UNIVERSIDAD AUTONOMA DE
CAMPECHE
LIC. PSICOLOGIA.
GUADALUPE NICTE-HA PACHECO
SANCHEZ
PRIMER SEMESTRE GRUPO BTRABAJO FINAL: “ESTRÉS Y DEPRESION”
INTRODUCCIÒN
El siguiente trabajo se
presenta con la intensión de tener un amplio panorama del estrés, como las
causas que lo provocan, las consecuencias que ocasiona, y las distintas maneras
de seguir adelante con esta enfermedad.
El estrés es un problema de
actualidad el cual es necesario conocer, ya que es uno de los principales
factores negativos que hace tener una vida desequilibrada, física y
emocionalmente.
En el mundo laboral, la
responsabilidad, la toma de decisiones, la insatisfacción derivada de las
condiciones o de la organización del trabajo y
la carga psíquica en conjunto, pueden constituir fuentes de estrés, con
lo que aprender a identificar signos de esta enfermedad y aprender a
prevenirlos se convierte en una tarea cada vez más importante en el desarrollo
de nuestra vida, laboral y social.
Estado de gran
tensión nerviosa originado en la persona por el exceso de trabajo, las
aspiraciones no satisfechas, la ansiedad, etc. Suele manifestarse a través de
una serie de reacciones que van desde la fatiga prolongada y el agotamiento
hasta dolores de cabeza, gastritis, úlceras, etc., pudiendo ocasionar incluso
trastornos psicológicos.
También se
pretende hacer hincapié en la divulgación y sensibilización del estrés, en
aquellas personas relacionadas con la salud laboral, familiar y educativa del
Estado de Campeche para prevenir casos de depresión y otras enfermedades
psicológicas.
DESARROLLO
Son los casos de suicidio
los que más comentados en nuestro Estado, ya que este ha sido el año en el que
ha aumentado esta incidencia en la población mayormente en adolescentes y
jóvenes de entre los 12-28 años.
Pero adentrémonos a uno de
los motivos pisco-sociales que llevan a tener problemas de salud mental, que se
pueden convertir en depresión y/o deseos de muerte.
La palabra estrés es común
en nuestro vocabulario, la mencionamos frecuentemente por tener “días
difíciles”, con excesos de trabajo, tareas, problemas en el hogar, con la
pareja, laborales o económicos y constantes problemas que nos acompañan a la
cama y nos quitan el sueño, pero, ¿Qué es realmente el estrés? ¿Qué lo origina?
¿Podemos evitarlo?
El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran
en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se
percibe como amenazante o de demanda incrementada, hace referencia
a una fuerza o peso que produce grandes grados de tensión, y la respuesta del
organismo a un estado de tensión excesiva y permanente que se prolonga más allá
de las propias fuerzas, es decir, lo que le ocurre al “estresado” es que se
sitúa en unas condiciones de vida que le llevan continuamente al borde del
agotamiento, una acumulación de sobre esfuerzos constante.
Algunas caracteristicas notables son el nerviosismo (Temblar) o estar
inquieto. Otros no son tan notables como la aceleración del corazón, las
pupilas dilatadas, la sudoración, la piel se torna rubosa y se erizan los
vellos de la piel (Como brazos o piernas).
El estrés es una
respuesta natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual hoy en
día se confunde con una patología. Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa
puede acabar, bajo determinadas circunstancias frecuentes en ciertos modos de
vida, desencadenando problemas graves de salud.
Cuando esta
respuesta natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que
repercute en el organismo humano y provoca la aparición de enfermedades y
anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del
cuerpo humano. Algunos ejemplos son los olvidos (incipientes problemas de memoria),alteraciones en el ánimo,
nerviosismo y falta de concentración, en las mujeres puede producir cambios
hormonales importantes como dolores en abdominales inferiores, entre otros
síntomas.
ORIGEN
El origen del
estrés se encuentra en el cerebro, que es el responsable de reconocer y
responder de distintas formas a los estresores. Cada vez son más numerosos los
estudios que corroboran el papel que juega el estrés en el aprendizaje, la
memoria y la toma de decisiones. Un estudio de la Universidad de California
demostró que un estrés fuerte durante un corto período de tiempo, por ejemplo,
la espera previa a la cirugía de un ser querido, es suficiente para destruir
varias de las conexiones entre neuronas en zonas específicas del cerebro. Esto
es, un estrés agudo puede cambiar la anatomía cerebral en pocas horas. El
estrés crónico, por su parte, tuvo en experimentos con ratas el efecto de
disminuir el tamaño de la zona cerebral responsable de la memoria.
El estrés crónico
está relacionado con los trastornos de ansiedad, que es una reacción normal
frente a diversas situaciones de la vida, pero cuando se presenta en forma
excesiva o crónica constituye una enfermedad que puede alterar la vida de las
personas, siendo aconsejable en este caso consultar a un especialista.
El efecto que tiene
la respuesta estrés en el organismo es profundo:
Predominio del sistema nervioso simpático
Liberación de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina),
de cortisol y encefalina.
Aumento en sangre de la cantidad circulante de glucosa,
factores de coagulación, aminoácidos libres y factores inmunitarios.
Todos estos
mecanismos los desarrolla el cuerpo para aumentar las probabilidades de
supervivencia frente a una amenaza a corto plazo, no para que se los mantenga
indefinidamente, tal como sucede en algunos casos.
A medio plazo, este
estado de alerta sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir
diversas patologías (trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, dolores
musculares, insomnio, trastornos de atención, diabetes, etc.)
El estrés provoca
inmunodepresión. La liberación de hormonas de estrés inhibe la maduración de
los linfocitos, encargados de la inmunidad específica.
Las consecuencias,
por ende, terminan siendo fisiológicas, psicológicas y conductuales. Estas
generan daños en el cuerpo que afectan la calidad de vida de las personas. A
continuación se presenta una lista de los estragos más comunes causados por el
estrés:
Obesidad y
sobrepeso
Pérdida del cabello
Depresión
Reducción del deseo
sexual
Menstruación
irregular
Acné
Úlceras
Insomnio
Disminución de
fertilidad
Enfermedades
cardíacas
Es en los países
subdesarrollados donde más de la mitad de la población padece este problema y
presentan los síntomas ya mencionados, por el simple hecho que el siglo XXI se
ha convertido en un siglo de nuevas tecnologías y avance, creando factores
tanto buenos como malos, que incitan a padecer esta enfermedad.
FACTORES ESTRESORES.
Los llamados estresores o
factores estresantes son las situaciones desencadenantes del estrés y pueden
ser cualquier estímulo, externo o interno (tanto físico, químico, acústico o
somático como sociocultural) que, de manera directa o indirecta, propicie la
desestabilización en el equilibrio dinámico del organismo.
Una parte importante del
esfuerzo que se ha realizado para el estudio y comprensión del estrés, se ha
centrado en determinar y clasificar los diferentes desencadenantes de este
proceso. La revisión de los principales tipos de estresores que se han
utilizado para estudiar el estrés, nos proporciona una primera aproximación al
estudio de sus condiciones desencadenantes, y nos muestra la existencia de diez
grandes categorías de estresores:
1. situaciones que fuerzan a
procesar información rápidamente,
2. estímulos ambientales
dañinos,
3. percepciones de amenaza,
4. alteración de las
funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones, etc.),
5. aislamiento y
confinamiento,
6. bloqueos en nuestros
intereses,
7. presión grupal,
8. frustración.
9. no conseguir objetivos
planeados.
10. relaciones sociales
complicadas o fallidas.
Los estresores únicos: hacen
referencia a cataclismos y cambios drásticos en las condiciones del entorno de
vida de las personas y que, habitualmente, afectan a un gran número de ellas.
Los estresores múltiples:
afectan sólo a una persona o a un pequeño grupo de ellas, y se corresponden con
cambios significativos y de transcendencia vital para las personas.
Los estresores cotidianos:
se refieren al cúmulo de molestias, imprevistos y alteraciones en las pequeñas
rutinas cotidianas.
Los estresores biogénicos:
son mecanismos físicos y químicos que disparan directamente la respuesta de
estrés sin la mediación de los procesos psicológicos.
Estos estresores pueden
estar presentes de manera aguda o crónica y, también, pueden ser resultado de
la anticipación mental acerca de lo que puede ocurrir en el futuro. El peor de
los casos es que en la actualidad esta problemática ya no es tomada como tal,
sino por el contrario es algo normal, algo natural, por lo que nos adaptamos a
los problemas y a vivir con ellos diariamente, a cargar con los problemas y
enseñarle a las nuevas generaciones que así los cosas se solucionaran, ya que
no está en nuestra cultura consultar con algún especialista.
ESTADOS DE ADAPTACIÓN
Síndrome general de
adaptación como un proceso en tres etapas:
1. alarma de reacción:
cuando el cuerpo detecta el estímulo externo;
2. adaptación: cuando el
cuerpo toma contramedidas defensivas hacia el agresor;
3. agotamiento: cuando
comienzan a agotarse las defensas del cuerpo.
El estrés puede contribuir,
directa o indirectamente, a la aparición de trastornos generales o específicos
del cuerpo y de la mente.
En primer lugar, esta
situación hace que el cerebro se ponga en guardia. La reacción del cerebro es
preparar el cuerpo para la acción defensiva. El sistema nervioso se centra en
el estímulo potencialmente lesivo y las hormonas liberadas, activan los sentidos,
aceleran el pulso y la respiración, que se torna superficial y se tensan los
músculos. Esta respuesta (a veces denominada reacción de lucha o huida) es
importante, porque nos ayuda a defendernos contra situaciones amenazantes. La
respuesta se programa biológicamente. Todo el mundo reacciona más o menos de la
misma forma, tanto si la situación se produce en la casa como en el trabajo.
Los episodios cortos o
infrecuentes de estrés representan poco riesgo. Pero cuando las situaciones
estresantes se suceden sin resolución, el cuerpo permanece en un estado
constante de alerta, lo cual aumenta la tasa de desgaste fisiológico que
conlleva a la fatiga o el daño físico, y la capacidad del cuerpo para
recuperarse y defenderse se puede ver seriamente comprometida. Como resultado,
aumenta el riesgo de lesión o enfermedad.
Desde hace 20 años, muchos
estudios han considerado la relación entre el estrés de trabajo y una variedad
de enfermedades. Alteraciones de humor y de sueño, estómago revuelto, dolor de
cabeza y relaciones alteradas con familia y amigos son síntomas de problemas
relacionados con el estrés que se ven comúnmente reflejados en estas
investigaciones. Estas señales precoces del estrés de trabajo son fácilmente
reconocibles. Pero los efectos del estrés de trabajo en las enfermedades
crónicas son más difíciles de diagnosticar, ya que estas enfermedades requieren
un largo período de desarrollo y se pueden ver influidas por muchos factores
aparte del estrés. Sin embargo, gran número de evidencias sugieren que el
estrés tiene un papel preponderante en varios tipos de problemas crónicos de
salud, particularmente en las enfermedades cardiovasculares, las afecciones
musculo esqueléticas y las afecciones psicológicas.
El estrés de trabajo se
puede definir como un conjunto de reacciones nocivas, tanto físicas como
emocionales, que concurren cuando las exigencias del trabajo superan las
capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador. El estrés de
trabajo puede conducir a la enfermedad psíquica y hasta física. El concepto del
estrés de trabajo muchas veces se confunde con el desafío (los retos), pero
ambos conceptos son diferentes. El desafío nos vigoriza psicológica y
físicamente, y nos motiva a aprender habilidades nuevas y llegar a dominar
nuestros trabajos. Cuando nos encontramos con un desafío, nos sentimos
relajados y satisfechos. Entonces, dicen los expertos, el desafío es un
ingrediente importante del trabajo sano y productivo.
En la actualidad existe una
gran variedad de datos experimentales y clínicos que ponen de manifiesto que el
estrés, si su intensidad y duración sobrepasan ciertos límites, puede producir
alteraciones considerables en el cerebro. Éstas incluyen desde modificaciones
más o menos leves y reversibles hasta situaciones en las que puede haber muerte
neuronal. Se sabe que el efecto perjudicial que puede producir el estrés sobre
nuestro cerebro está directamente relacionado con los niveles de hormonas
(glucocorticoides, concretamente) secretados en la respuesta fisiológica del
organismo. Aunque la presencia de determinados niveles de estas hormonas es de
gran importancia para el adecuado funcionamiento de nuestro cerebro, el exceso
de glucocorticoides puede producir toda una serie de alteraciones en distintas
estructuras cerebrales, especialmente en el hipocampo, estructura que juega un
papel crítico en muchos procesos de aprendizaje y memoria. Mediante distintos
trabajos experimentales se ha podido establecer que la exposición continuada a situaciones
de estrés (a niveles elevados de las hormonas del estrés) puede producir tres
tipos de efectos perjudiciales en el sistema nervioso central, a saber:
1. Atrofia dendrítica. Es un
proceso de retracción de las prolongaciones dendríticas que se produce en
ciertas neuronas. Siempre que termine la situación de estrés, se puede producir
una recuperación de la arborización dendrítica. Por lo tanto, puede ser un
proceso reversible.
2. Neurotoxicidad. Es un
proceso que ocurre como consecuencia del mantenimiento sostenido de altos
niveles de estrés o GC (durante varios meses), y causa la muerte de neuronas
hipocampales.
3. Exacerbación de distintas
situaciones de daño neuronal. Éste es otro mecanismo importante por el cual, si
al mismo tiempo que se produce una agresión neural (apoplejía, anoxia,
hipoglucemia, etc.) coexisten altos niveles de GC, se reduce la capacidad de
las neuronas para sobrevivir a dicha situación dañina.
LA RESISTENCIA AL ESTRÉS
Las variables que confieren
a la personalidad las características que la hacen más resistente ante las
demandas de las situaciones y que han recibido mayor atención, son aquellas que
hacen referencia a las creencias, ya que en su mayor parte son tendencias
generalizadas a percibir la realidad o a percibirse a sí mismo de una
determinada manera.

Entre dichas características
se incluyen:
El sentimiento de
autoeficacia.
El locus de control.
La fortaleza.
El optimismo.
El sentido de coherencia.
TRATAMIENTO
Encarar memoria sobre el
trauma que origine el estrés. Para combatir el estrés se suelen recomendar los
ejercicios respiratorios de relajación. El objetivo es ejercer un control
voluntario sobre la respiración de manera que la utilicemos como calmante
cuando nos abrumen las situaciones de estrés.
Otras acciones para evitar
el estrés son las siguientes:
Realizar ejercicios físicos
y de recreación.
Evitar situaciones que
causen estrés.
Planificar las actividades
diarias.
Mantener una dieta
saludable.
Tener al menos dos ataques
de risas al día (permite la liberación de endorfinas).
Mantener un clima agradable
durante el almuerzo, evitando preocupaciones.
Tomarse un tiempo para la
relajación mediante los juegos de mesas (se comprobó que estos tipos de juegos
tranquilizan la mente).
Existen terapias preparadas
para combatir el estrés y la ansiedad como la arboterapia (es una filosofía que
propugna el reencuentro con la naturaleza mediante convivencia y abrazos a los
árboles, en busca de la paz y la armonía de los bosques y como terapia para
sentirse mejor, desarrollar los sentidos y disminuir el estrés).
COMPLICACIONES
El individuo que presente
este problema, se ve afectado con el factor tiempo, ya que con forme este pase
podría desarrollar enfermedades mentales de mayor riesgo, y presentar perdida
de la razón, ser un agresor, y en el peor de los casos presentar depresión, por lo que pasa a ser un
problema para toda la sociedad.
Tal es el caso del señor J.
Zacarías, un integrante de la población del Municipio de Champotón, Campeche.
Tras la muerte de su hijo,
el cual padecía cáncer, Don Zacarías empezó a presentar alucinaciones donde
podía ver a su hijo caminar por las calles como de costumbre hacía. Además
todas las noches se la pasaba contemplando la tumba de su hijo. El señor
padeció tan solo dos meses de depresión si ser tratada, con lo que se le
presento un paro cardiaco y murió.
DREPESION
La depresión es el
diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo,
transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento,
infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial
para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana.

El término médico hace
referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la
esfera afectiva: la tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un
trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar
la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o
desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de síntomas, la depresión
también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o
incluso somático. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico,
aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos
de ansiedad. La persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza, sino
pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las actividades lúdicas habituales,
así como una vivencia poco motivadora y más lenta del transcurso del tiempo.
Su origen es multifactorial,
aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y
sentimientos (derivados de una decepción sentimental, la contemplación o
vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas
noticias, pena, y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte).
También hay otros orígenes, como una elaboración inadecuada del duelo (por la
muerte de un ser querido) o incluso el consumo de determinadas sustancias
(abuso de alcohol o de otras sustancias tóxicas) y factores de predisposición
como la genética o un condicionamiento educativo.
La depresión puede tener importantes
consecuencias sociales y personales, desde la incapacidad laboral (ya que se
puede presentar un agotamiento que se verá reflejado en la falta de interés
hacia uno mismo, o incluso el desgano para la productividad, lo cual no solo
afectará a quien está pasando por la depresión, sino también a quienes lo
rodean) hasta el suicidio. Desde la biopsiquiatría, a través de un enfoque
farmacológico, se propone el uso de antidepresivos. Sin embargo, los
antidepresivos sólo han demostrado ser especialmente eficaces en depresión
mayor/grave (en el sentido clínico del término, no coloquial).
Los principales tipos de
depresión son:
Trastorno depresivo mayor
Trastorno distímico
Trastorno afectivo
estacional
Depresión bipolar
El trastorno depresivo mayor
y el distímico son las formas más comunes de depresión, el trastorno distímico
es más crónico, con una tristeza persistente durante al menos dos años. El
trastorno afectivo estacional tiene los mismos síntomas que el trastorno
depresivo mayor, en lo que difiere es que se produce en una época del año,
suele ser el invierno. La depresión bipolar es la fase depresiva de un
trastorno llamado trastorno Bipolar.
FACTORES
Se hará mención de dos de
los factores principales de depresión en el Estado de Campeche:
Genes. Se ha encontrado
durante la historia de la medicina genes vinculados a que una persona sea o no
más susceptible a la depresión. A continuación se presentaran algunos:
GATA1 -parece disminuir el
tamaño del cerebro, aumenta la depresión.
SLC6A15 -transportador de
aminoácidos en el cerebro, aumenta las posibilidades de padecer depresión.
FTO -gen de la obesidad
parece influir en la depresión
CREB1 -depresión en mujeres
FNDC -(factor neurotrófico
derivado del cerebro) al suprimirlo aumenta la ansiedad y la depresión.
5-HTTLPR -variante del gen
transportador de serotonina.
p11 -su deficiencia provoca
depresión.
PDE4B -aumenta la
posibilidad de padecer depresión
Hipocreatina -disminuye la
depresión.
Alimentación: La mala
alimentación disminuye la calidad y velocidad del trabajo del cerebro en las
funciones cotidianas que este ejerce.
Algunos estudios y teóricos
tanto de la medicina convencional como la alternativa sugieren que las
deficiencias nutricionales en determinados oligoelementos y vitaminas pueden
provocar depresión o predisponer a ella. La carencia o exceso de minerales como
el cobre, zinc, litio, cobalto, magnesio, hierro y vitaminas tales como la C,
B1, B6, B12, niacina y ácido fólico.
Una alimentación equilibrada
que cubra las necesidades diarias recomendadas en estos nutrientes, incluso a
altas dosis en determinados nutrientes sería eficaz para tratar la depresión.
LA DEPRESION EN LAS MUJERES
La depresión se da en la
mujer con una frecuencia que es casi el doble de la del varón.
Quizás factores hormonales
podrían contribuir a la tasa más alta de depresión en la mujer. Otra
explicación posible se basa en el contexto social que viven las mujeres,
relativas al sexismo.
En particular, en relación
con los cambios del ciclo menstrual, el embarazo, el aborto, el periodo de
posparto, la premenopausia y la menopausia. Las hormonas sexuales femeninas
(estrógenos y progesterona), debido a una existencia de menores niveles de
estrógenos, parecen desempeñar por tanto un cierto papel en la etiopatogenia de
la depresión.
Por otro lado, el sexismo
con su consecuente estrés, falta de recursos económicos y determinados valores
socio-culturales se relacionan con menos autoestima en las mujeres, así como
más problemas psicológicos.
La depresión posparto es un
trastorno depresivo que puede afectar a las mujeres después del nacimiento de
un hijo. Está ampliamente considerada como tratable. Los estudios muestran
entre un 5 y un 25 por ciento de prevalencia, pero las diferencias
metodológicas de esos estudios hacen que la verdadera tasa de prevalencia no
esté clara.29
En recientes estudios se ha
demostrado una asociación entre la aparición de depresión en mujeres de edad
avanzada y un aumento de la mortalidad.
LA DEPRESION EN LOS VARONES.
Aunque la prevalencia global
es inferior entre los varones, la tasa de suicidio consumado en ellos es cuatro
veces más alta que en las mujeres. Sin embargo, los intentos de suicidio son
más comunes en la mujer que en el hombre. A partir de los 70 años de edad, la
tasa de suicidio en el hombre aumenta, alcanzando el nivel máximo después de
los 85 años.
La depresión también puede
afectar la salud física del hombre, aunque en una forma diferente a la de la
mujer. Algunos estudios indican que la depresión se asocia con un riesgo
elevado de enfermedad coronaria en ambos sexos. Sin embargo, sólo en el varón
se eleva la tasa de mortalidad debida a una enfermedad coronaria que se da
junto con un trastorno depresivo.
LA DEPRESION EN LA NIÑEZ
La depresión en la niñez se
empezó a reconocer en los años 70. El diagnóstico se acoge a los mismos
criterios que en el caso de los adultos, aunque la sintomatología puede ser
algo más confusa. Su prevalencia en la infancia es del 1-2 por ciento y, en la
adolescencia, del 4-5 por ciento. El niño deprimido puede simular estar
enfermo, rehusar a ir a la escuela, juega menos o deja de hacerlo, expresa el
deseo de no querer separarse de los padres o tiene miedo de que uno de los
padres fallezca. En la primera infancia pueden desarrollar síntomas atípicos
como somatizaciones difusas, trastornos alimenticios, enuresis, etc. El
adolescente puede expresar mal humor, disminuir el rendimiento escolar,
presentar conductas desafiantes o presentar brotes de irritabilidad. En
ocasiones expresa el trastorno anímico con el desarrollo de conductas de riesgo
(consumo de sustancias psicotrópicas, comportamientos parasuicidas, etc.). Dado
que los comportamientos normales varían de una etapa de la niñez a la otra, es
a veces difícil establecer si un niño está simplemente pasando por una fase de
su desarrollo o si está verdaderamente padeciendo de depresión. A veces, el
niño tiene un cambio de comportamiento notorio que preocupa a los padres, o el
maestro menciona que el "niño no parece ser el mismo". En esos casos
puede sospecharse un trastorno depresivo.
LA DEPRESION EN LA VEJEZ.
El inicio clínico de la
depresión en el anciano puede cursar con una pobre alteración del estado de
ánimo. Incluso puede aparecer enmascarada con otros síntomas principales, tales
como la pérdida de apetito, alteraciones de la memoria, insomnio,
síntomas somáticos, ansiedad o irascibilidad. Puede simular un cuadro de
demencia senil, hablándose entonces de pseudodemencia depresiva.
Cuando un anciano se deprime,
a veces su depresión se considera erróneamente un aspecto natural de esa etapa
de la vida. La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se trata,
provoca un sufrimiento innecesario para el anciano y para su familia. Cuando la
persona de edad avanzada acude con el médico, puede describir únicamente
síntomas físicos. Esto ocurre porque el anciano puede mostrarse reacio a hablar
de su desesperanza y tristeza. La persona anciana puede no querer hablar de su
falta de interés en las actividades normalmente placenteras, o de su pena
después de la muerte de un ser querido, incluso cuando el duelo se prolonga por
mucho tiempo.
Las depresiones subyacentes
en los ancianos son cada vez más identificadas y tratadas por los profesionales
de la salud. Los profesionales van reconociendo que los síntomas depresivos en
los ancianos se pueden pasar por alto fácilmente. También los profesionales
detectan mejor los síntomas depresivos que se deben a efectos secundarios de
medicamentos que el anciano está tomando, o debido a una enfermedad física
concomitante. Si se elabora el diagnóstico de depresión, el tratamiento con
medicamentos o psicoterapia ayuda a que la persona deprimida recupere su
capacidad para tener una vida feliz y satisfactoria. La investigación científica
reciente indica que la psicoterapia breve (terapia a través de charlas que
ayudan a la persona en sus relaciones cotidianas, y ayudan a aprender a
combatir los pensamientos distorsionados negativamente que generalmente
acompañan a la depresión) es efectiva para reducir a corto plazo los síntomas
de la depresión en personas mayores. La psicoterapia también es útil cuando los
pacientes ancianos no pueden o no quieren tomar medicamentos. Estudios
realizados acerca de la eficacia de la psicoterapia demuestran que la depresión
en la vejez puede tratarse eficazmente con psicoterapia.
TRATAMIENTO
Independientemente de que se
llegue a un diagnóstico fino del tipo de trastorno depresivo, si la situación
anímica supone una limitación en las actividades habituales del paciente, o una
disminución de su capacidad funcional en cualquiera de sus esferas (social,
laboral, etc.) se considera adecuada la instauración de un tratamiento.
El fin del tratamiento es el
de mejorar la situación anímica, así como restaurar un adecuado funcionamiento
de las capacidades socio-laborales y mejorar, en general, la calidad de vida
del paciente, disminuyendo la morbilidad y mortalidad, y evitando en lo posible
las recaídas.
La selección del tratamiento
dependerá del resultado de la evaluación. Existe una gran variedad de
medicamentos antidepresivos y psicoterapias que se pueden utilizar para tratar
los trastornos depresivos.
Los psiquiatras tienen
competencias en recetar medicamentos. Los psicólogos (y la persona
específicamente formada en ello, por ejemplo mediante un máster) tienen
competencias en psicoterapia u otras formas de intervención psicoterapeuta
desde la modificación de conducta y terapia de conducta (véase psiquiatría y
psicología). En ambos casos, dependiendo del diagnóstico del paciente (según el
modelo médico) y de la gravedad de los síntomas (muy especialmente la terapia
de conducta).
ALTERNATIVOS.
Psicoterapia
Muchas formas de
psicoterapia, incluso algunas terapias a corto plazo (10-20 semanas), pueden
ser útiles para los pacientes deprimidos. Ayudan a los pacientes a analizar sus
problemas y a resolverlos, a través de un intercambio verbal con el terapeuta.
Algunas veces estos diálogos se combinan con "tareas para hacer en
casa" entre una sesión y otra. Los profesionales de la psicoterapia que
utilizan una terapia "de comportamiento" procuran ayudar a que el paciente
encuentre la forma de obtener más satisfacción a través de sus propias
acciones. También guían al paciente para que abandone patrones de conducta que
contribuyen a su depresión como causa y consecuencia.
Psicoterapia interpersonal
La psicoterapia
interpersonal parte de la idea de que la depresión está provocada por muchas
causas pero que se da en un contexto interpersonal, y entender ese contexto es
básico para poder recuperarse de la depresión y evitar recaídas futuras.
Este tratamiento se hace en
16 sesiones de 1 hora, que comprenden tres fases. En la primera fase (1ª-3ª),
el terapeuta explica en qué consiste la depresión y estudia con el paciente el
entorno y el momento en que apareció. En la segunda fase (4ª-12ª), se establece
un tema de conversación (o área problema) que está relacionada con el inicio o
el mantenimiento de la depresión. Hay 4 temas: la no superación de la muerte de
un ser querido (duelo complicado), el conflicto con un ser querido (disputa de
rol), el bloqueo para adaptarse a un cambio vital (transición de rol) o la
carencia de relaciones con los demás (déficit interpersonal). Durante esta fase
se dialoga con el terapeuta para llegar a superar la pérdida del ser querido,
resolver el conflicto, adaptarse al cambio o mejorar las relaciones con los
demás. En la tercer fase (13ª-16ª), se revisan los logros y se despiden
terapeuta y paciente.
Terapia cognitiva
La terapia cognitiva parte
de la idea de que la depresión se produce por una alteración en la forma de
pensar, que a su vez afecta a la forma de sentir y de comportarse. El terapeuta
ayuda al paciente a analizar los errores que hay en su pensamiento (lo que se
llaman distorsiones cognitivas) para que el paciente piense de una forma más
realista, que le ayude a sentirse mejor y a tomar decisiones para resolver sus
problemas. El terapeuta suele mandar tareas para casa y experimentos para que
el paciente ponga a prueba su forma de pensar.
Terapia conductual
Bajo el término de terapia
conductual, se incluyen distintas formas de tratamiento que tienen en común el
análisis de la conducta del paciente. Se le ayuda al paciente a programar
actividades gratificantes y a organizar su tiempo. También se le ayuda a ser
más asertivo y más sociable, utilizando para ello el juego de rol y ayudándole
a exponerse a situaciones sociales que suele evitar por miedos diversos.
Psicoterapias psicodinámicas
breves
La psicoterapia
psicoanalítica elabora estrategias de afloramiento del yo intrapsíquico, oculto
en el inconsciente del paciente, y origen de la sintomatología. El trastorno
depresivo se expresaría como resultado de la pugna entre los mecanismos de
defensa del paciente y sus impulsos. Las técnicas de psicoterapia psicodinámica
breve pretenden investigar y alumbrar esos conflictos para su resolución en la
esfera consciente, a través de un número limitado de sesiones.
CONCLUSION
¿Son el estrés y la
depresión realmente factores de riesgo en nuestra sociedad?
Son en efecto factores de
gran riesgo para la población campechana. La falta de información ha ocasionado
que nuestra sociedad no tome en cuenta estos problemas sociales y los
familiares y los adopten como procesos normales que todos tenemos que pasar,
cuando podemos evitar estos males, informándonos y consultando a un psicólogo o
psiquiatra.
En el estado contamos con el
Hospital psiquiátrico de Campeche, donde podemos acudir y recibir este apoyo
médico, está en nuestras manos el cambio.
Cambiar los rostros de angustia
ya antes mencionados, por unos de paz, por familias campechanas felices, con
estado de ánimo equilibrado y así reducir la tasa de suicidios.
Una buena comunicación
familiar y laboral, así como mantener a calma y no precipitarse ante problemas
cotidianos, es una manera muy sencilla de empezar de cero para una nueva vida
sin estrés. Acompañado de suplementos no adictivos con los que hoy en día
contamos.
Cabe destacar que la
creación de campañas contra la depresión por parte del gobierno sería otra medida,
en apoyo a los problemas emocionales y sociales de nuestra comunidad.
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