El embarazo es uno de los sueños más
añorados de una mujer, pero, ¿Qué pasa cuando ni siquiera fue pensado o deseado?
¿Qué sucede con estas niñas y con sus padres? ¿Cómo la ve la sociedad? ¿Qué
pros y contras hay en esta circunstancia? ¿Qué pasa con el nuevo padre? Existen
un mundo de preguntas, de ideas, de tensión, de sensaciones y más cosas que
encierran esta situación.
Este
ensayo trata, principalmente, sobre el embarazo en la adolescencia, las causas
psicológicas, la óptica desde el plano familiar, los daños o problemas
psicológicos que la adolescente y los padres puede presentar, etc. Está estructurado en apartados que a
manera de pregunta responden cuestiones relativas a la adolescencia y aspectos
relevantes del embarazo en la adolescencia que nos permiten ubicar los índices
, el impacto social, escolar y en materia de salud de dicho tema; para
finalizar con una reflexión a manera de conclusión.
A continuación me gustaría presentarles mi
punto de vista sobre este tema, que, con el pasar de los años, ha sido un tema
muy controversial puesto que el número de natalidad proveniente de estas
adolescentes es alto y hasta cierto punto, alarmante.
DESARROLLO
¿Cómo se define la adolescencia?
La OMS define como adolescencia al "período
de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita
los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia
socio – económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años.
¿Qué tan alta es la fecundidad en
adolescentes?
Una alta fecundidad
De acuerdo con las estadísticas de natalidad del INEGI,
en el año 2011 nacieron en
el país 2.58 millones de niñas y niños;
de ellos,473mil tuvieron como madrea una mujer que
al momento del parto tenía menos de
19 años de edad. Esta cifra es equivalente a
18.4%, es decir, prácticamente uno de cada 5 niñas y
niños que nacieron en 2011 son hijos e hijas de madres adolescentes.
Los factores que dan origen a estas cifras son múltiples y revelan la necesidad
de construir más y mejores estudios que permitan prevenir de manera
adecuada los embarazos no deseados, particularmente a una edad temprana.
¿Qué tipos de riesgo
de salud trae un embarazo en la adolescencia?
Expertos señalan que en este periodo el embarazo es muy poco
recomendable, ya que el cuerpo de la próxima mujer está en desarrollo
constante, al frenar de esta manera su desarrollo existe el riesgo potencial de
que las adolescentes mueran, contraigan enfermedades como el SIDA o en otros
casos los bebés salgan con Mal formaciones congénitas,
Problemas de desarrollo, Retraso mental, Ceguera, Epilepsia o parálisis
cerebral; Estos niños experimentan muchos más problemas de conductas y
funcionamiento intelectual disminuido.
Los bebes de madres adolescentes tiene una alta tasa de mortalidad.
¿Cómo prevenir embarazos en la adolescencia?
Acerca de la información sexual
Uno de los modos de prevenir es informar. La información
que se les brinda a los adolescentes puede ser muy interesante, pero en el
momento de tomar decisiones la información no alcanza, porque debe ir
acompañada de la educación que van recibiendo paulatinamente de la familia y
otros agentes: los medios de comunicación social, la escuela, la iglesia y los
servicios de salud. Cada uno de ellos actúa de diversos modos y con diferentes
niveles de profundidad en la formación de la personalidad. Cuando tienen que
tomar decisiones recurren a aquellas estructuras primarias, escalas de valores,
creencias y costumbres que fueron consolidándose durante toda la vida .
Para que la
información sexual tenga eficacia debe constituirse en formación en la vida del
adolescente, implica la competencia del saber ser. Es decir, debe incluir la formación de
actitudes hacia lo sexual. Dichas actitudes tienen como base el sistema de
valores, ideales, normas, pautas e ideologías que sobre la sexualidad tiene la
cultura en la que el sujeto vive. Mientras que la información permanece en el
nivel intelectual, la formación se inserta en la personalidad, manifestándose
en la conducta; e implica reacciones del adolescente y cómo éste vive y práctica
sus ideas y conceptos. Para que esto suceda, la información tiene que motivar a
los sujetos para que estos puedan trasladarla a sus propias vivencias,
compararla con sus conocimientos previos y relacionarla con hechos actuales
(Litwin, E., 2000; Pozo Municio, I., 2001). En este sentido, la información
debe producir conflictos y al mismo tiempo estar acorde con sus intereses, de
manera que no permanezca sólo en el plano intelectual sino también afectivo,
convirtiéndose en formación, formativa de la personalidad.
Lamentablemente en la actualidad existe una ”moda” de
información digital, que dispara las elecciones de niños y jóvenes; ya que el
acceso a redes sociales dispara el pensamiento hacia una toma de decisiones muy
al estilo Europeo; pero trasladado a la adolescencia, con el efecto lamentablitoze
en el ámbito especial
Los adolescentes y la sexualidad
Prácticamente,
toda la problemática de la salud reproductiva adolescente se vincula a la
tendencia de los jóvenes a practicar conductas sexuales arriesgadas, entre las
cuales se observan: inicio cada vez más precoz de la vida sexual;
·
Poco reconocimiento de los riesgos;
·
Relaciones sexuales imprevistas en lugares y situaciones
inapropiadas
·
Continuos cambios de pareja (promiscuidad)
·
Poco conocimiento de la sexualidad
·
Escasa orientación y uso de métodos
anticonceptivos (MAC);
·
Insuficiente información sobre las
enfermedades de transmisión sexual (ETS) y su prevención
·
Impulsos favorecidos por las redes sociales
(Casper, L., 1990) señala que, asimismo, las adolescentes
tienen poca experiencia para reconocer los síntomas propios del embarazo y son
renuentes a aceptar la realidad de su situación. Por otra parte, desconocen
adonde acudir para obtener orientación y ayuda, y en general vacilan en confiar
en los adultos. El embarazo, deseado o no, desempeña un papel fundamental en la
determinación de las oportunidades futuras de la joven ya que puede
desorganizar su vida, su educación y su relación familiar.
El segundo o tercer embarazo de las adolescentes que
tuvieron un hijo a temprana edad trae como consecuencia el término de su vida
fértil, debido a que antes de de los 20 años, muchas son operadas para evitar
que tenga más hijos, señaló la jefa de la Clínica de Atención a las
Adolescentes Embarazadas, del Hospital Civil Juan I. Menchaca, doctora Hiliana
Romo Huerta, coordinadora del Centro de Atención para adolescentes embarazadas
“Dr. Juan I Menchaca”
“Una vez que una joven empieza a tener vida sexual es muy
difícil que la suspenda” , señala en conferencia de prensa la directora. Y
continúa “Si comenzó a los 12, 13 o 14 años, y tiene su primer hijo en ese
rango de edad, es alta la probabilidad de que vuelva a quedar embarazada. Ello
significa que “pueden iniciar y terminar su vida fértil en la misma adolescencia”.
Armenta (2013)
La Clínica de Atención a las Adolescentes Embarazadas
Fue creada en 1998, con el objetivo de atender a
adolescentes embarazadas porque en 1997 observaron que de 15 mil 690 mujeres
que acudieron al hospital a consulta por embarazo, cuatro mil 741 oscilaban
entre los 12 y los 19 años de edad;30 por ciento eran adolescentes.
Para 2011 fueron atendidas tres mil 963 adolescentes y el
año pasado, cuatro mil 401, detalla Romo Huerta, quien agrega que ahora este
fenómeno se relaciona con los deseos de las adolescentes por tener un hijo.
“Tenemos que trabajar en la prevención” –añade Romo
Huerta–, para que las adolescentes sepan que la
“edad ideal” para la concepción fluctúa entre los 20 y 30 años, “cuando
el organismo esté preparado física y psicológicamente”.
Expresión que me parece adecuada, ya que si bien
actualmente un porcentaje de adolescentes “planean” tener a sus hijos es
necesario informar los beneficios de edades adecuadas.
Comentó que el extremo es que son atendidas mujeres por
encima de los 35 años, quienes luego de estudiar y trabajar, “quieren tener su
primer hijo”.
De igual forma me pregunto si estas decisiones de tener
bebés a temprana edad obedecen a los estímulos que son otorgados a través de
programas sociales que actualmente maneja SEP, a través de PROMAJOVEN
Según la página WEB, serán candidatas “Aquellas
adolescentes en contexto y situación de vulnerabilidad, de estado civil indistinto que sean madres o se
encuentren en estado de embarazo, que oscilen de los 12 a los 18 años 11 meses
(al registrarse al programa) y que deseen ingresar, continuar y concluir sus
estudios de educación básica.”
A través de esos programas se apoya a jóvenes que desean
seguir sus estudios, pero igual aseguran estudios de nivel medio superios,
apoyo de SEDESOL y otros organismos vinculados que facilitan una vida con
acceso a preparación, por el hecho de ser madres y querer superarse.
¿Qué
impacto en lo social?
En la vida en pareja.
Hay
problemas maritales y mayor probabilidad de divorcio en parejas jóvenes que se
unieron producto de un embarazo. Debido a esto, los hijos de adolescentes pasan
gran parte de su vida en un hogar monoparental, y ellos se convierten en una
población potencial para generar embarazos no deseados en su futura
adolescencia.
Estigmatización social, en algunas sociedades.
Las
muchachas embarazadas tienen pocas probabilidades de continuar sus estudios
debido a que algunas instituciones educativas optan por negarles la entrada por
temor de que puedan influir desfavorablemente en otros alumnos. Estas chicas
que han abandonado los estudios, raramente vuelven a tener oportunidad de
retomarlos donde los dejaron. De igual manera los padres jóvenes corren un alto
riesgo de experimentar periodos de desempleo o menor salario.
Desequilibrio
psicológico del núcleo familiar
Una de las principales situaciones a las que debe
enfrentarse la adolescente embarazada, es la comunicación de la
situación a su núcleo familiar. En ese momento, una explosión y exaltación
emocional incontrolable invadirá a todas las personas que conforman la familia
en la que cada uno de los miembros se sentirá invadido por sentimientos
opuestos y contradictorios.
Los padres sentirán una mezcla de dolor profundo por la
cantidad de puertas que se cierran para su hija con ese embarazo
temprano y una gran culpa que proviene de no haber podido impedirlo.
El fracaso está presente en todos los padres de hijas adolescentes con
embarazos tempranos y no deseados.
La hija por su parte tendrá sentimientos de temor,
angustia y vergüenza, no sólo frente a su familia, sino también frente a su
entorno más cercano y, es muy posible que desarrolle algún tipo de patología
psicológica asociada, depresión, fundamentalmente.
La pareja… un asunto de difícil decisión
Adicionalmente a la familia, existe una figura gravitante
–tanto si permanece activo y formando parte del proceso, como si se diluye y
desaparece- el padre del futuro bebé adquiere un protagonismo exacerbado, principalmente
para la adolescente embarazada
Como recomendación general y tras el análisis de la
experiencia, se recomienda no forzar una convivencia temprana.
Estamos ante una relación adolescente con resultado de embarazo por falta de
precaución. Las dos personas que gestaron a ese bebé aún no han terminado su
proceso formativo y, las dos, deberán dejar en el camino multitud de sueños e
ilusiones para comenzar una vida en común cuyo punto de partida es…
un bebé. Las posibilidades de fracaso son extremadamente elevadas.
Una vez aceptado
Cuando el embarazo ya es una realidad, no queda más que
afrontarlo como experiencia de vida. Es fundamental que los padres se muestren
colaboradores, como forma parte de la esencia de ser padres, pero firmes a la
vez. La hija debe saber que el embarazo en la adolescencia lleva implícita la
asunción de responsabilidad inmediata y sin tiempo para la transición.
Es fundamental lograr que siga estudiando hasta el
momento del parto y, posteriormente, organice sus días entre un trabajo de
media jornada y los estudios nocturnos para poder sacar adelante a su hijo.
La autoestima… el
gran obstáculo
Las adolescentes
embarazadas precozmente, se enfrentan a más problemas psicológicos
que físicos. Es por esto que es muy frecuente observar como caen en una espiral
de angustia, desesperación, baja autoestima y depresión profunda.
La labor de los padres y, especialmente, la madre es
fundamental para fomentar la recuperación de la autoestima que debe ejercerse a
partir de la premisa básica de la responsabilidad.
Es importante para los padres de una menor adolescente
seguir una serie de consejos en pos de lograr que el estado psicológico de su
hija sea estable y viva la maternidad
temprana como un hecho inevitable cuyo resultado depende de la madurez
y responsabilidad con la que ella lo enfrente.
La labor de los padres y, especialmente, la madre es
fundamental para fomentar la recuperación de la autoestima que debe ejercerse a
partir de la premisa básica de la responsabilidad.
1.
Trate a su hija con respeto.
Nunca menosprecie su estado de embarazo,ni realice comentarios despectivos ni
en privado ni delante de terceras personas.
2.
Jamás añada más emociones negativas en
relación al estado, sobre todo si ya fue aceptado por la familia.
3.
Muestre su apoyo y amor incondicional desde
la exigencia de la responsabilidad, pues hay que apoyar en todos los niveles de
crecimiento
4.
Acompáñela y hágase parte de sus
controles médicos, no permita que se mantenga al margen y viva
un embarazo sin control; sobre todo porque como padres han vivido la
experiencia y puede resultar enriquecedor compartir.
5.
Hable con ella sobre la maternidad,
infórmele de forma realista y sin lugar a malos entendidos, de lo que supone
ser madre y el escenario al que se enfrenta, de forma objetiva pero nunca
fatalista, ya que la vida está llena de eventos que pueden sacarse adelante con
optimismo
6.
Exíjale desde el amor que asuma la
responsabilidad de su estado y principalmente, que sea responsable con
ella misma. Debe terminar sus estudios y, tras el parto, debe iniciarse en el
mercado laboral con el objetivo de responder a la maternidad como corresponde.
7.
Nunca le diga a su hija que la maternidad le
va impedir formar un hogar, conocer un hombre afín o tener otros hijos. Jamás
se deben transmitir augurios catastrofistas sobre el futuro. No tienen por
qué ser reales y sobre todo, usted no sabe qué hay escrito en las líneas de su
destino
8.
Celebre sus logros, si
su hija termina su curso académico estando embarazada o si tras el parto
encuentra un trabajo de media jornada, un jardín infantil y se matricula en la
universidad nocturna, dígale lo orgullosa que está de ella y de lo responsable
que está siendo con su nueva situación
9.
Permítala crecer, no
tome decisiones por ella ni le permita incurrir en nuevos errores por la falta
de experiencia
10. Nunca
actúe como si el niño fuera hijo suyo. Es hijo de su hija y usted
puede colaborar, apoyar y ayudar, tanto como estime necesario pero… no es su
hijo. Usted no tiene derecho a impedir la asunción de la maternidad de su hija,
es nocivo para ella, para niño y para usted
11.Permita un crecimiento
personal de su hija hacia el nuevo ser, desde una mirada del presente, sin
señalarlo como un error, sino como oportunidad de crecimiento
CONCLUSIÓN
Es un hecho
que actualmente en México se viven diversos problemas sociales, donde los
protagonistas principales son adolescentes: suicidios, abortos, embarazos.
El embarazo en adolescentes es una
problemática de raíces muy complejas y múltiples, de modo que la óptica para
enfrentarlo debe ser transversal e incluir distintos niveles de acción, de
acuerdo a todo lo expuesto ofrezco a continuación algunas estrategias a considerar:
a) Es fundamental revertir
el fatalismo relacionado con esta situación y rescatar experiencias y políticas
innovadoras que apunten a fortalecer la confianza y el conocimiento de las
adolescentes respecto a su vida sexual.
b) Utilizar el apoyo
educacional para mantener a los adolescentes enfocados en proyectos relativos a
su formación como personas. Pues se deben aprovechar todos los apoyos que la
sociedad actual ofrece, con responsabilidad y visión de futuro
c) Implementar servicios
de salud que no estigmaticen, garanticen confidencialidad y brinden servicios
tanto de prevención como de suministro de métodos oportunos y de
anticoncepción.
d) Dar apoyo en el ámbito
familiar para un mayor manejo de estas situaciones. Se trata de cambios tanto
en los servicios como en la cultura.
E) Poner énfasis en crear
la materia en la secundaria de: Salud sexual y reproductiva para adolescentes