VANDALISMO JUVENIL
Facultad de Humanidades
Alumna:Yaritza Marysol Aba Che
1ero "B" Licenciado en Psicología
Universidad Autónoma de Campeche
REF: ACT012_PSICOB_ABA
EL VANDALISMO JUVENIL
La
adolescencia es una etapa un tanto conflictiva en la que hay muchas
interrogantes y pensamientos “rebeldes”, las ganas de dejar de ser dependientes
de alguien, esa sensación de sentirse rechazado o incomprendido pero esta etapa es muy importante para la
formación de una persona, pero hoy en día hay un problema latente en nuestros
jóvenes ya que las malas influencias los arrebata y los atrae a realizar
ciertos actos problemáticos, estos pueden ir desde una rebeldía moderada y
hasta cierto punto normal como no entrar
a clases, no realizar actividades escolares, no hacerle caso a los padres y
maestros, hasta llegar a la curiosidad de probar sustancias adictivas como el
alcohol, el cigarro y hasta las drogas, lamentablemente en secundarias y
algunos grupos de preparatoria esto es muy común, pero lo varadamente
impactante es ver a estos jóvenes pasar de ser
rebeldes y empezando a convertirse en delincuentes, drogadictos,
alcohólicos, fumadores realizando asaltos, robos, ofensas a mujeres, escándalos
en las esquinas, tomando y drogándonos incluso en vía pública desgraciadamente
algunos padres llegan a perder control sobre ellos y esto los vuelve aún más
conflictivos ya que muchos forman “grupos, pandillas, bandas” las cuales entre
si se pelean usando mucha violencia sin darse cuenta el daño que se hacen a
ellos mismos y el daño que les causan a sus familiares, ya que no salen con su
“banda” no saben si estarán tomando o drogándose y si regresaran con bien a sus
hogares e incluso no tienen una hora determinada en llegar pues salen y entran sin avisar a donde y a qué hora llegaran pues
para ellos lo único importante es estar con su banda y realizar cosas fuera de
la norma y defenderse de bandas rivales ya que en
este grupo de adolescentes por lo general tienen muchos pensamientos en común
generados por la incomprensión, rechazo o problemas familiares, escolares o
sociales.
Todos ellos tienen una gran inconformidad con el ambiente en
el que viven y con lo que la sociedad les quiere imponer, es por esto que los adolescentes
prefieren estar con los miembros de su banda, ya que tienen los mismos
pensamientos; para los adolescentes la banda se convierte en su familia, hacen
amigos que los ven como si fueran sus hermanos y también encuentran a un padre
o una madre que es el jefe de la banda.
EL vandalismo
crea muchos problemas en la sociedad, no sólo los vándalos puede llevarlos a
caer en la drogadicción, problemas ante la ley e incluso llevarlos a la muerte
durante sus actos violentos; en la sociedad el vandalismo lleva a crear un
entorno de inseguridad, daños en las propiedades, daños psicológicos en las
víctima.
De muchas maneras las comunidades han denominado los grupos
de jóvenes y adolescentes calificados en "riesgo social" por sus
actitudes, costumbres, situación de vida. Esos nombres varían: pandillas,
barras, huelgas, maras, chapulines, gamberros, hooligan, etc.; pero tienen en
común dos cosas: por un lado la preocupación y la alarma social que provocan, y
por otro la falta de distinción entre lo que constituye una actividad delictiva
propiamente dicha y un comportamiento simplemente desviado de las costumbres y
tradiciones, o lo que es peor, "desviado" por los condicionamientos
socio-económicos en que se encuentran y la ausencia de una familia.
El problema ha alcanzado una magnitud tal que pretende
motivar y determinar la totalidad de la incipiente política criminal referida a
los menores de edad. Esto es grave en virtud de que el problema delincuencial
es bastante más heterogéneo y además que muchas de las conductas y actitudes de
esos grupos no son delictivas, lo cual debiera descartar la intervención
represiva del Estado
Tenemos claro que "seguridad ciudadana" es un
concepto bastante difuso, y que hoy se utiliza con muy diversos propósitos,
como en épocas pasadas se utilizaron los conceptos de "seguridad
nacional" y "seguridad del Estado" en el plano ideológico, que
pretendieron constituirse en la razón de ser de la política criminal y
justificaron una gran cantidad de atropellos a los derechos humanos.
Cuando se habla de las pandillas y grupos juveniles,
"seguridad ciudadana" se utiliza, por lo general, como sinónimo de
seguridad física en las calles y las casas, olvidándose que un verdadero
concepto del vocablo debiera incluir también otras libertades públicas y
privadas, conformadas por derechos básicos y fundamentales como los derechos
políticos, los derechos económicos y los derechos sociales, los cuales nunca se
ven afectados -ni amenazados- por la existencia de esos grupos.
Sin embargo hay un verdadero "estado de guerra" generado por la existencia y el accionar de los grupos juveniles, en especial los que se dedican a realizar hechos delictivos, y en esa misma proporción, como veremos, algunos llegan a justificar actuaciones estatales alejadas de los derechos humanos.
La situación se ha agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la seguridad.
Sin embargo hay un verdadero "estado de guerra" generado por la existencia y el accionar de los grupos juveniles, en especial los que se dedican a realizar hechos delictivos, y en esa misma proporción, como veremos, algunos llegan a justificar actuaciones estatales alejadas de los derechos humanos.
La situación se ha agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la seguridad.
Se trata de un "estado de guerra" provocado
psicológicamente por una percepción distorsionada o exagerada de la realidad,
en la que no hay concordancia con el verdadero índice de criminalidad.
Hay razón por la alarma social que provocan ciertos delitos
que van en constante aumento, como los delitos contra la propiedad, sin embargo
algunos de éstos provocan mucha alarma social no obstante su nivel
relativamente bajo de violencia, como ocurre con los arrebatos de bolsos y
carteras, sólo porque son realizados por menores de edad organizados en grupos.
Paralelamente, hay delitos que han aumentado en forma
exagerada en relación con años anteriores, que afectan derechos básicos como la
vida, pero que no provocan una alarma social proporcionada a esa gravedad. Tal
es el caso de los accidentes de tránsito o de la circulación, que generan una
gran cantidad de muertos (en muchos países en cantidades bastante mayores que
los homicidios dolosos) y sin embargo no provocan una reacción y preocupación
equivalente con los resultados.
En igual sentido podemos citar los delitos no convencionales (ecológicos, abuso de poder económico y abuso de poder público) cuyos resultados tienen serias repercusiones en los derechos básicos de todos los ciudadanos, pero no llegan a provocar una reacción proporcional con esos resultados, a diferencia de los asaltos en las calles.
En igual sentido podemos citar los delitos no convencionales (ecológicos, abuso de poder económico y abuso de poder público) cuyos resultados tienen serias repercusiones en los derechos básicos de todos los ciudadanos, pero no llegan a provocar una reacción proporcional con esos resultados, a diferencia de los asaltos en las calles.
El vandalismo es causar desastres a los bienes
ajenos, suelen manifestarse en lugares públicos como bancos, paredes,
monumentos, etc. Esto se hace por trasmitir mensajes o solamente para
hacer escándalo o nada más por el simple hecho de causar destrozos o
rayones a los bienes ajenos. Una de las formas más frecuentes es el
grafiti y más es cuando el grafiti es ilegal o no permitido en ciertas paredes
o espacios públicos. El vandalismo también se puede alterar de forma virtual al
cual se le agrega el vandalismo en la internet al cual se le otorga el nombre
de vandalismo digital al cual una de las cosas más frecuentes es ,
jaquear las redes sociales y poner mensajes no ciertos .
La mayoría de personas que conforman la los grupos
para hacer vandalismo son más que todo muchachos entre la edad de 16 a 30 años,
muchos de los casos son siempre por personas de bajos recursos económicos o
también gente que consume alucinógenos q en muchas de las veces son
pandilleros, y son los q mas asen manifestaciones y los que
protestan por todo.
La formación de una banda delictiva suele surgir de
manera espontánea, en general, los miembros tienen en común experimentar la
misma incomprensión, rechazo o dificultades familiares, escolares o sociales,
la banda se convierte así en una especie de segunda familia, un lugar donde se
les comprende y pueden decir sus frustraciones.
Con el tiempo buscaran un lugar de reunión, que
tanto puede ser una desde una casa abandonada, un garaje o un bar, donde podrán
pensar su próxima fechoría y almacenar zapatos robados, la falta de miedo o de
escrúpulos, la crueldad, la grosería, la brutalidad, la dureza se consideran
hazañas y quien más destreza muestra en este sentido es sin duda el
jefe de la banda.
Todos los miembros son “alguien” ya que infunde
miedo, la gente (atemorizada) les respeta, son los dueños de la calle, viven
sin límite el vandalismo de los jóvenes es la crueldad. El volumen de la
delincuencia permanece estable en las capas sociales más bajas, pero esta
aumenta de forma considerable entre los jóvenes de alta sociedad. Preocupante
es también que disminuya el promedio de edad de los delincuentes,
aumentando la violencia de los delitos.
Reacción
antisocial, trastorno disocial o psicopatía/sociopatía
Este grupo engloba los individuos no socializados,
que viven continuamente episodios de conflicto con la sociedad. Son incapaces
de ser leales a nada ni a
Nadie, ni tiene sentimientos de culpa. Suelen ser
insensibles e irritables a pesar de que suelen tener el don de la locuacidad y
un encanto superficial. Su tolerancia a la frustración es muy baja y su
autoestima muy alta. Sienten que todo les está permitido.
Algunos autores citan como factores que predisponen
al desarrollo de este trastorno el rechazo y abandono de los padres, un
temperamento infantil difícil, una disciplina educativa dura, abusos físicos o
sexuales, carencia de supervisión, asociación a un grupo de delincuentes o a
antecedentes de trastornos psicopatológicos en la familia. Esta actitud puede
haberse visto reflejada en pequeños delitos como hurtos e incendios, así como
maltrato a animales, peleas o uso de armas. Si se da en familias con alto nivel
económico y social, los padres suelen actuar como encubridores de sus hijos
CAUSAS
Explicar
y entender las causas que provocan que una simple rebeldía se convierta en un
problema serio de vandalismo y adicciones es algo complejo ya que existen
factores sociales, personales y familiares que influyen a que un joven realice
actos delictivos, estos son algunos ejemplos:
Causas biológicas: la hiperactividad es una de las causas del problema de
conducta, la persona es impulsiva.
Causas psicológicas: trastorno mental, el trastorno antisocial se establece entre los 12 y 15 años de edad y consiste en el comportamiento donde el adolescente no tiende a arrepentirse de lo que hace
Causas Sociales: desigualdad económica, al individuo le causa desesperanza, la gran diferencia entre pobres y ricos sobre la imposibilidad de progresar socialmente.
Entorno Familiar: es común que en las familias se de un tipo de violencia y es cuando los jóvenes hacen lo mismo pues ya llevan un patrón a seguir.
Causas psicológicas: trastorno mental, el trastorno antisocial se establece entre los 12 y 15 años de edad y consiste en el comportamiento donde el adolescente no tiende a arrepentirse de lo que hace
Causas Sociales: desigualdad económica, al individuo le causa desesperanza, la gran diferencia entre pobres y ricos sobre la imposibilidad de progresar socialmente.
Entorno Familiar: es común que en las familias se de un tipo de violencia y es cuando los jóvenes hacen lo mismo pues ya llevan un patrón a seguir.
Es de suma importancia de subrayar los aspectos
cognitivos interpersonales en la descripción del carácter del joven vándalo,
Sin embargo, la mayoría de los estudios descriptivos de la carrera del vándalo
señalan una serie de factores individuales, sociales y familiares que caracterizan
al joven y que llevan a la conclusión de que el joven vándalo es una persona
con un gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos.
Es por ello que la psicología estudia al vandalismo
obteniendo una serie de características interpersonales que afectan al joven
integrante de una banda.
A continuación se mencionan las características que
distinguen al joven que forma parte del vandalismo.
1. Impulsivos.
2. Con
afán de protagonismo.
3. .necesidad
de pertenencia.
4. Baja
autoestima.
5. Faltos
de afectividad.
6. Agresivos.
7. Sin
habilidades sociales.
8. Poco
equilibrio emocional.
9. Inadaptados.
10. Frustrados.
INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El efecto de los medios de comunicación sobre los
jóvenes tiene una doble influencia: Por un lado, el tratamiento que estos
medios realizan sobre los actos delictivos cometidos por niños y jóvenes. Por
otra parte, la violencia que a través de las pantallas y las páginas llega a
los jóvenes.
La violencia
en los medios de comunicación
La violencia se asoma ya a todos los programas, no
sólo en películas, series o concursos sino a los propios programas infantiles o
dibujos, incluso en las franjas horarias dedicadas a los más pequeños.
Los expertos reunidos en el Congreso Internacional
“La Televisión que queremos”, celebrado en la Universidad de Huelva, en
noviembre de 2005, advirtieron que la televisión emite, cada semana, 670
homicidios, 12.000 actos de violencia, 14.000 referencias al sexo y 2.000
anuncios que promueven el consumo de alcohol. Uno de los participantes, el
profesor de Geografía e Historia del instituto “V Centenario” de Sevilla, Ángel
Luis Vera Aranda, alertó irónicamente, pero no falto de razón, que cualquier
niño puede hoy llegar a la adolescencia siendo “un auténtico experto en
eliminar huellas, esconder cadáveres e incluso torturar sin dejar marca”.
La violencia se convierte en algo habitual desde la
infancia. Según Schneider, esa “familiaridad” de los niños con la violencia
“puede provocar comportamientos violentos y delictivos cuando son adolescentes
y adultos”. La impresionabilidad y la capacidad emocional de reaccionar a la
violencia disminuye y la agresividad se acepta como una pauta de
comportamiento.
Si bien las televisiones deberían cumplir con la
normativa y respetar la franja de horario infantil, los padres deberían
controlar la situación en última instancia. Es necesario supervisar las
actividades del niño también –y especialmente- cuando se encuentra delante del
televisor.
OTROS
FACTORES IMPORTANTES
A todo ello, han venido a sumarse las nuevas
tecnologías. Muchos menores navegan solos por Internet, donde pueden toparse
con contenidos violentos o impropios para su edad sin más control que el que
puedan ejercer sus progenitores. Incluso, algunos juegos ideados para este
medio y destinados supuestamente a niños y jóvenes pueden tener un alto
contenido violento.
Amnistía Internacional ha alertado de la existencia
de algunos videojuegos, que a su juicio promueven la tortura, la violencia, el
racismo y los malos tratos, por ejemplo el Karmagedón, donde el jugador gana
puntos a medida que va atropellando a la gente.
Una forma de ocio, reciente y bastante extendida,
son los juegos de rol. En ellos, el jugador se proyecta en un personaje con el
que desarrolla su imaginación y tantea sus capacidades a través de pruebas que
debe superar para continuar la partida.
Se calcula que nos 100.000 jóvenes españoles de
entre 15 y 25 años y 20 millones en todo el mundo, lo practican periódicamente.
Su máximo auge tuvo lugar hace poco más de un cuarto de siglo en Estados
Unidos, inspirado en la temática y la estética de libros como El Señor de los
Anillos o El Hobbit, publicaciones de Tolkien que evocan ambientes fantásticos
y de leyenda.
Estos juegos pueden servir como fuente de
aprendizaje y de socialización, pues se basan en un sistema de normas, pero
diversas investigaciones advierten que los juegos de rol no son tan inofensivos
como parecen. El riesgo puede aparecer cuando el juego se convierte en una
obsesión, se traslada a la vida real y crea desequilibrios emocionales, creando
un joven violento.
Pero el momento en que se empieza a cuestionar este
juego es en 1994, cuando se cometió un terrible asesinato conocido como el
'crimen del rol'.
En la memoria colectiva ha quedado grabado el
asesinato de un hombre en una parada de autobús de Madrid a manos de dos
jóvenes que participaban en un juego de rol. El crimen era la prueba que debían
superar.
Lógicamente, no todos los jóvenes que se implican
en un juego de rol sufren una psicopatía pero sí es cierto que, con nombrarlo,
la opinión pública relaciona esta forma de ocio con un factor de peligrosidad.
La alarma social y la profusión de detalles publicados en la prensa propiciaron
la asociación de este juego con efectos dañinos para el desarrollo de la
personalidad.
Las Pandillas
Es la reunión habitual, ocasional o transitoria, de
tres o más personas que sin estar organizadas con fines delictuosos cometen en
común algún ilícito.
Una pandilla es un grupo de adolescentes o jóvenes
que se juntan para participar en actividades violentas y delictivas. Las pandillas
están constituidas comúnmente entre niños o jóvenes de 13 a 20 años.
A través del este
fenómeno social ha ido evolucionando y creciendo cada día más, las pandillas
hoy en día están constituidas por la mayoría de jóvenes que llegan a delinquir
en algún momento, la pandilla puede ser un causante para que los jóvenes
delincuentes y vallan contra las buenas costumbres establecidas y aceptadas por
la sociedad. A continuación analizaremos el concepto de
pandilla y la diferencia con la delincuencia organizada.
Los problemas del pandillerismo o pandillerismo
juvenil urbano dieron lugar a la reforma del código Penal
que introdujo dicha figura como agravante en la comisión de cualquier delito: hasta
una mitad más de la pena aplicable a este. Por pandilla se entiende "la
reunión habitual, ocasional o transitoria de tres o más persona que sin estar
organizadas como fines delictuosos, cometen en común algún delito"
CLASES DE VANDALISMO
Se muestran diferentes tipos de vandalismo con ejemplo real:
Basura, Grafiti, Insultos,
Vandalismo en páginas de usuarios.
Dentro del vandalismo se
pueden distinguir varios tipos atendiendo a las motivaciones o impulsos que las
generan, Vandalismo adquirido, Táctico, Ideológico, Vengativo, Lúdico y
Perverso.
*Vandalismo Adquirido: La agresión material se
produce sin ningún tipo de miramientos, con el objetivo de apoderarse de bienes
que se le antojan al vándalo.
*Vandalismo Táctico: En este caso el vándalo
pretende llamar la atención sobre una situación concreta para provocar una
relación enfocada a esa situación.
*Vandalismo ideológico: Aquí el vandalismo se
produce en forma de eslóganes políticos sobre las paredes de edificios
incendiando instalaciones públicas o lanzando cápteles molotov o bombas de este
mismo tipo.
.*Vandalismo vengativo: Son agresiones de
venganza dirigidas de manera intencional hacia un grupo de personas.
*Vandalismo lúdico: Se presenta a manera de
competencia o juego, supone un modo de distracción.
*Vandalismo perverso: Actividad ni lisita del
individuo y no tanto y no fruto de una frustración ataca el mobiliario público,
que encuentran a su paso.
Violencia escolar
La violencia es un fenómeno creciente en los planteles educativos. Ha dejado de ser noticia que en las escuelas haya niños o jóvenes que se comportan agresivamente con sus compañeros y maestros, que llevan armas escondidas, que venden y consumen drogas, o que roban a otros estudiantes. ¿Hasta qué punto la escuela asume responsabilidad ante esta problemática? ¿Por qué los planteles son frecuentes escenarios de hechos violentos? ¿Puede la educación modificar estas tendencias? Interesado en esta problemática, Observatorio evalúa el problema e intenta ofrecer elementos de respuesta a las difíciles preguntas que involucra.
La violencia es un fenómeno creciente en los planteles educativos. Ha dejado de ser noticia que en las escuelas haya niños o jóvenes que se comportan agresivamente con sus compañeros y maestros, que llevan armas escondidas, que venden y consumen drogas, o que roban a otros estudiantes. ¿Hasta qué punto la escuela asume responsabilidad ante esta problemática? ¿Por qué los planteles son frecuentes escenarios de hechos violentos? ¿Puede la educación modificar estas tendencias? Interesado en esta problemática, Observatorio evalúa el problema e intenta ofrecer elementos de respuesta a las difíciles preguntas que involucra.
La violencia escolar la podemos definir como cualquier
relación, proceso o condición por la cual un individuo o grupo viola la
integridad física, social y/o psicológica de otra persona o grupo en el espacio
educativo, generando una forma de interacción en la que este proceso se
reproduce. En otras palabras, es obligar a otra persona utilizando la fuerza o
la amenaza a realizar un acto o a tomar una decisión en contra de su voluntad.
Miles de alumnos viven condiciones que constituyen formas de violencia incorporadas a su vida cotidiana, es un problema creciente que está afectando el desempeño escolar de los niños y jóvenes, pues han tenido que entrar en una nueva dinámica que en lugar de garantizar su tranquilidad, les ocasiona un desequilibrio en sus actividades de enseñanza-aprendizaje
Miles de alumnos viven condiciones que constituyen formas de violencia incorporadas a su vida cotidiana, es un problema creciente que está afectando el desempeño escolar de los niños y jóvenes, pues han tenido que entrar en una nueva dinámica que en lugar de garantizar su tranquilidad, les ocasiona un desequilibrio en sus actividades de enseñanza-aprendizaje
En los últimos tiempos, la violencia escolar ha sido tomada
como tema estrella en los medios de comunicación. Sin embargo, la proliferación
de la violencia en los centros de enseñanza viene a sostener que no se trata de
una novedad, propia de los tiempos que corren y de la naturaleza especialmente
abyecta de los jóvenes de hoy, de las características particularmente
favorecedoras de los centros de enseñanza, y de la dejadez y abstención
sistemática de los padres de nuestros alumnos. Obviamente, no se trata de
ninguna novedad. Los fenómenos de violencia escolar se han producido siempre, y
quizás con la misma o mayor intensidad. Ahora son más visibles porque afectan a
más personas, y porque los medios de comunicación, los padres y madres de los
alumnos y la sociedad en general, se han hecho mucho más sensibles a todo lo
relacionado con la educación y, como es lógico, a este tipo de fenómenos de una
manera aún más especial.
La violencia en las escuelas no forma parte de casos aislados
que vendrían a ocurrir accidentalmente, ya que no son una minoría los alumnos y
profesores que están sufriendo este tipo de situaciones. Es bien cierto que, al
menos en nuestro país, la situación no parece ser tan grave como para hacer
sonar la alarma social en mitad de la noche. Pero de ningún modo puede
aceptarse que estemos hablando de hechos aislados y, menos aún, que sean sólo
unos pocos los afectados. Además, los distintos fenómenos de violencia en
lasescuelas están profundamente interrelacionados entre sí y, por supuesto, con
otras variables propias del entorno de la escuela y del contexto familiar y
social de los alumnos.
La violencia en los centros es la amenaza más grave que tiene
nuestro sistema escolar, con lo que hacen falta medidas urgentes para
atajarlas. Para ello es imprescindible poner énfasis en la necesidad de
diferenciar con precisión entre las distintas categorías, tipos o
manifestaciones de conducta antisocial presentes en los centros escolares con
objeto de desarrollar programas de intervención y prevención aplicables a la
realidad educativa. Así, la única solución ante estos fenómenos no sería la
«mano dura». Ya que no se trata de accidentes fortuitos o aleatorios no pueden ser
abordados y tratados de manera aislada con castigos ejemplarizantes,
expulsiones y cambios de centro. Los actos violentos están sujetos a un gran
sistema de relaciones interpersonales donde las emociones, los sentimientos y
los aspectos cognitivos están presentes y configuran parte del ámbito
educativo. Asimismo están ligados al ámbito social de la escuela y, en
especial, a las situaciones familiares de cada alumno, debido a la suma
importancia de aspectos tales como la relación emocional del niño con sus
padres, los modelos paternos y maternos de disciplina.
PREVENCIÓN
La
prevención del vandalismo es parte esencial en la sociedad. Si los jóvenes se
dedican a actividades lícitas y socialmente útiles, se orientan hacia la
sociedad y enfocan la vida con criterio humanista, pueden adquirir actitudes no
criminógenas.
Para
poder prevenir eficazmente el vandalismo es necesario que toda la sociedad
procure un desarrollo armonioso de los adolescentes, y respete y cultive su
personalidad a partir de la primera infancia.
Se debe centrar la atención en el niño. Los
jóvenes deben desempeñar una función activa y participativa en la sociedad y no
deben ser considerados meros objetos de socialización o control.
Los
programas preventivos deben centrarse en el bienestar de los jóvenes desde su
primera infancia.
Deberá
reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista
de prevención de la delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y
elaborar medidas pertinentes que eviten criminalizar y penalizar al niño por
una conducta que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los
demás. La política y las medidas de esa índole deberán incluir:
a) La creación de oportunidades, en
particular educativas, para atender a las diversas necesidades de los jóvenes y
servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos los
jóvenes, en particular de aquellos que están patentemente en peligro o en
situación de riesgo social y necesitan cuidado y protección especiales;
b) La formulación de doctrinas y criterios
especializados para la prevención de la delincuencia, basados
en las leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de
servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las
oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las
propicien;
c) Una intervención oficial que se guíe por la
justicia y la equidad, y cuya finalidad primordial sea velar por el
interés general de los jóvenes;
d) La
protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de todos
los jóvenes;
e) La conciencia de que, según la opinión
predominante de los expertos, calificar a un joven de "extraviado",
"delincuente" o "pre delincuente" a menudo contribuye a que
los jóvenes desarrollen pautas permanentes de comportamiento indeseable.
Deben
crearse servicios y programas con base en la comunidad para la prevención de la
delincuencia juvenil, sobre todo si no se han establecido todavía organismos
oficiales. Sólo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales de
control social.
Es importante tener en cuenta que el delincuente no
se hace en un día. En su historia de vida encontraremos una situación familiar
conflictiva, la inadaptación escolar, mentiras y falsificación de notas, pequeños
hurtos domésticos o en comercios (el 60 % de los adolescentes ladrones
cometieron el primer hurto antes de los diez años de edad, y quizá no fue
detectado en aquel momento), novillos, fugas de casa, vagabundeo... y así se
empieza a vivir al margen de las normas sociales.
La personalidad del joven delincuente es emocionalmente inmadura. Está estructurada sobre una base de satisfacción rápida de los deseos y con muy baja tolerancia a las frustraciones. La sociedad de consumo se encarga de ponerle la miel en la boca, animándole a la apropiación de objetos que tengan valor de símbolo-poder como exponente material de éxito social (motos, coches, etc.).
Existe un evidente narcisismo en el acto delictivo. El culto a la fuerza y a la “hombría” se pone en evidencia en la agresión física de las víctimas (como "pincharlas" después del robo), o bien con la agresión sexual, estupros y violaciones con que concluyen sus actos vandálicos los delincuentes para demostrar su "virilidad" (más bien anodina en estos jóvenes) ante ellos mismos o sus compinches.
La personalidad del joven delincuente es emocionalmente inmadura. Está estructurada sobre una base de satisfacción rápida de los deseos y con muy baja tolerancia a las frustraciones. La sociedad de consumo se encarga de ponerle la miel en la boca, animándole a la apropiación de objetos que tengan valor de símbolo-poder como exponente material de éxito social (motos, coches, etc.).
Existe un evidente narcisismo en el acto delictivo. El culto a la fuerza y a la “hombría” se pone en evidencia en la agresión física de las víctimas (como "pincharlas" después del robo), o bien con la agresión sexual, estupros y violaciones con que concluyen sus actos vandálicos los delincuentes para demostrar su "virilidad" (más bien anodina en estos jóvenes) ante ellos mismos o sus compinches.
A todo ello, los medios de comunicación tienen su
cuota de responsabilidad, ya que tanto la televisión, el cine, como los cómics
o las vallas publicitarias, ensalzan las figuras de jóvenes violentos, haciendo
incluso una apología de la vida carcelaria (indumentaria, costumbres, etc.),
cuando no se trata de vídeos musicales dirigidos a adolescentes (un dato: en
más del 15 % de estos vídeos aparecen imágenes de jóvenes armados).
ESTRATEGIA 1.
Prevenir
la violencia en el hogar, la escuela y la comunidad
Es
necesario ampliar y mejorar los servicios de información para evitar que la
niñez la adolescencia y la juventud, sean víctimas de adolescencia en el hogar,
los centros educativos la calle y la comunidad; también prevenir la explotación
sexual y laboral contra las y los adolescentes
ESTRATEGIA
2.
Prevenir
la deserción escolar y promover la educación alternativa para adolescentes y
jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo.
Ø Se
requiere ampliar y mejorar la calidad de la educación, así como diversificar la
oferta educativa en el nivel secundario ofreciendo carreras étnicas y
capacitación tecnológica para los jóvenes.
Ø Igualmente
es preciso aumentar los programas de subsidios familiares, becas escolares y
apoyo para familias en riesgo social, con el propósito de asegurar la
permanencia de la niñez y la juventud en el sistema educativo
ESTRATEGIA
3
Promover
el arte, la cultura, el deporte y la recreación como elementos para el desarrollo
personal y como instrumentos para prevenir el vandalismo.
El
impulso de las artes, la cultura y el deporte es indispensable para el
desarrollo de la identidad de la niñez, la adolescencia y la juventud. La
práctica de diferentes disciplinas artísticas y deportiva, es indudablemente,
un mecanismo para loa prevención de la delincuencia.
ESTRATEGIA
4.
Generar
oportunidades de formación para el trabajo e inserción laboral para la
adolescencia y la juventud.
Ø Esta
estrategia se orienta a mejorar y proponer oportunidades de formación para el
trabajo dirigidas a adolescentes y jóvenes que desean ingresar a una actividad
laboral justa y digna que les permita mejorar sus niveles de vida.
Ø Así
mismo garantizar centros de información de las ofertas laborales, a los cuales
la juventud pueda acceder, principalmente aquella que se encuentra en
condiciones de vulnerabilidad.
Ø El
estado y la sociedad deben reconocer el trabajo comunitario y voluntario de la
juventud en sus lugares de residencia y en situaciones especiales que lo
exijan, a fin de generar el reconocimiento social, liderazgo, identidad
personal, comunitaria y personal.
ESTRATEGIA
5.
Impulsar
campañas de salud.
Esta
estrategia está encaminada a fortalecer los programas y metodologías, que
impulsan un enfoque preventivo de la salud para reducir la mortalidad infantil,
embarazos no planificados, evitar el consumo de drogas y convivir a la
convivencia armoniosa de la adolescencia y la juventud en sus comunidades.
ESTRATEGIA 6.
Promover la participación e incidencia juvenil en
espacios de organización comunitaria, municipal y nacional.
Propiciar el liderazgo y la organización juvenil a
nivel local y nacional sin ningún tipo de discriminación por condición de
género, etnia, clase orientación sexual u otros
ENTREVISTAS REALIZADAS EN ESCUELAS:
1. ¿Actualmente te
encuentras estudiando
a) Si 20 100%
b) No
0 0%
2. ¿En este momento te
encuentras viviendo con?
a) Padre y
Madre
17
85%
b) Padre
2
10%
c) Madre 1
5%
d) Otros 0
0%
3. ¿En qué dedicas tus
tiempos libres?
a) Ver televisión 3
15%
b) Escuchar
música 5
25%
c) salir 2
10%
d) Andar con amigos
10
50%
4. ¿Cuántas horas al día
pasas en la calle?
a) 30
minutos 0
0%
b) 1hora 0
0%
c) 2horas
3
15d) 3 horas o más
17
85%
5. ¿Qué nivel escolar
tienes?
a) Primaria 1
5%
b) Secundaria 6
30%
c) Preparatoria 12
60%
d) Universidad 1
5%
6. ¿Qué actividades
realizas Cuando te encuentras en la
calle?
a) Ninguna 2
10%
b) Jugar 12
60%
c) Riñas o
Peleas 0
0%
d) Convivir con mis
Amigos 6
30%
7. ¿Cómo es la relación con
tu familia?
a) Buena 8 40%
b) Regular 4 20%
c) Excelente 8 40%
d) Pésima 0 0%
8. ¿Cómo te sientes en tu
entorno?
a) Temeroso 0
0%
b) Inseguro 2
10%
c) Tranquilo
16
80%
d) Pasivo 2
10%
9. ¿Con que personas te relacionas?
a) Familiares
1
5%
b) Amigos
17
85%
c) Vándalos
0
0%
d) Delincuentes 2
10%
10. ¿Cuándo estas con tus
amigos ellos te hacen sentir?
a) Amenazado 0
0%
b) Superior a
todos 1
5%
c) Confianza
18
90%
d) Mediocre 1
5%
Análisis de las Encuestas
En las entrevistas notamos que
casi todos los adolecente se enfrentan día a día con el vandalismo se han
topado con acto vandálico asía su persona más de una vez en su vida porque lo
que al canse a notar en las entre vistas que todos los adolescentes que
estudian son los más propensos a ser víctimas de los vándalos antes que una
persona que no estudia porque casi todos los vándalos se dirigen así un blanco
más fácil y en eso también influye que algunos de los jóvenes tengan una
relación de amistad con estas personas o interactúen con estos hábitos tan
inusuales que tienen estas personas y los jóvenes se acostumbren a verlo
consecutivamente y se les haga algo normal y lo peor del caso que en un dado o
determinado momento se les haga fácil poner en práctica todos esos lamentables conocimientos
que han adquirido con la personas que interactúan fuera del plantel de
clases. (Vándalos).
OTRA ENTREVISTA
Diseño de Entrevista Sexo: Edad: Ocupación:
1. ¿Cómo
defines el vandalismo?
2. ¿Cómo
afecta a la sociedad?
3. ¿Cómo
crees que se manifiesta el vandalismo?
4. ¿Quién
crees que influye para que cometan hechos vandálicos?
5. ¿Cuál
es la razón de que cometan hechos vandálicos?
6. ¿Cómo
se origina el vandalismo
7. ¿Cómo
se detecta a un vándalo?
8. ¿El
entorno contribuye para que cometan hechos vandálicos?
9. ¿Cómo
influye el vandalismo en la familia?
10. ¿Qué hacer cuando
observas un hecho vandálico?
Análisis de la Entrevista
El vandalismo según las
entrevistas realizadas es un problema que afecta a la sociedad en generar puede
afectar varios aspectos de su entorno, comprendí que cada persona tiene
respuestas diferentes ya que unos expresas que la mayor causa de que cometan
hechos vandálicos es la ausencia de una familia unida ya que los descuidan y es
ahí cuando los jóvenes pretender pertenecer a un grupo determinado sin darse
cuenta que esto es un delito grave ya que se involucran en la destrucción
o hurgamiento de propiedades ajenas.
Es mejor detectar a tiempo que
después que sea demasiado tarde ya que estos solo lo ven como un juego o una
distracción cuando lo hacen acompañado de un grupo de amigos.
Bibliografía
Microsoft® Encarta 2001.
© 1993-2000 Microsoft Corporation.
García Ramírez Sergio "Delincuencia Organizada" Editorial Porrúa, México.2002
VELA.TREVIÑO. Sergio. "Culpabilidad e Inculpabilidad" Editorial: Trillas, México
www./313557.elvandalismo-un-problema.definiciones/vandalismo/En caché - Similares
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ORTS BERENGUER, E. Coord. (2006), Menores:
victimización, delincuencia y seguridad, Tirant lo Blanch, Valenci.
SCHNEIDER, H. J. (1994), Naturaleza y
manifestaciones de la delincuencia infantil y juvenil, RDPCrim nº 4, UNED
URRA, J. (2006) El pequeño dictador, La Esfera de
los Libros VÁZQUEZ GONZÁLEZ, C. (2003) Delincuencia juvenil, Colex, Madrid
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