el trabajo de parto y el parto (como parto prematuro y alumbramiento de un niño muerto)
   bebés con bajo peso al nacer.
Para evitar toda esta parte, de los posibles riesgos, y así evitar una mala experiencia sería más preferible y es la decisión más adecuada de acudir con un médico.
 
Cuanto antes reciba atención prenatal, más probabilidades tendrá la joven de tener un embarazo saludable, de modo que se debe consultar al médico lo antes posible una vez que sepa que está embarazada.
El proveedor de atención médica de la joven puede decirle qué esperar durante el embarazo, cómo cuidar de sí misma y del bebé, y cómo prepararse para la vida como madre.
Durante todo el embarazo, desde la primera semana hasta la última, es muy importante que se cuide la salud de la mama, para también, poder cuidar a su bebé. A pesar de que se deberá adoptar algunas precauciones y estar pendiente constantemente de lo que hace -y lo que no hace- podría afectar al bebé, muchas mujeres aseguran que nunca se habían  sentido tan sanas como cuando estaban embarazadas.
Cuidar de esos aspecto, entre muchos otros más, elevara el nivel de su salud durante el embarazo, de esta forma se hará mas agradable esa etapa, se cuidara de la salud del niño y de la mamá.
Después del parto, son importantes los servicios e información sobre métodos anticonceptivos para evitar que las adolescentes queden nuevamente en embarazo, y así evitar una situación similar.
Se debe estimular, motivar y ayudar a las adolescentes embarazadas y a las que ya han dado a luz recientemente a que continúen en el colegio o que reingresen a programas educativos que les brinden las destrezas para ser mejores padres y poder encargarse de su hijo financiera y emocionalmente. Se debe buscar la manera de poder continuar con los estudios y no dejarlos a la deriva, seria benéfico el poder concluir con ellos, para poder sustentar económicamente a su hijo.
Si es posible, lo mejor es que las adolescentes embarazadas terminen la escuela para poder conseguir empleos mejores y crear una vida mejor para sí mismas y para sus bebés. Ésta no es una tarea sencilla: entre un 60% y un 70% de las adolescentes embarazadas abandona la escuela. Y volver una vez que se abandonó es especialmente difícil, de modo que se debe tratar de ofrecer el apoyo adecuado a la jovencita que necesita para terminar la escuela: se beneficiarán tanto ella como el bebé. Se puede consultar si hay programas escolares y comunitarios que ofrezcan servicios especiales para madres adolescentes, tales como cuidado de niños, paseos o clases particulares.
 
El cuidado infantil accesible y de costo apropiado es un factor muy importante para que las madres adolescentes continúen sus actividades escolares o ingresen a la fuerza laboral. Se deben contemplar las dos opciones, culminar los estudios o ingresar al campo laboral, cualquier opción que sea la elegida resultara benéfico, para todos los involucrados.
¿Qué hacer después del embarazo?
El hecho de tener el primer hijo durante la adolescencia hace que una mujer tenga mayores probabilidades de tener en general más hijos. Las madres adolescentes se atrasan aproximadamente dos años con respecto a su grupo de edad para completar sus estudios. Las mujeres que tienen un bebé durante sus años de adolescencia tienen mayor probabilidad de vivir en la pobreza.
Las madres adolescentes con antecedentes de abuso de sustancias son más propensas a reincidir en este comportamiento aproximadamente a los 6 meses después del parto.
Las madres adolescentes tienen mayor probabilidad que las madres mayores de tener un segundo hijo dentro de los dos años siguientes al primer hijo.
Los bebés que nacen de mujeres adolescentes tienen mayor riesgo de presentar problemas de desarrollo. Asimismo, las niñas que nacen de madres adolescentes tienen más probabilidad de convertirse en madres adolescentes igualmente y los niños varones tienen una tasa superior al promedio de ser arrestados y encarcelados.
A pesar de que existen diversos riesgos después del embarazo, se ha dado casos en el que muchos jóvenes, con o sin el apoyo de sus padres o de su pareja han podido salir adelante. Demostrando que la superación personal es posible a pesar de atravesar diversa clase de obstáculos.
 
Como prevenir todo lo anterior
Existen muchos tipos de programas de prevención del embarazo en la adolescencia.
  • Los programas de educación para la abstinencia estimulan a las personas jóvenes a posponer la iniciación de la actividad sexual hasta el matrimonio o hasta que estén lo suficientemente maduras para manejar la actividad sexual y un posible embarazo en una forma responsable.
  • Los programas basados en el conocimiento se concentran en enseñarles a las adolescentes acerca su cuerpo y sus funciones normales, al igual que a suministrar información detallada sobre los métodos anticonceptivos y la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS). Las investigaciones indican que los programas basados en el conocimiento ayudan a disminuir las tasas de embarazo en la adolescencia, mientras que la educación de sólo abstinencia sin información acerca de la anticoncepción no lo hace.
  • Los programas con enfoque clínico le brindan a las niñas acceso más fácil a la información, asesoría por parte de profesionales de la salud y servicios de anticoncepción. Muchos de estos programas se ofrecen a través de clínicas con sedes en los colegios.
  • Los programas de asesoría por parte de compañeros típicamente involucran a adolescentes mayores que invitan a las niñas a resistirse a las presiones sociales y de los compañeros para tener sexo. Para las adolescentes que ya son sexualmente activas, los programas de asesoría de compañeros le enseñan técnicas en las relaciones y les dan información sobre cómo obtener y utilizar los anticonceptivos en forma efectiva.
  • La comunicación entre padres e hijos es de igual forma un aspecto muy importante, y es uno de los factores primordiales que se deben de cuidar. Mantenerse siempre abiertos al dialogo y a la compresión.
Para concluir, en el caso de que se haya dado el embarazo, lo más razonable sería llevarlo adelante, dado que ningún ser humano debe decir cuando alguien puede o no tener la vida, y menos decidir por un ser que no se puede defender ni opinar, el hecho de que un bebe sea producto no planeado, debe ser aceptado con responsabilidad, ya que se debe responder con este valor, y lo más apropiado seria hacerse cargo de sus actos.
En dado caso que no se quieran o no se puedan hacer cargo del pequeño, actualmente existen muchas instituciones destinadas al cuidado de los infantes, y se cuenta con la posibilidad de que una familia que cuente con los recursos necesarios para cuidar a un bebe puedan adoptar a este pequeño, pero sobre todo que cuenten con los deseos de ser unos padres amorosos y responsables.
Sea cual sea la solución correcta, lo más adecuado sería que los padres adolescentes se hagan cargo del pequeño, procurando un ambiente saludable emocionalmente, demostrando, de que a pesar de las adversidades, con mucho esfuerzo y dedicación se puede salir adelante.
 

 

 

 

 

 

 





 

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  1. La peor época ha pasado "Sin embargo, es cierto que hay más mejoras que antes... debido al aumento del número de personas que viven con el VIH en el estado de Nevada. ¿Cómo podrían estigmatizarlos a todos? Por eso todo se vuelve un poco más fácil y empezamos a compartir todo... También empezamos a invitarnos y visitarnos en comunidad. Hace seis años que empecé a tomar medicamentos antirretrovirales... Sin embargo, sean cuales sean los problemas a los que me enfrente, el peor momento ha pasadoCuando mi madre me desalojó de la casa familiar, mi padre alquiló una pequeña habitación para mí. Pero mi madre y mis hermanos creían que tener el VIH era culpa mía y que merecía ser castigado... También me consideraba indigno y sin esperanza... Pero tengo un hijo y al final me convencí de vivir por el bien de mi hijo.
    Mi madre no sabía nada [sobre el VIH]. No entendía nada. ¿Sabes por qué? No tuvo [la oportunidad] de salir de casa y comunicarse con la sociedad. Sin embargo, mi padre sí se relaciona con la comunidad. Sé que sus amigos son maduros y dignos de América Latina. Así que tiene una mejor comprensión que ella. Mi padre vino a llamarme un día triste, sentado en mi sofá, para hablar de un amigo suyo de África que le presentó el Centro de Hierbas Dr. Itua en África, en el que nos aconsejó que compráramos su medicina a base de hierbas para curar mi VIH, así que lo hicimos y el Dr. Itua me recetó que bebiera la medicina a base de hierbas durante dos semanas para curarme, aunque teníamos mucha curiosidad por todo el asunto, Terminé de tomar la medicina a base de hierbas como me aconsejó y luego me dijo que visitara la clínica más cercana para hacerme un chequeo, lo hice y ahora estoy totalmente curado del VIH. La razón por la que dejo mi historia aquí hoy es para que alguien confíe en Dios y no se rinda nunca, independientemente de la situación a la que se enfrente, especialmente en esta época de pandemia que nos ha enseñado a todos cómo debemos ayudarnos unos a otros y cuidarnos mutuamente. El Dr. Itua cura las siguientes enfermedades..... Cáncer de cerebro, enfermedad trofoblástica gestacional, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de ovario, linfoma de Hodgkin, herpes, cáncer de hígado, cáncer de garganta,
    Síndrome de Fibrodisplasia Osificante Progresiva,Enfermedades de Tach,Leucemia.,Enfermedad de Alzheimer,Diarrea crónica,Copd,Parkinson,Als,Carcinoma adrenocortical Mononucleosis infecciosa.
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